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Aparcamientos

Las 42 autocaravanas que se salen de la norma en la Txantrea

Fue la cifra que ofreció hace unos días el concejal Javier Labairu para constar el número de vehículos mal estacionados en el barrio

Es sencillo localizar, bien y mal estacionadas, a varias autocaravanas en el aparcamiento junto a la zona del colegio Irabia José Carlos Cordovilla

A vueltas. Y, de momento, sin consenso definitivo. El polémico parking de autocaravanas que se ha planteado en un tramo de la calle Donantes de Sangre, en el barrio de la Txantrea, trae de cabeza al equipo de gobierno y a la oposición. Enfrentados en una pugna que para nada es menor, la disyuntiva alcanza tal tesitura que no se sabe muy bien en qué va a desembocar.

Pero más allá de decisiones políticas y/o administrativas, lo cierto es que la realidad sí tiene previsto recalcar que las autocaravanas son visibles en el barrio. Tanto es así que el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, cifró hace apenas unos días en 42 los vehículos de este estilo que se habían contabilizado mal aparcados en alguna de las calles que componen este sector de la ciudad.

Una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta el temor que manifiestan las apymas de los centros educativos de la zona (un colegio y un instituto), porque la posible supresión de un carril no se convierta en un problema añadido para aquellos estudiantes que se desplazan en bicicleta. Al igual que la posición de los vecinos, temerosos de contar con menos visibilidad dadas las potentes dimensiones de estos medios de transporte.

DIMENSIONES

Mirando de cerca los preceptos que marca la Ordenanza de Tráfico que rige en Pamplona, es el artículo 55 el que da cabida a las restricciones que deben seguir las autocaravanas. Según el texto, deben estacionar en aquellas zonas en las que se permita el aparcamiento en línea. Y recalca que solamente podrán aparcar en batería en aquellos casos en los que su dimensión no sobrepase la plaza de aparcamiento ni invada calzada o acera en más de 50 centímetros.

En un paseo aleatorio por el barrio, y dejando claro que también hay autocaravanas correctamente estacionadas, en especial junto a la zona del colegio Irabia, no es difícil encontrar irregularidades. Casi una decena en días atrás. A ojos de quienes poseen estos vehículos de tan grandes dimensiones, lo cierto es que tienen sus dificultades.

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SUPERFICIE APTA 

Pero también afirman necesitar de espacios para dejar sus vehículos que no estén demasiado alejados de la ciudad y que, a poder ser, permitan dejar los coches para hacer el intercambio. Sabido es que dentro de los límites de Pamplona está más que prohibido habitar dentro de una autocaravana, por lo que el parking debe ser precisamente eso, un aparcamiento. Sí se permite, no obstante, en aquellos lugares habilitados, ya que se garantiza la correcta salubridad e higiene de sus usuarios.

En semejante contexto, y más allá de la decisión que tome el arco municipal en cuanto a la futura infraestructura de Donantes de Sangre, lo cierto es que aparcar correctamente debe ser cosa de todos. “Sin distinciones”, evocan junto al centro educativo.

A vueltas. Y, de momento, sin consenso definitivo. El polémico parking de autocaravanas que se ha planteado en un tramo de la calle Donantes de Sangre, en el barrio de la Txantrea, trae de cabeza al equipo de gobierno y a la oposición. Enfrentados en

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