El agro, en un mar de dudas en vísperas de una nueva PAC "que no busca producir alimentos"
Una jornada del sindicato UAGN apunta que para recibir ayudas de la UE el sector se debe digitalizar tanto que “reducirá” el número de explotaciones y desde el FEGA se augura que en un futuro tendrán tantos datos que no será necesario presentar la solicitud única de ayudas
- M. Carmen Garde
El sector primario es un mar de dudas e incertidumbres sin resolver cuando faltan horas para que entre en vigor las normas de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) para el periodo 2023/2027. A partir del miércoles 1 de marzo, los 11.000 perceptores navarros de cerca de 100 millones de euros anuales de ayudas europeas deben poner en marcha un conjunto de medidas que traen “cambios sustanciales” en su actividad. “Esta reforma nos va a suponer una merma de la productividad, porque no mira la producción de alimentos ni la calidad. Veo una imposición de prácticas ambientales que agronómicamente son dudosas”, afirmó ayer la agricultora cerealista y abogada Begoña Liberal, durante la jornada de Diálogos Agrarios, organizada por el sindicato Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) y al que acudió más de un centenar de personas.
La agricultora explicó que la nueva PAC impone a los agricultores restricciones en el uso de nutrientes para los suelos, restricciones de productos sanitarios, exige dejar zonas sin producir, en barbecho, de hasta el 10% de la superficie y, además, un 25% de las ayudas van dirigidas a una producción ecológica. “Al final, te preguntas que si la PAC nació para apoyar que los ciudadanos tuvieran alimentos, con esta reforma se han cargado el agro. Dejan la alimentación en manos de terceros países, con todo lo que eso conlleva. Es un cambio radical y no se ha valorado su impacto”, agregó la agricultura, para quien la nueva reforma provocará un “abandono y reducción de empresas agrarias”.
APUNTAR CUALQUIER LABOR EN UN CUADERNO DIGITAL,OBLIGATORIO PARA RECIBIR AYUDAS
La nueva PAC obliga a los agricultores a digitalizarse, a dominar la tecnología y a sentar las bases de la llamada agricultura 5.0 si quieren cobrar ayudas. La UE exige que los productores lleven a rajatabla un cuaderno digital en el que deben anotar cualquier labor que realicen en la finca. “La digitalización es una herramienta para llegar a nuestra sostenibilidad. Hay que hacer fotos de todo. Estonos va a suponer tener equipos informáticos, programas de gestión avanzados y parecía que el Ministerio iba a facilitar una herramienta gratuita pero aún no he oído nada", criticó la agricultora, que llamó la atención sobre la avanzada edad media de los agricultores. “Vamos a tener que superar muchas barreras técnicas como de formación”, añadió, al tiempo que recordó como colectivos de la tercera edad han reclamado facilidades a entidades como las bancarias para los mayores.
El subdirector general adjunto de sectores especiales del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del Ministerio de Agricultura, Ignacio Sánchez Rodríguez, avanzó que gracias a la digitalización, la entidad dispondrá de datos tan actualizados y tan exactos de cada productor que “no será necesario presentar la declaración única de ayudas” para recibir puntualmente la subvención. Recordó que en 2015, cuando se puso en marcha la solicitud única de ayudas, también pareció un cambio radical, complicado. Ahora, afirmó, se trata de ir "un poco más alla". "Ya que tendremos datos, que serán operativos unos con otros, ya no será necesario en un futuro que el agricultor presente la solicitud única. Estamos pensando en que no la presente, pero igualmente podrá recibir las ayudas".
El presidente del sindicato, Félix Bariáin, también se refirió a la digitalización a la que fuerza la nueva PAC. “¿Cómo nos vamos a digitalizar si donde vivimos muchos, en el mundo rural, no hay cobertura?”, se preguntó. Lamentó que la PAC se haya diseñado sin la participación de las organizaciones agrarias y dejó datos para otra reflexión: “Solo hay 79 perceptores de PAC menores de 25 años en Navarra. Alguien tiene que preguntarse si vamos en la senda correcta. “Están haciendo todo lo posible para complicar algo tan elemental como es la producción de alimentos”, denunció.
El líder del sindicato tiró de ironía comentó que si un joven hubiera ido a la jornada, después de oír todo la complejidad técnica de las nuevas normas, "se iría corriendo a echar el curriculum a la Volkswagen".
EXTERNALIZAR Y REDUCIR LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS
Coincidió con su compañera, Begoña Liberal, en que la estrategia de la UE con la reforma no es apoyar a los productores europeos a proporcionar alimentos suficientes y de calidad a sus ciudadanos. Habló de un estudio del CCI que pronostica que la reducción de entre el 40% y el 60% de las emisiones de GEI provenientes de la agricultura, que se espera gracias a la ejecución de las metas de la estrategia «De la granja a la mesa», provocará a su vez una externalización de la producción agrícola europea, y de sus emisiones, a países extracomunitarios. Otro estudio de la Universidad de Kiel, en cuanto a la producción ganadera, dijo que prevé una reducción media del 20 % en la producción de carne de vacuno en la UE, además de una disminución del 17 % en la producción de carne de cerdo, entre otras reducción de producciones agropecuarias.
"Están haciendo lo imposible por decirle a la sociedad que nuestra actividad genera problemas al medio ambiente. Hay empresa del Ibex que contaminan y se ponen a reforestar para mitigar sus efectos. Nosotros, a pesar de de tener viñedos, olivos, etc, contaminamos, pero si otros contaminan le dejamos reforestar", subrayó Bariáin.
Para cerrar su intervención contó que Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, cuando autorice la implantación de un parque fotovoltaico, va a obligar a que un 125% más de la superficie del parque se deje sin cultivar. "Y así todo", lamentó.
El sector primario es un mar de dudas e incertidumbres sin resolver cuando faltan horas para que entre en vigor las normas de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) para el periodo 2023/2027. A partir del miércoles 1 de marzo, los 11.000 per
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