Carlos García Adanero: “Esta es mi casa, llevo 35 años de afiliado y nadie me va a dar lecciones”

A su llegada a la sede de UPN para la reunión del Comité Ejecutivo, Carlos García Adanero mostraba este viernes un semblante cansado, pero relajado, sin un asomo de la preocupación evidente reflejada en otros compañeros de partido que le precedieron. “He venido a escuchar -aseguró ante los periodistas-. Solo espero que se cumplan los estatutos y ya está. Esta es mi casa, llevo 35 años de afiliado y nadie me va a dar lecciones de nada”, declaró el diputado que 24 horas antes eludió la disciplina de partido en la convalidación de la reforma laboral.

García Adanero sostuvo que su voto en el Congreso obedeció “a los principios y valores de UPN y a la coherencia por los dos años de oposición que llevamos. Creo que así lo han entendido muchos afiliados y mucha gente y a ver qué dice ahora la dirección”.

Preguntado por la petición hecha por Esparza para que entregara su acta de diputado contestó: “El partido no es el presidente, tiene unos órganos, unos métodos y entregar el acta por votar una cosa contraria a la que te dicen... si se hubiera hecho siempre así, hoy el partido estaría sin gente”. También insistió en que ni Sayas ni él tuvieron “ninguna conversación” con Javier Esparza previa a la votación de la reforma laboral y que desconocían el contenido del acuerdo al que se había llegado con el PSN. Pero cuestionado por la posibilidad de haber cambiado el sentido de su voto si hubiera conocido la contraprestración obtenida del PSN (no reprobación de Maya y modificación de los presupuestos de Pamplona) replicó: “evidentemente no”.

A la salida de la reunión, sostuvo que tanto él como Sergio Sayas “somos diputados de UPN hasta que los órganos habilitados del partido nos digan lo contrario”.

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