Alberto Guerendiáin: “No hay ni hacinamiento animal ni vertidos”
Alberto Guerendiáin es el director gerente de la cooperativa propietaria de la vaquería de Caparroso, a la que sus propietarios denominan biogranja. “No es una macrogranja. Ese término se acuñó para dañar la imagen”, considera
- Sheyla Muñoz
Alberto Guerendiáin Azpíroz, director gerente de Valle de Odieta, forma parte de una segunda generación de cinco miembros de un núcleo familiar -los Guerendiáin y los Cilveti- que vio cómo la explotación familiar radicada en Ciáurriz (Ultzama) quedaba insuficiente para todos. Por eso, cuenta, decidieron apostar por el modelo ganadero que implantaron en Caparroso en 2010. Lo que comenzó como una explotación con 1.500 vacas alcanza ahora 5.200 adultas y 2.800 terneros. Este modelo de explotación ganadera ha levantado numerosas críticas desde grupos ecologistas y animalistas como desde el Ejecutivo foral, que ha anunciado medidas de control específicas. La última, la aprobación esta semana en el Parlamento de una moratoria para impedir la ampliación de macrogranjas. Las críticas han arreciado en las últimas semanas tras saberse que el TSJN respaldaba la ampliación prevista por la empresa y rechazada en su día por el Ejecutivo. Hasta ahora, nadie de Valle de Odieta se había pronunciado.
¿Por qué tanto silencio?
En su momento optamos por esta política de no responder. El tema de la ampliación no es de ahora, tiene sus orígenes en 2013 y se ha visto estrechamente ligada a aspectos jurídicos y políticos. Desde nuestro punto de vista no veíamos conveniente mediatizarlo. Ahora ya hay una sentencia firme que nos da la razón y creemos que tenemos que contar las cosas tal y como las vemos.
El hecho de no hablar podía dar pie a pensar que había algo que ocultar. ¿Ha sido un error?
Posiblemente. A toro pasado lo vemos así. Pero nosotros no somos una empresa politizada ni tenemos grandes departamentos. Somos técnicos. Ahora vemos, desde el acoso mediático, que se están haciendo afirmaciones que no son correctas. El detonante de todo esto ha sido la sentencia favorable. Nunca hemos estado en los medios, ni antes ni ahor,a pero creemos que se no está tratando de forma injusta.
Varios grupos ecologistas, entre ellos Greenpeace, incluso el Ayuntamiento de Marcilla les señalan como responsables de vertidos al río Aragón.
No se ha dado ningún vertido en ningún momento porque además así lo refleja el atestado realizado por el Seprona de la Guardia Civil. Y lo mismo dice la CHE. De ser ciertas estas acusaciones se hubiera puesto la correspondiente denuncia y eso, a día de hoy, no ha ocurrido. Son todo acusaciones infundadas con un fondo político. Ni hay vertidos ni tampoco hacinamiento. Si lo hubiera no tendríamos la certificación de bienestar animal.
El Gobierno de Navarra, el departamento de Medio Ambiente, también muestra recelo hacia la granja. ¿A qué se debe?
Como ya he dicho, simplemente a un tema político. Ellos, me refiero al departamento de Medio Ambiente, entienden que el modelo que nosotros estamos trabajando no es el que va en la línea que ellos quieren seguir. Erróneamente, piensan que este modelo es responsable de que otras explotaciones tradicionales estén abandonando. Y nada más lejos de la realidad. La práctica totalidad de las que abandonan lo hacen por falta de relevo generacional. España es un país deficitario en producción de leche. A nosotros se nos presentan oportunidades de exportación que no atendemos porque ¿cómo vamos a exportar en un país deficitario? Hay oportunidades para todos.
¿Piensan igual ganaderos más pequeños? ¿Han tenido problemas con alguno?
Las relaciones son buenas, no nos hemos sentido atacados desde el sector. Y si algún ganadero piensa que vamos contra él, sinceramente, lo hace desde el desconocimiento.
Ha trascendido también que acumulan 11 expedientes sancionadores. ¿Qué tienen que decir al respecto?
Sí que los hay, es cierto, pero abarcan cosas menores como pueden ser una vaca tumbada en un camión de transporte o el registro de ciertos alimentos. Y son los acumulados en diez años de actividad. Ahora mismo en vigor solamente queda uno que esperamos que sea resuelto en breve y a nuestro favor porque en el mismo están agrupados varios y la mayoría tienen que ver con el inicio de la construcción de unas obras que ya autorizadas.
Hace pocos días cursaron invitación a dos comisiones del parlamento y al alcalde de Marcilla para que vengan. ¿Han obtenido respuesta?
Sí, tenemos constancia de que representantes de todos los grupos parlamentarios han pedido venir. Lo mismo desde el Ayuntamiento de Marcilla y también hemos invitado a los ayuntamientos de Caparroso y Villafranca.
¿Cómo es la relación con el Ayuntamiento de Caparroso?
Excelente. Desde que hace años decidimos instalarnos aquí. Su buena predisposición fue, entre otras cosas, uno de los motivos por los que nos decantamos por esa ubicación.
¿Cree que la visita por parte de las autoridades ayudará a calmar las críticas?
Somos optimistas porque les vamos a mostrar sin tapujos y abiertamente nuestra forma de trabajar. Además, quiero que quede constancia que con el departamento de Medio Ambiente trabajamos estrechamente.
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