El fiscal pide 11,5 años a un conductor que se dio a la fuga y casi atropella a un policía

El fiscal reclama 11,5 años de prisión para un hombre que en abril del año pasado se dio a la fuga en Tafalla tras irse sin pagar de una gasolinera y que, después de una persecución policial hasta Cadreita, acabó herido por el disparo fortuito de un agente de Policía Foral al que casi atropella. En su escrito, el fiscal subraya que la conducción del acusado por varias vías y localidades “puso en una situación de riesgo extremo a muchos usuarios y peatones”, algo que el conductor no podía ignorar porque circulaba a excesiva velocidad, había consumido previamente sustancias estupefacientes y no hacía caso a las señales de tráfico. “Se pudo haber originado un resultado mortal o de graves consecuencias para la integridad física de los usuarios y la del propio encausado”, apunta el escrito de acusación.

El procesado, un vecino de Valtierra de 30 años con numerosos antecedentes, se marchó sin pagar de una gasolinera de Tafalla a las 9.06 horas del 12 de abril de 2019 y emprendió su huida por la N-121 con un vehículo que tenía la numeración de las matrículas alteradas con cinta aislante blanca. En su trayecto colisionó contra la parte trasera de un camión que se encontraba parado como consecuencia de una retención por labores de limpieza en las cunetas. El conductor “continuó su marcha a gran velocidad (entre el camión y otro vehículo que iba por el carril contrario), a pesar de que no llevaba ya el espejo retrovisor derecho” y el operario que le mostraba la señal de stop tuvo que apartarse para evitar ser atropellado por el turismo, que circulaba a entre 80 y 100 km/h cuando el límite en ese momento era de entre 30 y 40 km.

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Las maniobras fueron vistas por una patrulla de Policía Foral y ahí comenzó la persecución. Al llegar a Peralta, donde le esperaba otro vehículo policial, el vehículo no solo no se detuvo sino que se dirigió directamente hacia donde se encontraba un agente que, a pie de carretera, le indicaba con el brazo y de palabra que se detuviera. El policía reaccionó de forma instintiva para protegerse y al apartarse se le disparó el arma, hiriendo al conductor en el abdomen.

Aun así, el vehículo continuó y cruzó el casco urbano de Peralta a “unos 100 km/h” y a punto estuvo de provocar varias colisiones y atropellar a una mujer que cruzaba un paso de peatones. Siguió su camino y se adentró en las instalaciones de la Yeguada de Milagro a “gran velocidad” provocando que varios trabajadores tuvieran que apartarse para evitar ser atropellados. Salió de allí, perseguido ya por varias patrullas de Policía Foral, Guardia Civil y policías locales y fue detenido cuando salía del centro de salud.

Guillermo Chaverri, el abogado de la acusación particular en nombre del policía -resultó exculpado por el disparo en instrucción- reclama para el huido 10 años por un delito de homicidio en grado de tentativa y 2 por denuncia falsa.