Diez inmuebles de la comarca de Estella agonizan
Diez inmuebles de la comarca estellesa agonizan. Para algunos hay planes de recuperación, pero la mayoría acabará sucumbiendo a la erosión del tiempo
- Myriam Munárriz
Este sábado y este domingo hablaremos de los diez edificios religiosos y civiles de la comarca estellesa de los que la asociación Hispania Nostra, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja para la salvaguardia del patrimonio español, manda un SOS. Palacios, iglesias o ermitas cuyas centenarias piedras se desmoronan desdibujando su valor artístico. Y en esa lista, han tenido la desgracia de salir el monasterio de Santa Gema, en Labeaga (Igúzquiza); ermita de San Adrián de Longar, en Viana; ermita de Nuestra Señora de los Remedios, de Sesma; iglesia de Santa María junto al Palacio de cabo de Armería, de Viguria (Guesálaz); Iglesia y recinto conventual, de Aberin; Encomienda Hospitalaria de Echávarri, también de Aberin; Palacio de los Condes de Lerín e iglesia San Salvador, ambos en Baigorri (Oteiza) y Palacio de Urbasa.
El Ayuntamiento de Guesálaz, al que pertenece Viguria, ya topa con dos handicaps: el palacio de cabo de armería es de titularidad privada y la iglesia de Santa María pertenece al Arzobispado. La alcaldesa del valle, Raquel Muñoz, desvela que se ha tenido intención de abrir un una línea de trabajo de recuperación del palacio pero no ha habido reciprocidad por parte de los titulares del inmueble cuya factura es del siglo XVII.
“En la pasada legislatura se consideró la posibilidad de que el Ayuntamiento se encargara de la restauración a cambio de una cesión por varios años. Pero es una inversión muy grande para un inmueble que al final no acaba de ser propiedad pública, aunque tampoco se ha descartado del todo esta fórmula”, dice la primera edil sobre un palacio que, añade, no sólo representa el patrimonio arquitectónico local, también el inmaterial. “Muchos de nuestros abuelos y abuelas nacieron allí o trabajaron al servicio de la familia. Y se dice que en el lugar, porque su origen es medieval, nació el primer rey de Navarra”.
En cuanto a la iglesia, su propietario es el Arzobispado. “Y se la está dejando caer. Ya ha desparecido la bóveda central y hay peligro de derrumbe de la torre. Por eso hay que hablar con Arzobispado para ver qué planes tiene, además de pedirle que refuerce la seguridad ya que la valla actual nos parece insuficiente”. En el pleno de noviembre, recuerda, salió el tema porque ha habido una reunión con la plataforma de Recuperación del Patrimonio de Navarra. “Y estamos viendo con ellos si hay alguna manera de que nos retorne”, indica acerca de un inmueble de origen románico (XIII) y con portada gótica (XIV).
El alcalde de Oteiza, Rubén Martínez, desvela que un grupo de vecinos se interesó por recuperar alguna de las antiguas viviendas que conformaban el ahora despoblado de Baigorri, con el Palacio de los Condes de Lerín y la iglesia de San Salvador como elementos más destacados. El primero se trata de un inmueble del siglo XVI y el segundo, un templo protogótico del XIII. Ambos se encuentran en ruinas, sobre todo el inmueble religioso. “Los edificios son del Gobierno de Navarra y el suelo de la comunidad de Propietarios de Baigorri”, dice sobre aquellos a los que la Casa de Alba, como descendientes del linaje de Lerín, vendió a los agricultores de la Solana las tierras de cultivos en 1977 por 125 millones de pesetas.
“Fue hace dos años cuando surgió esta demanda vecinal y llamamos a arqueólogos del Gobierno de Navarra que nos dijeron claramente que no se podía intervenir porque se trataban de restos arqueológicos. Preguntamos entonces si desde Príncipe de Viana había intención de recuperarlo y nos respondieron que no era prioritario”, cuenta el alcalde. Rubén Martínez se lamenta de esa inacción por parte del Ejecutivo foral porque, dice, se trata del tercer despoblado más importante de Navarra tras el de Rada y Andelos. “En su día sí que hubo interés. Pero fue hasta 1987, cuando se hizo la última intervención. Precisamente una de las historiadoras que participó en el proyecto, Carmen Josué, vendrá a Oteiza a darnos una charla para hablar del tema”, dice sobre unas excavaciones a las que dio luz verde el entonces consejero de Cultura, Román Felones, vecino de la localidad.
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Del antiguo monasterio de Santa Gema del siglo XI, los únicos vestigios que quedan son los del antiguo templo que se ubican en una parcela privada, como recuerda el alcalde del distrito de Igúzquiza, José Ignacio Urra, al que pertenece el concejo. “Esto dificulta cualquier tipo de actuación”. Pero no sólo eso. “Hablamos de un lugar a desmano, sin acceso de un camino, sino en medio d e una tierra de labor”. Príncipe de Viana -según recoge Hispania Nostra- impidió a los propietarios su demolición tal y como le solicitaron en 2018. “Tuvo su importancia porque estaba unido al Monasterio de Irache, así que sale reflejado en bastantes parajes históricos”, dice el primer edil. La única intervención reciente ha sido una limpieza que entre los vecinos hicieron de las ruinas.
De la Encomienda Hospitalaria de Echávarri y su caserío, que se asoma en término de Muniáin-Aberin a la carretera NA-122 poco hay que decir desde su Ayuntamiento. El alcalde, Javier Fernández Velasco, reconoce que la distancia del lugar (a unos tres kilómetros) con Aberin y Muniáin ha provocado el desapego emocional de este conjunto arquitectónico con origen en el siglo XII a pesar de tratarse -dice Hispania Nostra- “de uno de los escasos testimonios conservados de recintos medievales de las órdenes militares”; en concreto, de la orden del temple que fundó allí también un hospital para peregrinos. El Ayuntamiento, sin éxito, ha alertado al Gobierno de Navarra que ponga algún tipo de protección en la carretera por si caen piedras.
“Hasta hace relativamente poco han vivido tres familias, pero salvo uno de ellos que venía al pueblo a jugar la partida, el resto hacía la vida bastante aparte de Aberin y Muniáin. Y eso unido a que los descendientes están diseminados por todo el país y ninguno se ha quedado por aquí hace que tampoco lo sintamos como muy nuestro”, dice sobre un lugar de propiedad particular, que pidió la demolición y que desistió al obligarle Príncipe de Viana a desmontar lo que quedaba piedra por pierda para volverlo a poner
El patrimonio de la lista roja de Hispania Nostra en Viana, Sesma, Aberin y Urbasa.
Este sábado y este domingo hablaremos de los diez edificios religiosos y civiles de la comarca estellesa de los que la asociación Hispania Nostra, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja para la salvaguardia del patrimonio español, manda un SOS. P
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