Vecinos de Arguedas: “Nunca piensas que algo así te puede pasar”

El rápido avance del fuego por el monte bajo el que se asientan los cascos urbanos de Arguedas y Valtierra hizo que los vecinos de ambas localidades vivieran con gran inquietud una tarde repleta de nervios.

Arguedanos y valtierranos veían cómo las columnas de humo crecían sobre sus cabezas y avanzaban empujadas por las fuertes rachas de viento que habían llevado el incendio muy cerca de sus casas.

El peligro fue de tal magnitud que las autoridades recomendaron el desalojo de todas las viviendas de Valtierra. Pero algunos vecinos prefirieron quedarse en sus casas. Ese fue el caso de César Perez, residente en el número 9 de la calle Arturo Campión.

 “Hemos estado toda la tarde refrescando la vivienda para evitar males mayores. Mi madre está algo fastidiada, y hemos decidido no desalojar y quedarnos en casa”, indicó Pérez, quien reconoció que “esto lo ves por la tele y nunca piensas que algo así te puede ocurrir”.

Ya por la noche, otros dos vecinos de la calle Arturo Campión refrescaban el exterior de sus respectivas casas. “Va a ser una noche muy larga, pero preferimos quedarnos aquí para vigilar el avance del fuego”, apuntaron.

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DESALOJO EN LA RESIDENCIA

Los que sí fueron desalojados fueron los 75 usuarios de la residencia San José de Valtierra. Una medida adoptada no tanto por la posibilidad de que el fuego llegara al centro, sino por el efecto de un humo que, poco a poco, fue cubriendo el casco urbano.

El director del centro, Eduardo Mateo, se encontraba ayer de boda cuando se declaró el incendio. “Al volver a la residencia para ver cómo estaban los usuarios he podido ver a mucha gente en la carretera y el humo por encima del monte”, indicó.

Sobre las 23 horas, y gracias a la ayuda de la Policía, Cruz Roja, Protección Civil y DYA, los residentes fueron trasladados a centros de Pamplona.

Uno de ellos fue Alfonso Sevillano, de 81 años, natural de Cirauqui pero residente en el centro de Valtierra desde hace 12 años. “No he tenido miedo. He esperado en la habitación a ver qué nos decían y ahora nos mandan a Pamplona”, afirmó.

ESPERANZA EN ARGUEDAS

En Arguedas, y como precaución, fueron desalojados los barrios de Sopeña y Sancho Ramírez. “Estamos a la espera de lo que nos diga la Policía Foral, aunque parece que la cosa va mejor por aquí”, indicó el alcalde, José Mª Pardo, quien se mostró esperanzado en que sus vecinos pudieran dormir en sus casas.

Uno de los desalojados fue José Ignacio Hernández. “Nos han dicho que saliéramos por prudencia, pero creo que la cosa ya está más controlada. Hay que tener en cuenta que el monte ha servido de cortafuegos. En el talud no hay vegetación, y eso ha hecho que el incendio no pudiera avanzar hasta el casco urbano”, explicó.

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