Familiares de ayer y hoy

Mucho han evolucionado los coches en 50 años, al igual que la sociedad. Pero algunos conceptos no han cambiado, como la versatilidad. Dos vehículos con medio siglo de diferencia, el mítico Seat 1430 familiar, y el nuevo Seat Leon SportsTourer, comparten su ADN multiusos. Merece la pena echar la vista atrás, con cierta nostalgia de aquella vida en blanco y negro, para conocer el salto tecnológico y de diseño de los vehículos actuales.

La carrocería familiar del 1430 es una reliquia de la automoción española. Era la versión premium y potenciada del Seat 124. Estaba diseñada para cubrir las nuevas necesidades de la sociedad del momento. Dada su capacidad, servía como herramienta de trabajo, lo que sería hoy una camioneta, y durante el fin de semana o en vacaciones cumplía su vocación de ocio para cargarlo hasta el techo. Era un todo en uno. Hoy, 50 años más tarde, nace el Leon Sportstourer, conceptualmente igual de espacioso, pero aún más eficiente, seguro y avanzado de lo que fue el 1430 en su época. Las comparaciones entre ambos ponen de manifiesto la revolución actual del automóvil.

En 1970, el Seat 1430 empleaba un motor delantero longitudinal y ruedas traseras motrices. En cambio, el Seat Leon monta hoy un motor delantero transversal y con tracción delantera. Se puede disponer también de tracción integral 4Drive. El Seat 1430 tomaba su nombre de la cilindrada de su motor de cuatro cilindros de 1.438 cm3. Como versión premium del Seat 124, ofrecía 10 CV más, hasta alcanzar los 70, suficientes para anunciar 150 km/h de velocidad máxima real. Hoy, la gama extensa de motores, gasolina, diésel, gas natural, micro-híbrido o híbrido enchufable, hace que el Leon consuma la mitad que el 1430.

“Funcional y elegante”. Así definía la prensa del momento la estética del Seat 1430. Nada que ver ese diseño ‘rígido’ del ayer con los actuales requisitos aerodinámicos del Leon. Por ejemplo, la pequeña parrilla del frontal del Seat 1430 no permitiría satisfacer las necesidades del Leon de hoy. Actualmente un portón con una boca de carga baja es fundamental en una carrocería familiar, pero conlleva un arduo trabajo estructural, para conservar la rigidez y seguridad de la estructura. Los paragolpes integrados, en lugar de aquellos prominentes del 1430, son un reto, para hacerlos sobresalir lo menos posible. Los pilotos del 1430 eran muy notables para la época, pero su funcionalidad se diluye frente a los Full LED del Leon.

El Seat 1430 familiar era 3 centímetros más alto que la berlina, pero poco más de 1 centímetro más largo. Hoy, el nuevo Leon Sportstourer mide 27 centímetros más que el nuevo León 5 puertas. Y, a pesar de la longitud del Leon, 60 centímetros mayor que la del 1430, ahora los sensores de aparcamiento, la cámara de visión trasera o los sistemas de aparcamiento automático facilitan cualquier maniobra a niveles que hace 50 años eran ciencia-ficción.

En el perfil, las vías estrechas y llantas pequeñas contrastan con los pasos de rueda más musculosos del Leon Sportstourer. La proporción entre chapa y superficie acristalada muestra la búsqueda de una gran visibilidad en el 1430.

SIN REPOSACABEZAS

La ausencia de reposacabezas incluso en los asientos delanteros sorprende a ojos del siglo XXI. Por su parte, en el maletero, la rueda de repuesto ocupaba una gran parte del maletero del 1430. Aun así, fue el modelo elegido por equipos de emergencia y vigilancia en los años 70 en España. El 1430 era un señor coche para la época. Tenía un reloj horario y, en el cuadro de instrumentos, cuentarrevoluciones y un velocímetro que alcanzaba 170 km/h. El nuevo Leon no lleva diales, sino un ‘Digital Cockpit’ y la pantalla de 10 pulgadas. El 1430 resultaba fácilmente reconocible en la distancia, con sus faros dobles cuadrados. Ahora, la tecnología Full LED del Leon aporta también un estilo claramente identificativo pero radicalmente opuesto.

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