Los afiliados riberos de UPN, divididos entre el apoyo a la dirección y a los 2 diputados
El encuentro de ayer en Tudela, con alrededor de un centenar de asistentes, evidenció las diferencias tras la votación de la reforma laboral
- Jesús Manrique
Hubo quien defendió la postura de Sayas y García Adanero porque aseguró que era el sentir general de los afiliados; otros que no entendían que se hubieran saltado la disciplina del voto, sobre todo, después de haber dicho lo contrario; y también, muchos, los que reclamaron que la dirección tenía que haber explicado mejor su postura a los diputados.
Y a los anteriores se sumaron los que pidieron unidad en estos momentos tan complicados. Unas posturas que dejaron una cosa clara: la división interna entre los afiliados de UPN en la Ribera.
Todo lo anterior, según varios asistentes, se habló en la reunión que convocó la dirección de UPN para explicar a los afiliados de la Ribera lo ocurrido en el proceso de la votación de la reforma laboral.
Asistió alrededor de un centenar de personas y las explicaciones, durante 45 minutos, corrieron a cargo del presidente de UPN, Javier Esparza, acompañado por el vicepresidente, Enrique Maya, y la secretaria general, Yolanda Ibáñez.
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INTERVENCIONES
Tras ella, hubo una docena de intervenciones. Unos defendieron que Sayas y Adanero votaron lo que sienten los afiliados y hubo quién criticó que se les calificara de traidores y que si se les expulsaba muchos más se irán con ellos.
Pero también se defendió la postura de la dirección, se pidió esperar a que decida el comité de disciplina y que lo mejor era no tomar decisiones en caliente y valorar si la solución era expulsar a los diputados.
Aunque fue, quizás, un comentario de Ibáñez el que más controversia generó. Aseguró que se sentía ninguneada porque pensaba que se había puesto en cuestión su orden -fue la que comunicó a los diputados que tenían que votar sí a la reforma laboral- por ser mujer.
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Eso generó protestas entre los asistentes. Fuentes consultadas señalaron que la llegaron a abucheo, y otros que se limitó a alguna protesta. Tras el encuentro, la propia Ibáñez se reafirmó en sus palabras. “No encuentro otra explicación si no es por ser mujer”, dijo.
También consideró que ayer no percibió un apoyo mayoritario a los dos diputados. Reconoció que “el sentir de todos es que estamos muy dolidos porque no es agradable lo ocurrido”, y añadió que “no está bien faltar a la disciplina de voto y, además, engañando”. “Pensaba que iba a haber más críticas, pero no”, recalcó.
Hubo quien defendió la postura de Sayas y García Adanero porque aseguró que era el sentir general de los afiliados; otros que no entendían que se hubieran saltado la disciplina del voto, sobre todo, después de haber dicho lo contrario; y también, mu
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