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Motor

Honda e, el eléctrico de bolsillo

La marca japonesa lanza su primer vehículo 100% eléctrico, un urbano coqueto y repleto de ingeniosas soluciones, como los retrovisores con cámara. Esta es su autonomía y su comportamiento al volante

Honda e

Honda lanza su eléctrico de bolsillo, su primer vehículo 100% eléctrico en frasco pequeño. Su hermano mayor, el Honda CR-V, también popularizó en su día el concepto híbrido. Bajo el nombre simple de ‘e’, este coche de menos de 4 metros de largo es un urbanita en toda regla. Con un diseño minimalista, está plagado de rompedores detalles de diseño, acabados y tecnología, y ya está dando que hablar. Se trata de un pequeño gran coche, muy diferente al resto y con enormes dosis de atrevimiento.

La batería, de una capacidad de 35,5 kWh, proporciona una autonomía de 222 kilómetros (WLTP), con una función de carga rápida del 80% en solo 30 minutos. Un sistema de gestión térmica exclusivo optimiza la autonomía de la batería a temperaturas altas y bajas, lo que permite que el vehículo mantenga una capacidad de autonomía óptima y cargas de CC rápidas más frecuentes. Su autonomía es correcta (no hay que olvidar que se trata del primer peldaño eléctrico de Honda), por lo que la ciudad se convierte en su hábitat natural. En ella se mueve como pez en el agua dadas sus diminutas dimensiones, y sortea obstáculos y coches en doble fila de manera pasmosa. Gran parte de culpa la tiene su reducido radio de giro de 4,3 metros y una lograda dirección. También buscar aparcamiento es más fácil con él.

En carretera no se ‘arruga’ y es una ‘hormiga eléctrica’ con mucho brío. Su capacidad de aceleración resulta insultante, como se pudo comprobar por las reviradas carreteras del Valle de Aranguren. Su aplomo recuerda a un kart, y la sensación es la de ir pegado a ras de suelo. La plataforma de propulsión trasera, la suspensión trasera independiente y la distribución del peso al 50 % propician esta conducción dinámica, sin obviar su centro de gravedad bajo.

El Honda e Advance genera hasta 113kW (154 CV) y un potente par de 315 Nm, suficiente para propulsar el vehículo completamente parado hasta los 100 km/h en 8,3 segundos. La versión base del Honda e, de 100 kW (136 CV) y la misma salida de par, acelera de 0 a 100 km/h en 9,0 segundos.

El Honda e también cuenta con dos modos de conducción: el modo Normal, para una conducción tranquila y confortable en la ciudad, y el modo Sport, que proporciona una respuesta más precisa. También ofrece a elección del conductor un sistema de retención, con el que apenas se toca el pedal del freno. Basta con soltar el pedal del acelerador para que progresivamente el coche se vaya deteniendo y recuperando energía para la batería.

Pero sin lugar a dudas, el elemento más sorprendente no tiene que ver con la electrificación que vive el sector. Es el Sistema de Retrovisores Exteriores por Cámara (SCMS, por sus siglas en inglés), único en su segmento. Sustituye los espejos retrovisores convencionales por cámaras compactas que proporcionan imágenes en directo en dos pantallas de seis pulgadas situadas en el interior del vehículo.

Al ponerse al volante del coche, se maniobra con enorme prudencia, ya que instintivamente la mirada del conductor se dirige hacia el tradicional lugar del retrovisor exterior, cuando en realidad en ese campo visual no hay nada. Ahora la pantalla situada en el extremo interior del habitáculo es la encargada de hacer las tareas del retrovisor convencional. Reproduce constantemente las imágenes que ocurren a nuestro alrededor, tanto en marcha como en parado. Es cuestión de acostumbrarse para ganar confianza en adelantamientos y maniobras de aparcamiento, por ejemplo. Este novedoso sistema de retrovisores también se ha lanzado en otros modelos, como el Audi e-tron y sus versiones deportivas  o el Lexus ES 300h.

También son únicos en su clase los tiradores de las puertas integrados, que se despliegan por proximidad del conductor. Y en el morro, destaca la mirada clásica de sus dos faros redondos, reminiscencias del pasado. Al abrir las puertas, sorprende la ausencia de marco de las ventanas, un toque también distintivo de este modelo. El salpicadero del interior, con espacio para cuatro ocupantes, se lleva la palma: es digital en todo el ancho del automóvil. Está compuesto por cinco pantallas en color de alta resolución perfectamente integradas, siendo las dos de los extremos las correspondientes al sistema de retrovisores exteriores por cámara citado anteriormente. Ofrece una presentación de fácil manejo, con iconos de generosas dimensiones e información limpia.

Este coqueto modelo, en su versión Advance, está a la venta por 29.780 €, incluidos descuentos por financiación y el Moves III, recién lanzado con hasta 7.000 euros en ayudas.

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