Unos 1.200 veteranos de Volkswagen Navarra serán prejubilables en los próximos cinco años
La factoría de Landaben arranca la campaña de las elecciones sindicales en las que la electrificación y el rejuvenecimiento serán dos de los temas clave
- Carlos Lipúzcoa
Las elecciones sindicales que se van a celebrar en Volkswagen Navarra el jueves de la semana que viene tendrán lugar en uno de los momentos más insólitos vividos en la mayor empresa industrial de la Comunidad foral. El complicado contexto actual del sector automovilístico, sumido en una profunda crisis de escasez de componentes que se ha desatado en plena reconversión hacia la movilidad eléctrica, está teniendo importantes consecuencias sobre la factoría de Landaben y plantea grandes retos a los que habrá que hacer frente en los próximos años. Unos 5.000 trabajadores, la mayor cifra de los últimos lustros, están llamados a participar en unos comicios de los que surgirá el comité condenado a bregar para encontrar soluciones.
Uno de los principales desafíos, al que se viene haciendo frente ya en los últimos años, es el envejecimiento de la plantilla. El grueso de los actuales operarios de la cadena entró en la fábrica durante la última década del pasado siglo y, en los próximos años, irán alcanzando los 62 años, momento en el que se viene accediendo a la prejubilación. El rejuvenecimiento de la fuerza laboral se viene practicando de forma acelerada gracias al contrato de relevo. Más de 500 veteranos de la planta ya se han acogido a esta fórmula y se ha contratado indefinidamente a un número similar de jóvenes menores de 30 años, pero en los próximos cinco años otros 1.200 superarán los 61 años. El problema es que las actuales condiciones del contrato de relevo expiran a finales de este año tras ser prorrogadas doce meses más y sería necesario alargar la duración de esta herramienta legal.
Lograr reducir la edad media de la plantilla es necesario para atajar un elevado absentismo que llegó a provocar uno de los choques recientes más graves entre la dirección y el comité a finales de 2019 y la convocatoria de una huelga. El conflicto se recondujo con un acuerdo con la mayoría social que llevó la gestión de las bajas por enfermedad común a una mutua, pero esta medida impuesta por la empresa no solo no ha mejorado sino que no ha dejado de empeorar. Los sindicatos están convencidos, por tanto, de que es el rejuvenecimiento de la plantilla la respuesta más eficaz al absentismo y la solución con la que preparar a la fábrica para lo que está por venir en forma de coche eléctrico.
Te puede interesar
LIDERAZGO DE SEAT
Precisamente otro tema clave es la asignación de vehículos de baterías para sustituir de forma más o menos paulatina a la coches con motor de combustión. Aunque se han dado pasos importantes como la aprobación del PERTE y la confirmación de los planes del grupo Volkswagen para electrificar sus dos fábricas en España, lo cierto es que todo está todavía por concretar. Se prevé que en abril se conocerá la asignación de los modelos concretos para Landaben, que todo apunta a que serán dos SUV pequeños de baterías con las marcas Volkswagen y Skoda. Será entonces cuando también se espera el anuncio de los plazos y las inversiones que se realizarán en la planta navarra para adaptar la línea productiva a la producción de coches eléctricos.
Con la certeza de que los vehículos de baterías están garantizados en un futuro próximo, las preocupaciones giran ahora en torno al liderazgo que el grupo Volkswagen ha otorgado a Seat para supervisar a las tres fábricas de la península ibérica, lo que incluye a Martorell, Landaben y Palmela (Portugal). Se trata de una decisión que oficialmente se justifica en la mejora de la eficiencia y la reducción de costes para fabricar los coches pequeños eléctricos, pero que genera mucha desconfianza en el seno de Volkswagen Navarra. Siempre había existido el anhelo de sacudirse la histórica dependencia de Seat en cuanto a compras pero, lejos de reducirse, esta nueva estrategia del gigante automovilístico para la península ibérica socava aún más su autonomía.
Con estas cuestiones de fondo, las elecciones sindicales en Volkswagen Navarra se aderezan además con la peculiaridad de que los más de 500 relevistas tomarán parte de las votaciones, lo que hace que se supere el umbral de 5.000 empleados y se traduce en la elección de dos representantes más, que se suman a la plaza libre que dejará la renuncia del representante de Cuadros.
Las elecciones sindicales que se van a celebrar en Volkswagen Navarra el jueves de la semana que viene tendrán lugar en uno de los momentos más insólitos vividos en la mayor empresa industrial de la Comunidad foral. El complicado contexto actual del
Diario de Navarra
- Web + app (0,27€ al día)
- Versión PDF
- Periódico en papel