Loading...
Suceso

“Se desmayó, volvimos a realizar las maniobras y entonces cogió aire”

Los agentes Carlos López, de 49 años, y Luis Soto, de 30, lograron que la joven que se había atragantado en la terraza de un bar se recuperara

Luis Soto y Carlos López, en la terraza del bar jose carlos cordovilla

La madrugada del jueves al vienes fue tan intensa en Pamplona que el agente de la policía municipalCarlos López, de 49 años, no reparó hasta este viernes en la trascendencia de la reanimación que realizó junto a su compañero, el agente en prácticas Luis Soto, de 30 años, en la primera intervención del turno de noche del jueves.

Ambos agentes salían de comisaría cuando recibieron el aviso de una chica atragantada en la terraza de un bar del Paseo Anelier. Se desplazaron hasta allí. Sentada en una silla, esperaba la joven con su acompañante. “Él nos contó que estaba cenando un bocadillo de lomo con bacon y que se le había quedado un trozo parado, que había vomitado algo, pero que seguía con problemas para respirar”, relataba López. Le pidieron que tosiera, porque era evidente que algo obstruía parcialmente la vía respiratoria, pero no surtió efecto. Al contrario, “empezó a ponerse roja, morada y a quejarse del pecho”. La levantaron y desde atrás empezaron a realizar las compresiones torácicas -la maniobra de Heimlich-, turnándose. 

“Al principio parecía que mejoraba, pero luego volvió a ponerse peor. Cuando la levantamos, se desmayó y cayó al suelo. Volvimos a realizarle las maniobras y entonces ya respiró y cogió aire...”. Recuperada, pero con dolor en el pecho, fue trasladada al hospital en ambulancia. Y Luis Soto y Carlos López, que hace años ya reanimó a otro atragantado con un bocadillo de ternera en la clínica Padre Menni y a un hombre que entró en parada cardiorrespiratoria cuando votaba en las pasadas elecciones, siguieron con su noche. “Son momentos de tensión, porque esa persona está en apuros y tú también, porque estás solo con tu compañero. Cuando salen bien son cosas gratas, pero a los diez minutos ya estábamos con otra actuación de la noche...”.

Te puede interesar

La madrugada del jueves al vienes fue tan intensa en Pamplona que el agente de la policía municipal Carlos López, de 49 años, no reparó hasta este viernes en la trascendencia de la reanimación que realizó junto a su compañero, el agente en prácticas

Para leer este contenido exclusivo, debes tener una suscripción en
Diario de Navarra
Tipos de suscripción:
  • Web + app (0,27€ al día)
  • Versión PDF
  • Periódico en papel
Mereces información de calidad, sin límites