Uno de cada diez coches nuevos vendidos en Navarra son eléctricos puros
El Gobierno foral se fija como objetivo duplicar los puntos de recarga en 2024
- Carlos Lipúzcoa
Tal vez se haya percatado ya de que los coches eléctricos cada vez están más presentes en las calles y carreteras de Navarra. Lo que hasta hace poco era una rareza, se va convirtiendo poco a poco en una realidad cotidiana. Y a juzgar por las cifras de ventas de vehículos nuevos, la transición hacia la electromovilidad en la Comunidad foral está viviendo una rápida aceleración a tenor de los datos facilitados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Si en 2019 solo se matricularon en Navarra 125 coches eléctricos puros de unas ventas totales de 11.449 turismos, lo que representó el 1,1%, un año más tarde la comercialización de este tipo de vehículos creció hasta las 356 unidades, lo que supuso el 4,2% de los 8.381 coches nuevos vendidos. Esta tendencia continuó durante 2021, ya que 590 de los 7.229 turismos nuevos entregados se movían exclusivamente con baterías, lo que supone un 8,2%. Y en los dos primeros meses de este año los eléctricos puros ya acaparan el 11,7% de las matriculaciones (109 de los 931 coches nuevos comercializados).
Pese a la buena acogida que los turismos de baterías están teniendo entre los automovilistas navarros, siguen existiendo importantes frenos a la popularización de la electromovilidad como son el precio y, sobre todo, la limitada red de recarga. En cuanto a lo primero, el Gobierno de Navarra ofrece desde hace años una desgravación fiscal del 30% del precio del coche eléctrico puro, hasta un máximo de 9.600 euros, que se suma a las ayudas estatales del plan Moves, que permite un descuento de hasta 7.000 euros, por lo que el desembolso no dista mucho de un vehículo convencional. Sin embargo, la red de recarga en Navarra sigue resultando insuficiente, ya que dispone de 127 puntos de acceso público.
Ante esta situación, el Ejecutivo foral anunció este jueves el objetivo de duplicar esta red para alcanzar los 250 puntos en 2024, una de las medidas incluidas en la agenda de impulso a la movilidad eléctrica que presentó ayer el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo. Lo hizo durante la presentación de la II Feria del Vehículo y la Movilidad Sostenible Ecomovers, organizada por Diario de Navarra y Brandok con el patrocinio del Gobierno de Navarra. Este evento de libre acceso, que se celebra en el Navarra Arena hasta el próximo domingo a la mañana, permitirá a los potenciales compradores conocer la actual oferta de modelos electrificados de las diferentes marcas y concesionarios, además de informarse de las distintas modalidades para la instalación de un cargador doméstico.
La II Feria del Vehículo y la Movilidad Sostenible Ecomovers, organizada en el Navarra Arena por Diario de Navarra y Brandok con el patrocinio del Gobierno de Navarra, dio el pistoletazo de salida ayer con una presentación a la que asistió un nutrido grupo de profesionales de la ecomovilidad. El director general del Grupo La Información (editora de Diario de Navarra), José Manuel Erro, dio la bienvenida a los asistentes con un discurso en el que se refirió al vehículo eléctrico como una “realidad emergente”. “Aunque las cifras de matriculaciones son relativamente modestas, marcan el inicio de un camino de difícil retorno”, manifestó. Tras el acto de apertura durante el que se celebraron dos coloquios sobre movilidad verde y sobre los concesionarios navarros así como la intervención de la vicepresidente de Faconauto, Marta Blázquez, se procedió a la apertura de la feria, que será de libre acceso hasta el domingo por la mañana.
El coloquio sobre movilidad verde durante la presentación de la II Feria del Vehículo y la Movilidad Sostenible, inaugurada este jueves en el Navarra Arena, dio a conocer nuevas oportunidades de negocio y sugerencias para aprovechar el creciente parque de vehículos eléctricos puros, así como los híbridos enchufables. Rafael del Río, director técnico de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), planteó la posibilidad de aprovechar la capacidad de almacenamiento de los vehículos de baterías, que permanecen aparcados el 95% del tiempo, para alimentar puntualmente el consumo eléctrico de los hogares y las empresas. “Se trata de una posibilidad técnicamente posible gracias a los coches y los cargadores bidireccionales que cumplen la norma ISO 15118, algo que ya es un estándar. Están todos los mimbres para empezar a funcionar”, animó a los asistentes.
Los conductores de Pamplona pronto tendrán que aprender lo que es una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), uno de los temas que este jueves se analizó durante la presentación de la feria Ecomovers. Según la ley de cambio climático y transición energética, todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes tendrán que poner en marcha cuando finalice este año su propia ZBE, amplios espacios del núcleo urbano que estarán vetados a los coches más contaminantes.
Todavía no se sabe lo restrictivo que será el Ayuntamiento de Pamplona, el único en Navarra afectado por esta normativa estatal. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recomendado establecer las prohibiciones en función de las etiquetas medioambientales, que solo están disponibles para los gasolina desde 2000 y los diésel desde 2006. Por tanto, todos los coches anteriores a esos años directamente no podrán acceder a la ZBE de Pamplona desde 2023.
El consistorio pamplonés tiene pendiente definir el área afectada y las etiquetas que tendrán acceso. Dichas etiquetas ya pueden adquirirse por cinco euros en las oficinas de Correos aportando el permiso de circulación del coche y el DNI del titular. En orden de mayor a menor contaminación, se denominan B (gasolina entre 2000 y 2006 y diésel entre 2006 y 2013), C (gasolina desde 2007 y diésel desde 2014), ECO (microhíbridos, híbridos autorrecargables y híbridos enchufables con menos de 40 kilómetros de autonomía) y CERO (eléctricos puros e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía).
El director de proyectos y obras, movilidad y sostenibilidad del Ayuntamiento de Pamplona, Alejandro Astibia, reconoció este jueves que todavía no se había definido el área afectada por la ZBE ni las etiquetas autorizadas. Sí que aclaró que el consistorio pretendía ser permisivo tanto con los vecinos como con los comerciantes afectados, “colectivos que tendrán que entrar sí o sí”, aunque sin especificar en qué se plasmará esa manga ancha. Astibia informó que había que esperar a las dos licitaciones previstas antes del 30 de abril, una para el suministro de todos los sensores que medirán la calidad del aire, que se colocarán en determinadas zonas de la ciudad, así como los sistemas de cara a controlar la futura ZBE. La otra para analizar la información obtenida para establecer el diseño de la ZBE con sus restricciones. Este técnico del Ayuntamiento reconoció que no existía una normativa clara al respecto y apuntó que existía mucha incertidumbre tras la decisión de los tribunales en Cataluña de tumbar la ZBE de Barcelona.
Tal vez se haya percatado ya de que los coches eléctricos cada vez están más presentes en las calles y carreteras de Navarra. Lo que hasta hace poco era una rareza, se va convirtiendo poco a poco en una realidad cotidiana. Y a juzgar por las cifras d
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