Condenado tras huir de la policía de Tafalla a Cadreita y casi atropellar a un policía

El conductor que en abril de 2019 huyó de la policía desde Tafalla hasta Cadreita y acabó herido por el disparo fortuito de un agente al que casi arrolla, tras provocar un reguero de situaciones de riesgo en dos horas de huida, ha sido condenado a cinco años y medio de prisión. La sentencia del Juzgado de lo Penal nº 2, que le impone 3 años por conducción temeraria bajo los efectos de las drogas y 2,5 años por un delito de atentado, aplica al joven la eximente incompleta de toxicomanía. El fallo es recurrible.

El relato de la condena arranca en una gasolinera de Tafalla, a la que el procesado accedió con cinta aislante en la matrícula de su vehículo para dificultar su identificación. Después de repostar casi 27 euros, salió “precipitadamente” sin pagar. Al incorporarse a la carretera de Zaragoza, chocó contra la parte trasera de un camión que se encontraba parado por unas obras que había en la calzada. Pero el procesado, que circulaba a gran velocidad, “ignoró esta situación” y continuó por el carril por el que no tenía preferencia, “obligando al operario que regulaba el tráfico a retirarse atropelladamente del lugar para no ser arrollado”.

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Estas maniobras fueron advertidas por una patrulla de la Policía Foral. Y ahí se inició la persecución “a gran velocidad”, hasta que el acusado perdió de vista a la policía. Sin embargo, por delante le esperaba, en una rotonda de entrada a Peralta, una patrulla de la Policía Foral, con un agente de pie que le indicaba que se detuviera. Pero el acusado no lo hizo, continúa la sentencia, y continuó “a toda velocidad”, por lo que el policía, “temiendo por su integridad física”, realizó un disparo de advertencia al aire. Al caer hacia atrás, se le disparó el arma, hiriendo al huido en la pelvis. 

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Pese a estar herido, el procesado continuó por Peralta, donde casi colisiona contra un vehículo, y siguió por un camino hasta una yeguada de Milagro, desde prosiguió con su huida a pie. Finalmente, el conductor herido fue localizado en las inmediaciones del centro de salud de Cadreita, tras haber dejado su vehículo en el parking del cementerio de la localidad.

En la sentencia, la magistrada descarta que el procesado tuviera sus facultades anuladas por completo por el consumo de drogas, puesto que a lo largo de las dos horas de huida “mostró pericia” para eludir los continuos obstáculos que se fue encontrando. Tampoco aprecia un miedo insuperable. “Su huida estuvo motivada exclusivamente por su deseo de eludir la actuación policial”. Además de la pena de cárcel y el pago de las multas, el procesado también tendrá que indemnizar al agente al que casi arrolla, defendido por el abogado Guillermo Chaverri, con 1.375 euros

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