Loading...
Desafíos de Navarra

Esteban Morrás: “Veo una Administración ineficaz, hay que implantar medidas que evalúen el rendimiento de los funcionarios"

Adalid de las renovables, hoy anima a la sociedad a no temer la inteligencia artificial, aunque sí pide un espíritu crítico frente a ella. Y marca otros dos retos para Navarra: natalidad y servicios públicos.

Esteban Morrás es presidente de la empresa Veridas. Jesus Caso

Han pasado casi tres décadas desde que Esteban Morrás Andrés desafío a los mapas de viento e instaló los seis primeros aerogeneradores en la Sierra de El Perdón. Navarra comenzó a liderar un cambio en el modelo energético en el que pocos creían. Unos porque desdeñaban la idea como un ‘juego de verdes’ y otros porque temían ver convertidas las sierras navarras en un inmenso ‘palillero’. Hoy,el sector de las energías renovables supone el 8,5% del PIB de la Comunidad y engloba a más de 100 empresas que dan empleo a unas 10.700 personas de forma directa e indirecta.La eólica genera ya más de un tercio de la electricidad en Navarra. Morrás cambió de aires y hoy preside  la empresa Veridas, un nuevo referente mundial en la industria del reconocimiento de la identidad en el mundo real y digital.

¿De verdad tenía el 'boom' de las renovables en la cabeza o el éxito le sobrepasó?

La conciencia de que iba a ser un proyecto importante la tuvimos desde el principio. Nuestro fin como empresa era demostrar la viabilidad de un modelo energético sostenible, pues éramos conscientes de que había tres grandes problemas en la humanidad en relación con la energía: el cambio climático; los conflictos geopolíticos y sus guerras asociadas; y el empobrecimiento. La guerra de Ucrania no sería hoy lo que es con una autonomía energética de los países europeos.

Pero no todas las apuestas por la sostenibilidad energética alcanzan el éxito con esa rapidez y si no mire lo que le está costando al coche eléctrico...

Con el coche eléctrico le hicimos un planteamiento al Gobierno de Zapatero en 2008 para que hubiera un millón de coches eléctricos en España en 2015. Era un plan que se llamaba España, Energía y Empleo. Se trataba de hacer una gran inversión en autonomía energética para corregir los efectos de la crisis financiera. Llegó el 2015 y no había un millón de coches eléctricos en España, sino 70.000. Sí que acertamos con el futuro, pero no con los tiempos. Me llama la atención que la Agencia Internacional de la Energía entonces hablase de las energías renovables como irrelevantes y ahora no hay variable del futuro del planeta que no contemple las renovables como principal vector del desarrollo de la humanidad. No me ha sorprendido lo que ha pasado hasta ahora con las renovables y lo que va a pasar de aquí al 2050 todavía va a ser más intenso.

¿En qué sentido?

En 2050, el mundo va a ser esencialmente diferente y mejor en materia energética. Se va a profundizar mucho más el papel de las energías renovables en el mix del suministro energético de la humanidad. Eso es imparable en cualquier parte del mundo. Ahora lo que hay que hacer es avanzar en las soluciones de interconexión energética y almacenamiento para resolver las cuestiones del no acomodamiento permanente entre oferta y demanda que produce la intermitencia de las energías renovables. A la vez, se seguirán dando pasos en la energía de fusión y en otras alternativas.

LA EFICACIA EN LO PÚBLICO

¿Tiene Navarra algún diferencial o fortaleza que le ayude a afrontar con optimismo el futuro?

Un factor diferencial clarísimo es la generación de talento. Navarra es una potencia universitaria por la existencia de la Universidad de Navarra y de la Universidad Pública de Navarra. La generación de talento y la disponibilidad de talento es el vector más relevante del mundo. En la actualidad, el talento es la mayor fuente de generación de riqueza frente a otros momentos de la historia en los que la disponibilidad de capital,  oro y petróleo fueron las mayores fuentes de riqueza.

¿Qué sombras nos acechan?

Una de ellas es la eficacia en la Administración pública. El sistema de derechos que hoy disfrutamos, por el que una persona al nacer tiene las mismas posibilidades de educación y de salud que el resto, sea cual sea la familia en la que haya nacido, me parece brutal desde el punto de vista de la defensa de nuestro modelo social. El modelo social europeo es el mejor del mundo y para preservar eso de cara al futuro el elemento más relevante es la eficacia de la función pública.

¿Le preocupa la eficacia de la Administración?

La eficacia de la función pública se va deteriorando en Navarra y en otras regiones de España. Tampoco es algo achacable a los partidos que gobiernan ahora, sino que es un proceso. Pero yo veo una Administración pública más ineficaz hoy que la que percibía hace 40 o 30 años. Y si la Administración pública no es eficaz, lo que está en riesgo es el sistema de bienestar. Está en riesgo para los ciudadanos y para toda la gente que dedica su vida a la función pública.

¿Cómo resolvería ese problema?

Es fundamental abordar medidas de reforma en la Administración pública para aumentar su eficacia. Hay que implantar medidas que evalúen el rendimiento de los funcionarios, que incentiven el rendimiento alto y penalicen el rendimiento bajo. Hoy no existen medidas de ese tipo que favorecerían la eficacia de nuestros empleados públicos y la calidad de nuestros servicios. Hay administraciones públicas como las de Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos, países nórdicos y Japón que sí las tienen y son más eficientes.

¿Ha sido un error que los empleados públicos no tuvieran mayor aliciente que cumplir trienios y cuatrienios para progresar?

Hace poco participé en la entrega de reconocimientos de 25 años de la Universidad Pública de Navarra. Está bien, se puede hacer una cena por haber cumplido los 25 años. ¿Pero una distinción? Parece que debiera ser más por logros cumplidos que por haber pasado 25 años de funcionario. Y estoy convencido de que quienes más comparten la visión de que eso es necesario son los propios empleados públicos.

DIGITALES, PERO SIN HIJOS

¿Qué retos ve en el campo de los avances tecnológicos y la inteligencia artificial?

Tenemos que aumentar como sociedad nuestras competencias en el campo digital, tecnológico y de inteligencia artificial, porque tienen un poder de transformación brutal. En el mundo va a haber dos tipos de regiones, las que crean riqueza generando nuevas tecnologías y las que solo las consumen. Para ser una región que tenga unas altas capacidades digitales creo que no hay que temerlas, pero tampoco hay que perder el espíritu crítico frente a su desarrollo, en qué aportan ventajas al ser humano y en qué le perjudican. Es necesario un análisis ético del desarrollo de la tecnología; distinguir entre lo que sirve para hacer mejor y más feliz al ser humano, de lo que sirve para esclavizarlo y generarle necesidades falsas de consumo y manipular su conciencia.

¿En qué campos destaca ya Navarra gracias a la inteligencia artificial?

El acceso biométrico es una tecnología con inteligencia artificial que en estos momentos está siendo puntera en nuestra región. Pero las mismas oportunidades pueden surgir en otras áreas, como por ejemplo en Salud, con la monitorización de pacientes y la creación de equipos médicos capaces de mejorar una enfermedad.

Volviendo al desafío del talento, ¿estamos preparados para formar y capacitar a los nuevos perfiles profesionales?

Precisamente estos días ha terminado un programa de albañiles digitales en colaboración con el Servicio Navarro de Empleo. Es algo espectacular. Fue concebido por nuestra empresa y lo ha hecho para la sociedad navarra. Queríamos que cualquier persona, de cualquier edad, que valorara que su profesión no tenía futuro y que creyera que tiene más futuro lo relacionado con el software y la tecnología se subiera a ese carro. De 25 personas que iniciaron el curso, 15 van a salir con formación especifica de programadores y tienen empleo en empresas navarras. En agosto de 2022 no sabían nada de programación.

Si los albañiles se hacen digitales, ¿quién va a pintar las casas?

Es cierto que nos van a hacer falta personas para multitud de trabajos en el futuro. Y esta cuestión me lleva a hablar de otro tercer e importante reto para Navarra: la crisis de natalidad. Me parece demoledor. Me duele que siendo una tierra a la que queremos tanto, por la que luchamos tanto, en la que tenemos tanta confianza en su futuro, no seamos capaces de reproducirnos y generar nuestras propias siguientes generaciones. Que Europa sea hoy donde menos personas nacen del mundo; que España esté entre las más bajas de Europa y Navarra, entre las más bajas de España, me parece dramático. Hay que reflexionar y tener otra política sobre la inmigración.

¿En qué sentido?

Necesitamos a muchas personas que vengan para montones de trabajos. Lo que tenemos que hacer es que en lugar de que vengan con mafias, de malas maneras, ir nosotros a buscarlos. Porque mientras no apliquemos políticas que favorezcan tener más hijos, tendremos que ser proactivos respecto a la gente que viene a trabajar. No es lo mismo que una persona venga a Navarra con una formación de su propio país, con un contrato y una vivienda, además de un colegio para sus hijos, a que venga con mafias y tenga que estar hacinada junto a veinte personas en una vivienda y luchando por sus papeles.

Te puede interesar

Te puede interesar

Te puede interesar

Te puede interesar

Te puede interesar

Han pasado casi tres décadas desde que Esteban Morrás Andrés desafío a los mapas de viento e instaló los seis primeros aerogeneradores en la Sierra de El Perdón. Navarra comenzó a liderar un cambio en el modelo energético en el que pocos creían. Unos

Para leer este contenido exclusivo, debes tener una suscripción en
Diario de Navarra
Tipos de suscripción:
  • Web + app (0,27€ al día)
  • Versión PDF
  • Periódico en papel
Mereces información de calidad, sin límites