Pamplona no brilla

No se trata de emular al alcalde de Vigo, Abel Caballero, que cada año por Navidad enciende más de 11 millones de luces led por las calles de la ciudad. Un millón de euros le cuesta la fiesta. Pero el retorno se calcula en decenas de millones. 

En Pamplona, en cambio, las luces navideñas están acordes con un presupuesto más rácano. “No me parecen espectaculares”, decía una ciudadana un tanto decepcionada. Sensación bastante extendida entre los paseantes por el centro de la ciudad: escasa, pobre, sosa, lamentable, decepcionante, triste, raquítica, iluminación de Semana Santa... son algunas impresiones. Es querer y no poder. Si se decide que hay que iluminar Pamplona por Navidad, se hace con todas las de la ley... y con una ornamentación más espléndida y vistosa. Que los ojos miren hacia el cielo y puedas decir a tu acompañante: ¡Qué maravilla! Otro año será. O todos a Vigo.

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