Yolanda Ibáñez: “No es cierto que Adanero y Sayas tengan el apoyo de las bases de UPN”
Espera que la crisis se resuelva cuanto antes. La número 2 del partido cuenta lo que habló con los diputados de UPN en las horas previas a la votación de la reforma laboral
- Beatriz Arnedo
Conoce de primera mano los acontecimientos que desembocaron en una crisis en UPN de imprevisibles consecuencias. La número dos del partido, Yolanda Ibáñez Pérez (Milagro, 1965), comunicó a los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas la decisión de votar a favor de la reforma laboral que había tomado con el presidente, Javier Esparza y el vicepresidente de UPN, Enrique Maya, tras cerrar un acuerdo con Moncloa y el PSOE. La exalcaldesa de Milagro y parlamentaria relata lo ocurrido en esas horas previas.
Miércoles 2 de febrero por la tarde, víspera de la votación, llamó a los diputados minutos antes de que Esparza diera a conocer en rueda de prensa el “sí” a la reforma.
Cuando ya se decide el voto, le digo a Javier (Esparza), “si te parece, mientras preparas la rueda de prensa les llamo yo”. Dejo a Javier y a Enrique en una sala y voy a otra para llamar a Carlos (García Adanero). Él quiere conocer el acuerdo y le contesto que hay cosas que se pueden saber a priori y otras a posteriori y que cuando sea posible ya lo dirá Javier, pero que vamos a votar sí a la reforma laboral y que no se tramite como proyecto. Él citó la disciplina de voto al decir: “Yo acataré la disciplina de voto, pero que sepáis que no estoy de acuerdo”. Llamo a Sergio y me dice lo mismo.
¿Sayas le comunicó que acataría la disciplina de voto como García Adanero?
No utilizó esas palabras. Él me dijo que estaba en desacuerdo y me preguntó cómo defendía esto ante sus votantes. Yo le dije: “Mira Sergio, lo tienes muy fácil. Va a dar ahora Javier una rueda de prensa en la que va a explicar los motivos. Lo mismo puedes explicar tú”. La dirección tenía encomendada por la ejecutiva la negociación y la decisión, pero tras la rueda de prensa, como me gusta asegurar mucho las cosas, vuelvo a llamar a Carlos García Adanero, cuando vuelvo por la noche para Milagro.
¿Cómo fue esa conversación?
Él insiste en que le digamos qué se ha acordado. Le dije: “Mira Carlos las horas que son, yo ya estoy cansada y no vamos a meternos en un bucle. Apelo a la disciplina de voto”. Él me responde: “¿Tú me vas a enseñar a mí lo que es la disciplina de voto?”.
¿Seguía comprometiéndose a votar ‘sí’?
Sí, sí, por eso me decía que yo no le iba a enseñar qué era la disciplina de voto. Le respondí que por eso mismo, porque no se lo voy a enseñar, apelaba a ella.
¿A Sergio Sayas le llamó esa noche?
Sí, pero no me cogió el teléfono, por lo que le volví a llamar el jueves a las 8 h y 13 minutos de la mañana. Le insistí en lo que debía votar. Sergio me respondió que me cogía por el aprecio que me tiene a nivel personal y no por nada más, porque quien le tenía que llamar era el presidente. Le contesté que le llamaba como secretaria general, no como Yolanda Ibáñez, y que era una falta de respecto hacia mí.
¿Él le asegura también que votará a favor?
Sí, sí, se da por hecho. Es más, cuando terminamos le digo ya en tono distendido, venga, cuando se pase todo esto ya nos tomaremos un café, que nos lo debemos.
¿No volvió a hablar con ellos pese a que hacen declaraciones contra la decisión?
No, porque en todo momento afirman que van a acatar la disciplina de voto.
¿Estaba tranquila entonces ese jueves, a las 18.30 horas, cuando el Congreso votó?
Mire si estaba tranquila que a esa hora me iba a Milagro, donde se celebraba la fiesta de San Blas. Me pilló en la Avenida de Zaragoza, ya que iba a recoger a una persona en Azpilagaña que iba a viajar conmigo. Me llama Javier y me dice. “¿Yolanda dónde estás? Date la vuelta y ven”.
Él contó que vio la votación en el despacho que usted tiene en el Parlamento.
Sí, del que yo salí deprisa porque, como digo, estaba muy tranquila. Si hubiera tenido la mínima sospecha, las cosas se hubieran hecho de otra manera.
¿Qué hubiesen hecho?
No dar una palabra si sospechamos que no se va a respetar. ¿Dónde queda UPN? No puede ser. No sólo es falta de disciplina, para mí lo peor sobre todo es el engaño.
Cuando está volviendo al Parlamento ese día, ¿qué pasa por su cabeza?
Empiezo a escuchar la radio... Si soy sincera, iba echando juramentos en el coche con unos nervios... No me lo podía creer. Es que no puede ser que cada uno haga lo que le dé la gana. Y no es la dirección, es la ejecutiva la que decidió y Sergio se deja la mitad de la película, porque no cuenta que en esa reunión él no dijo un “no” a la reforma.
Critican que no se les detallara el acuerdo.
Es que no hay por qué informar de todo, a veces no se puede. Aquí el quid de la cuestión es que estábamos de acuerdo en votar sí a la reforma laboral, porque siempre UPN ha defendido la concertación social. Cuando apelan a la dignidad, ¿es que son más dignos que nosotros? ¿Es indigno votar que sí a la reforma laboral?
Usted mantiene que no se le ha respetado como secretaria general del partido.
Carlos fue secretario general y sabe qué debes hacer y qué no y Sayas, secretario de Organización. Es que si fueran nuevos... Me he sentido ninguneada. ¿Qué pasa por que no llame el presidente? Ya le pregunté a Carlos si por ser mujer no merecía el respeto como secretaria general.
¿Cree que ha habido un pago del PP a los diputados, como dicen desde el PSOE?
No, no tengo ninguna base para creer o para decir eso.
El PSOE está llamado a García Adanero y a Sayas tránsfugas, ¿lo comparte?
No voy a entrar. Yo lo que creo es que alguien que ha roto la disciplina con esa intención, a sabiendas y engañando, tiene que entregar las actas, como les han pedido la ejecutiva y el consejo político, para hacer el mínimo daño a este partido.
¿Cómo va a acabar esto?
Es pronto para saberlo, ahí está el comité de disciplina que tomará una decisión. Yo por mi parte trabajaré para fortalecer cada vez más este partido.
Si son expulsados, ¿las bases de UPN lo entenderán? Ambos tienen mucho predicamento entre los afiliados.
No sé si tienen mucho predicamento, pero ha habido un congreso y los afiliados han decidido la dirección de este partido y no es Sergio Sayas. El consejo político avaló la decisión del comité ejecutivo por un 80,6% y se hizo en urna. Dicen que les avalan, que les apoyan las bases. No es cierto.
¿Por qué lo afirma con tanta rotundidad?
Tengo muchísimas llamadas, también de gente que apoyó a Sayas en su día, que no están de acuerdo con incumplir la disciplina de voto. Si algo he llevado con orgullo en UPN, es que nunca me ha hecho falta para acordar algo firmarlo, mi palabra bastaba. Ahora, ¿con qué cara vamos a salir a decir que nuestra palabra va a misa?
Conoce de primera mano los acontecimientos que desembocaron en una crisis en UPN de imprevisibles consecuencias. La número dos del partido, Yolanda Ibáñez Pérez (Milagro, 1965), comunicó a los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas la decisió
Diario de Navarra
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