Cinco restaurantes navarros con chimenea para un día de lluvia

Por fin llega el frío, queridos amigos. Ya iba siendo hora, que esto de buscar la inspiración en parajes otoñales llevando manga corta es un tanto incongruente. Porque para los que somos amantes de las mantitas, del calorcito, de las cervezas a la luz de las velas y de las veladas 'cozy winter' de música acústica, esta época es una maravilla. Y ahora que -al fin- ha llegado la lluvia (¡y la nieve!) ya podemos hablar de lo que realmente importa.

¿Dónde nos vamos a disfrutar de una buena jarra de cerveza al calor de la chimenea?

Pues hoy, en Diario de Navarra, te descubrimos cinco restaurantes navarros con chimenea para un día de lluvia. 

LA PARADA DE ZURIAIN (Zuriain)

Situado en la localidad de Zuriain, este lugar es una de las paradas del Camino de Santiago. Con varias mesas, un gato adorable que corretea entre los comensales buscando mimos y un ambiente acogedor reinado por el calor de la chimenea, La Parada de Zuriain se convierte en un alto en el camino. Además, si lo tuyo es tocar la guitarra o cantar a capela, puedes subirte al escenario y ofrecer un concierto. Actualmente, se encuentran remodelando el establecimiento, pero informan que estarán abiertos muy pronto. ¡Habrá que estar muy pendientes de sus redes sociales!

VENTA MUGUIRO (Muguiro)

Desde el siglo XIX, seis generaciones han mantenido vivo año tras año este bar-restaurante ubicado en Muguiro. Especializado en cocina tradicional navarra y encontrándose a medio camino entre Pamplona y San Sebastián, este establecimiento ofrece unos platos deliciosos en un entorno rural maravilloso. Y si vas en invierno, disfrutarás de su fantástica chimenea. ¿Te vienes?

HOSTAL AGUIRRE (Oricáin)

Hostal Aguirre es uno de los establecimientos con más encanto de la Ultzama. Está enclavado en Oricáin, un pueblecito por cuyo borde pasa el río Ulzama. Su chimenea, su comida tradicional navarra y el trato familiar que caracteriza a los dueños del local, harán de tu estancia en el lugar algo inolvidable. Además, todo está decorado al detalle y minuciosamente, desde su lumbre hasta los antiguos cuadros pasando por relojes de antaño.

BENTA MIGUEL (Ventas de Arraitz)

Benta Miguel es un lugar muy especial donde degustar decenas de platillos caseros llevados desde su propia huerta y ganadería directamente a los fogones y cocinados con esmero y mimo. Ubicado en Ventas de Arraitz, en pleno valle de Ultzama, este edificio data desde comienzos del siglo XIX y cuatro generaciones de la misma familia lo han mantenido hasta lo que vemos hoy. Un establecimiento con personalidad propia y una chimenea muy especial que hará de tu tarde de lluvia uno de los mejores momentos de la semana. ¿Te atreves a probar una de sus riquísimas cuajadas con miel?

MESÓN DEL CABALLO BLANCO (Pamplona)

Probablemente muchos de los que sean de Pamplona conocen este pequeño -y mágico-rincón de la capital, a escasos minutos de la Catedral. No obstante, pocos nos hemos adentrado en su interior donde el ambiente medieval reina la estancia. Su chimenea y la oferta de pinchos, bebidas y otras variedades son, sin lugar a duda, los puntos fuertes del Mesón del Caballo Blanco. Además, es otro de los sitios donde se organizan conciertos y veladas musicales. ¿Te apuntas?

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