La tercera tienda de Garralda
Frente al cierre de servicios en el Pirineo, dos emprendedores locales han implantado un comercio vinculado a la electricidad que cuenta además con un punto de asesoramiento energético.
- Aser Vidondo
Lejos quedan los años en los que Garralda, en el corazón del valle de Aezkoa, contaba con media docena de comercios abiertos, ultramarinos principalmente donde era posible adquirir alimentos, carne, material de ferretería o hasta disfraces. Unida a la merma poblacional de las últimas décadas ha ido la reducción progresiva de servicios de primera mano, obligando al vecindario a tener que buscarlos cada vez más lejos del hogar. Sin embargo, hay quien está dispuesto a batallar, nadar contracorriente y dar la cara por el futuro del Pirineo. Es así como, gracias a dos emprendedores locales, Garralda y sus 190 habitantes disponen ya de una nueva tienda. La tercera del pueblo, que se suma a una carnicería y un ultramarinos.
“Nos animamos sobre todo por dar un empuje a la zona”, aseguran Alejandro Belzunce Lerindegui, de 44 años y electricista, y su pareja, Aitziber Villalba Moreno, de 38 e ingeniera de Telecomunicaciones. El pasado viernes abrían las puertas de su proyecto, un comercio que recibe el nombre de ‘Ekiargi’ en referencia a sus dos hijas, Ilargi y Ekiñe. “Nos sentimos muy bien arropados, pasó mucha gente”, apuntan. Abre los lunes y viernes por la tarde, y de martes a viernes por las mañanas.
ASESORÍA ENERGÉTICA
‘Ekiargi, gengo denda gengoendako’, puede leerse en la puerta. Un lema (“la tienda de aquí para los de aquí”) escrito en aezkeraz, el dialecto en euskera del valle de Aezkoa. Vende principalmente material eléctrico y electrodomésticos (negocio trasladado desde Aribe, donde se implantaba desde hacía 2 años), si bien la oferta es más amplia: menaje, papelería, fotocopias... E incluye un servicio innovador para la zona: un punto de asesoramiento energético de la mano de Naturelek Consulting.
De este, que ofrece soluciones de eficiencia energética y ahorro en electricidad, y da pautas para el autoconsumo fotovoltaico, se encarga Arantza Villalba, que dejó su empleo de profesora de FP en Pamplona para “apostar por la energía y el trabajo en el Pirineo”. Alejandro Belzunce compagina la atención en la tienda con su labor como instalador electricista.
“Con el primer paso que dimos en Aribe nos fue bien, la gente respondió y se valoró que era un servicio bueno para el entorno, así que ahora le damos el impulso definitivo al proyecto”, sentencian.
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