La odisea de tres navarras en un viaje por un Perú en estado de emergencia

El reencuentro en Lima con su amiga y compañera de estudios de la UPNA Amaiur Rubio Galarza, de Iturmendi, les devolvió a la realidad. La pesadilla de cuatro días en un autobús para recorrer los 987 kilómetros que separan la localidad de Piura, al norte de Perú, de su capital, Lima, había tocado a su fin. Lo que de normal es un tránsito de 18 horas por la Autopista Panamericana que bordea el litoral del Pacífico se convirtió en un calvario en un clima de tensión azuzado por la crisis política y la respuesta social que mantienen atenazado al país andino. Acabado su ciclo de estudios de Magisterio y Enfermería en un programa de intercambio universitario, Ainhoa Velasco Gil, Irune Zelaieta Osácar y Uxue Serrano Urdin, de 21 y 22 años de edad, pretendían reunirse con Amaiur Rubio en Lima para emprender un viaje de ocio. Ni en el peor de los escenarios, las tres, de Pamplona, Oronoz-Mugaire y Arre, podían imaginar que abrazar a su compañera fuese tarea ardua. “Al principio me dijeron que tardarían más tiempo en llegar”, apunta su compañera. “Luego se enteraron que habían cortado la carretera. Estaban retenidas en un inmenso atasco. El autobús no podía avanzar”. La declaración del Estado del Emergencia movilizó al Ejército para despejar la autopista. “La cosa se está poniendo fea”, apuntaba ayer Amaiur tras el reencuentro. Las cuatro amigas se proponían abandonar Perú en vuelo a Chile.

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