Las mascarillas almacenadas que costaron 1,8 millones ahora valen 126.000 euros
Comptos sólo ve una solución a los 1,7 millones de material almacenado: que lleguen a un acuerdo la empresa pública Sodena, la CEN y Albyn
- Beatriz Arnedo
El problema con los 1,7 millones de mascarillas almacenadas sigue sin solución y el informe que ha elaborado la Cámara de Comptos y que se conoció este viernes no va a resolverlo. Lo que sí deja claro es que ese material, que se compró por un precio de casi 1,8 millones, tiene hoy un valor de mercado de apenas 126.000 euros, según Albyn Medical, la empresa que lo adquirió.
El órgano fiscalizador solo ve una salida, la que acuerden los tres que pactaron esa compra para dotar de materia de protección a las empresas al inicio de la pandemia: la empresa pública Sodena, la Confederación Empresarial Navarra (CEN) y Albyn (ahora Creo Medical), utilizando incluso mecanismos como una mediación o arbitraje.
Sostiene que “no existe una solución jurídica única irrefutable” y que además llevar a los tribunales el conflicto sería perjudicial para dar salida a ese material, algo que Comptos reclama que se haga “lo antes posible” para evitar que acabe siendo inservible y la pérdida sea aún mayor. Las mascarillas irán caducando a lo largo de los próximos 14 meses. De hecho ya ha caducado material que costó 27.600 euros.
EL ORIGEN DE LA FALLIDA OPERACIÓN DE COMPRA
La fallida operación tiene su origen en el acuerdo que el 7 de mayo de 2020 firmaron Sodena (que preside el consejero de Desarrollo Económico, entonces Manu Ayerdi, de Geroa Bai, hoy Mikel Irujo), la CEN y Albyn para facilitar a las empresas material de protección cuando había grandes dificultades para conseguirlo y se había retomado la actividad presencial. Las empresas trasladaron la estimación de lo que necesitaban a la CEN, y Albyn se encargaba de las compras con un crédito puente de 2 millones que puso Sodena, ya que entonces se exigía el pago adelantado.
Albyn adquirió 2,1 millones de mascarillas, pero ante la caída de precios los pedidos tramitados por la CEN sólo ascendieron a 365.000 de ellas. Albyn vendió 25.000 a otras organizaciones. Por eso, 1,7 millones acabaron almacenadas. Según Comptos, el margen neto obtenido por Albyn ascendió a 496 euros sin incluir gastos de administración ni los de almacenamiento del material.
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TOQUE A SODENA POR PARTE DE COMPTOS
El informe destaca que Sodena debería haber solicitado autorización previa al Ejecutivo para formalizar el acuerdo y no fue correcto cómo contabilizó esa operación. Cita que la sociedad pública entendió que estaba amparada por el acuerdo de Gobierno de 26 de febrero de 2020 que le autorizó a conceder préstamos ese año hasta un límite de diez millones. No obstante, destaca la excepcionalidad del contexto y la transparencia y publicidad con la que se realizó el acuerdo a tres.
El órgano fiscalizador apunta varias deficiencias en lo que Sodena, CEN y Albyn pactaron: no existía un compromiso formal de las empresas para adquirir las mascarillas que Albyn compró siguiendo las estimaciones de estas; tampoco se planteó cómo resolver eventuales contratiempos que pudieran alterar los planes previstos; y no incluía garantías suficientes para una protección debida de los fondos públicos destinados a la operación.
Tras lo sucedido, Comptos recomienda a Sodena que incluya en sus futuras acciones “las garantías suficientes para asegurar la mayor protección posible de los fondos públicos empleados”.
CONCLUYE QUE LOS TRES SON CORRESPONSABLES
El órgano fiscalizador señala que el acuerdo a tres tuvo su origen en un contexto excepcional, “sin que ello exima de responsabilidad a las partes firmantes del mismo sobre las consecuencias de lo que debió preverse y no se hizo”, pone también de relieve.
La “deficiente formulación técnica” del texto pactado supuso que ante la caída de los precios no existieran pedidos significativos del material comprado por Albyn y eso derivó en un stock “del que ninguna de las partes firmantes se responsabiliza”. Concluye el informe que todas las partes son corresponsables de las deficiencias del acuerdo y que, por tanto, tienen que asumir las respectivas responsabilidades, tanto las obligaciones contempladas como las no establecidas y que debieron preverse.
Al problema de las mascarillas almacenadas se suma una pérdida de 1,8 millones, que fue su valor de adquisición, y quién deberá asumirá ese coste. Es algo que no ha podido determinar Comptos, como reconoció su presidente, Ignacio Cabeza, quien señaló que “en principio, la asumen las tres partes”, que deben resolver “cómo se reparten esa pérdida”. “Comptos no es un órgano jurisdiccional para tomar una decisión jurídica”, explicó. Recordó que los firmantes del acuerdo pidieron informes jurídicos y las conclusiones de los mismos fueron muy distintas. El presidente de Comptos recalcó que con este informe quieren “forzar” a que las partes intenten llegar a un acuerdo. “El ciudadano no entendería que se dejaran caducar estas mascarillas”.
El consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra y presidente como tal de Sodena, Mikel Irujo, de Geroa Bai, hizo un llamamiento ayer a la CEN a ser “constructivos” y buscar una solución para el 1,7 millones de mascarillas almacenadas como les pide Comptos. En declaraciones a la agencia Efe, Irujo señaló que “hay que ser constructivos” y buscar “una solución jurídica”, punto en el que subrayó que “la propiedad de las mascarillas no es de Sodena”. Considera que el informe “avala la legalidad con la que se actuó” y que el objetivo fue atender un momento de emergencia con un acuerdo en el que nadie se lucró.
Desarrollo Económico compra mascarillas ya el 9 de abril de 2020. Con la vuelta a la actividad presencial, Sodena a solicitud de su presidente, el consejero Manu Ayerdi, encarga a Albyn comprar 307.200 mascarillas que cuestan 836.000 euros. En un inicio 100.000 eran para Salud y el resto para el departamento, que quería abastecer a empresas. La consejera de Economía trasladó a Desarrollo Económico que no tenía competencia para realizar esa compra.
Advertencia previa de la CEN a Albyn el 30 de abril de 2020. Se suceden los contactos para conseguir material de protección para las empresas. La CEN comunicó a Albyn que si los EPIs no estaban disponibles para fines de mayo o inicio de junio de 2020 los destinatarios buscarían otras vías de suministro.
El acuerdo de Sodena, Albyn y la CEN del 7 de mayo de 2020. Tras constatar la necesidad de material de protección para las empresas y tener varias reuniones se firma el acuerdo para la compra, con las estimaciones que realizaron las empresas. Se incluyeron 257.000 de las mascarillas ya adquiridas. Comptos destaca que su trabajo se ha visto limitado porque la CEN no les ha proporcionado documentación sobre la petición de esas estimaciones ni las facturas por las ventas (en esto último la CEN alegó que eso vulneraría la ley de protección de datos).
Salud asegura que ya advirtió a Sodena que no se quedaría con todo el stock. El Servicio Navarro de Salud (SNS) vio el 24 de abril de 2020 el acuerdo que se iba a firmar en mayo y asegura que desde ese día tuvo claro que no podía suscribirlo y que así lo fue manifestando a Sodena, asegura. El SNS no veía en el texto bien definidos aspectos como el procedimiento que se iba a seguir ni los compromisos de la CEN. Por eso ni se sumó a la firma ni se comprometió así a quedarse con todo el material que no se vendiera. Salud sólo firmó una adenda comprometiéndose a adquirir una parte en determinadas condiciones.
Los pedidos llegan en un mes, excepto uno. Este era de un proveedor francés con 600.000 mascarillas que costaron un millón de euros y que no se recibieron hasta mayo y junio de 2021.
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