Policías, Google y un tractor: "Le hizo el favor de su vida"

Si el joven rumano que el miércoles por la tarde se quedó atascado en un barrizal de Caparroso cuenta algún día cómo logró salir de allí con su furgoneta de mensajería, tendrá que decir que todo fue gracias dos policías forales y un municipal de Tafalla, al traductor de Google y a un agricultor de la localidad. Tan crudo lo tenía que cuando vio que podía continuar con su viaje hacia Valladolid sin más contratiempo que algo más de una hora perdida, se deshizo en abrazos a policías y agricultor.

19.13 horas, miércoles. Una patrulla de Seguridad Ciudadana de Policía Foral circulaba por la NA-128 cuando al llegar a la zona cortada por obras entre Caparroso y Rada observaron, junto a la vía, una furgoneta extranjera atascada en un terreno embalsado. La patrulla se interesó por el conductor, pero poco pudieron saber de su boca: era de Rumanía y no hablaba español ni inglés. “Le pregunté si tenía móvil y me dijo que sí. Empezamos a comunicarnos con el traductor de Google”, contaba este jueves uno de los policías forales.

Así, los agentes le escribían en castellano, la aplicación traducía al rumano y las respuestas llegaban por el camino inverso. “Nos preguntó si lo podíamos sacar nosotros, pero era imposible, era una furgoneta grande. Le preguntamos si tenía seguro y dijo que sí, pero que no tenía asistencia en carretera. Le ofrecimos llevarlo a un cajero a sacar dinero y pagar una grúa, pero algo ocurría que tampoco podía... La comunicación era muy complicada”, añade el agente. También les contó que procedía de la zona de Barcelona y que iba hacia Valladolid, que había dejado un pedido en Carcastillo y que el GPS le había mandado por ahí, a pesar de que es una carretera cortada por obras. Al frenar, la furgoneta patinó y se adentró en una zona de campo encharcada. De ahí ya pudo salir.

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Ninguna opción que barajaban era válida para salir del atasco hasta que el policía foral pensó en un amigo suyo que es policía municipal de Tafalla. Quizá él podía conocer a alguien en Caparroso que les echara una mano. “Le llamé y justo estaba viéndonos desde el otro lado, pensaba que llamaba para saludarle. Pero le conté que no podíamos sacar la furgoneta, que el conductor estaba muy apurado y que si conocía a alguien en la zona”. Y sí, conocía a un agricultor. Presto, el vecino apareció en unos minutos con su tractor, amarró la furgoneta y con un tirón la sacó del barrizal. “Cómo le cambió la cara al conductor cuando vio aparecer el tractor y ver cómo sacaba la furgoneta... Le hizo el favor de su vida, y a nosotros también, porque no sabíamos cómo solucionar aquello”. El agricultor le dijo que estaba “encantado de ayudar”, que este verano había estado ayudando en la extinción de los incendios. El miércoles, él y los policías se ganaron otra buena historia que contar.

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