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Cambios en el sector del automóvil

Landaben busca que le asignen el coche eléctrico de la marca VW

La fábrica de Seat en Martorell también aspira al mismo modelo, lo que origina incertidumbre

Un operario trabaja en el montaje de un paquete de celdas de batería para un modelo Volkswagen Cedida

Cada vez parece más claro que el actual Polo pondrá punto final a una larga saga de utilitarios con motor de combustión, tras más de 45 años en el mercado, para dar lugar a una nueva generación de coches eléctricos de la marca Volkswagen, que probablemente se denominará ID1 y que se comercializará desde 2025. Algo similar podría pasar con T-Cross y Taigo, los otros dos modelos que se fabrican en Landaben, que serían relevados por el ID2.

Lo que todavía no está tan claro, por el momento, es qué fábrica se encargará de producir esos nuevos vehículos de baterías cuyo precio de venta, sin contar con ayudas públicas, se situará en torno a los 20.000 euros para el primero y sobre los 25.000 para el segundo. Unas tarifas mucho más asequibles para este tipo de vehículos con las que se espera que sirvan de revulsivo para que millones de europeos se sumen a la electromovilidad.

Las previsiones del grupo alemán, según las distintas fuentes consultadas, apuntan a que ID1 e ID2 representen alrededor de la mitad de la demanda de todos los eléctricos pequeños de sus marcas (Volkswagen, Audi, Seat, Cupra y Skoda), que en su conjunto arrancará con 500.000 unidades al año y que se prevé que alcanzarán un millón posteriormente.

Unas cifras que los convierten en el objeto de deseo tanto para las fábricas de Landaben como de Seat Martorell. A priori, lo natural es que los vehículos de Seat y Cupra, submarca de la primera, se fabricaran en Cataluña y los de Volkswagen en Navarra, como se ha hecho desde que el primer Polo salió de la cadena de montaje de Landaben en 1984. Sin embargo, se espera que los modelos de la marca Volkswagen (ID1 e ID2) sean los más demandados en Europa, muy por encima de sus primos hermanos de Seat y Cupra, por lo que Martorell también ambiciona adjudicárselos.

Fueron unas declaraciones del presidente del comité de dirección del grupo Volkswagen, Herbert Diess, las que encendieron todas las alarmas: “En España pensamos producir coches eléctricos aquí en Martorell”. Lo dijo durante su visita a la fábrica de Seat en Martorell para conmemorar el 70 aniversario de la marca, un acto que tuvo lugar a principios de marzo de este año y que dejó un mal sabor de boca en la fábrica de Landaben.

No obstante, tanto desde el Gobierno de España como del Ejecutivo foral se ha insistido en repetidas ocasiones que el coche eléctrico pequeño del grupo Volkswagen beneficiará tanto a Martorell como a Landaben. Lo ha recalcado en repetidas ocasiones la propia presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, así como la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que lo afirmó en el Congreso a mediados de mayo en respuesta a una pregunta del diputado de UPN Sergio Sayas.

PUGNA POR EL REPARTO

También lo corroboró el secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, durante su intervención en una jornada de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT en Navarra que se celebró a comienzos de junio en Baluarte. Un acto en el que el entonces presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, adelantó que Landaben iba a convertirse en una “fábrica mixta” de motores de combustión y motores eléctricos “a finales de 2025 o comienzos de 2026”. La reciente aprobación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el coche eléctrico y conectado, en un mediático acto a mediados de julio celebrado en La Moncloa, coincidió en el tiempo con la presentación de los planes del grupo Volkswagen hasta 2030. Según reiteró entonces Diess, el grupo pretende fabricar en España los coches eléctricos pequeños de sus marcas a partir de 2025, unas intenciones cuya decisión definitiva “dependerá del marco general y de las subvenciones estatales”.

En cualquier caso, no es infrecuente que las fábricas del grupo Volkswagen, pese a pertenecer a una de las marcas, produzcan modelos de las demás. Así, Martorell llegó a ensamblar hace unos años el Audi Q3 y, actualmente, monta el Audi A1. Otros modelos de Seat se han fabricado en Portugal, República Checa o Eslovaquia y el nuevo Cupra Born, el primer eléctrico de la submarca de Seat, se está haciendo en Alemania. A ello se suma que los modelos que se producen en Pamplona (Polo, T-Cross y Taigo) también se ensamblan en Brasil, Sudáfrica, Rusia o India. No hay exclusividades por tanto. Pese a ello, las necesidades logísticas y la obligada proximidad física de algunos proveedores clave que operan con el sistema just in time dictan que el reparto de los coches pequeños eléctricos se hiciera por marcas.

POCAS DUDAS

Ninguna de las fuentes consultadas duda de la asignación de un coche pequeño eléctrico a Volkswagen Navarra, aunque algunos temen que Martorell esté maniobrando para quedarse con la mayoría de la producción. Lo ideal es que ambas fábricas de repartieran la carga de trabajo a partes iguales, pero las declaraciones del presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, no resultan tranquilizadoras. Según ha manifestado el máximo responsable de la marca española, el objetivo es producir “medio millón de coches eléctricos al año en Martorell en 2025”, es decir, quedarse con la práctica totalidad de los coches eléctricos pequeños del grupo.

La necesidad de electrificar la producción en Volkswagen Navarra es también perentoria tal como aseguró en marzo el presidente del comité, Alfredo Morales (UGT), que vaticinó “despidos, desempleo y pobreza” a partir de 2025 si este año no se adjudicaba a Landaben un modelo 100% de baterías.

Por otra parte, Christian Vollmer, director de Producción y Logística de la marca Volkswagen y presidente del consejo de administración de Volkswagen Navarra, afirmó el pasado 20 de julio que la planta de Landaben “se convertirá en parte de la transformación acelerada hacia la electrificación”, al tiempo que aseguró que su nuevo presidente, Markus Haupt, “impulsará dicho cambio [...] con celeridad y de manera sistemática”. Las dudas persistirán hasta que no se produzca un anuncio oficial en el que adjudiquen los modelos eléctricos pequeños a las distintas fábricas del grupo, algo que, según las fuentes consultadas, no llegará hasta la celebración del comité mundial a finales de este año.

No obstante, es posible que durante el Salón del Automóvil de Múnich, que se celebrará del 7 al 12 de septiembre, las marcas del grupo adelanten alguna información sobre sus futuros modelos eléctricos pequeños.

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