Llega ‘El Atenazador’ a Olazagutía
El Carnaval rural de Olazagutía se ensancha con personajes de la localidad zamorana de San Vicente de la Cabeza como municipio invitado de la fiesta. La comitiva integró a más de 300 disfrazados
- Natxo Gutiérrez
El Atenazador y La Filandorra pasearon este sábado por la tarde su aspecto intimidatorio por las calles de Olazagutía. El primero con tenazas de madera flexibles, que estiradas con la forma de un muelle, alcanzan la longitud de dos metros. Irreconocible su portador bajo una careta, también de madera, es parte de la mascarada de verano que escenifica la localidad zamorana de San Vicente de la Cabeza. “En invierno habitarán del orden de 70 vecinos”, significó Miguel Ángel Pérez Casas, miembro de la asociación cultural que lleva el nombre del personaje principal. En realidad fueron tres los figurantes que bajo la misma apariencia se unieron a la comitiva del Carnaval rural de la localidad de Sakana. A su lado caminó La Filandorra, regenerada en el cuerpo de un hombre con indumentaria de luto de mujer y que acostumbra a aventar ceniza. Este sábado no lo hizo, al menos, en los primeros metros del cortejo que desfiló desde el patio del colegio para adentrarse por el entramado urbano, tocado con aire rural.
Los dos personajes zamoranos simbolizaron la respuesta positiva a la invitación cursada por Olaztiko Ihoteak Elkartea, la asociación encargada de la organización del Carnaval que desde hace tres años busca anudar relaciones con términos de distinta cultura y variedad en la muestra de tradiciones. El sentido fue recordado por Izaskun Landa y Aimar Vicente, de la agrupación organizadora, en los prolegómenos de la salida del cortejo de color. Difícil entender toda celebración popular en Navarra sin un encuentro gastronómico en el que digerir intenciones con las que alegrar el corazón y el alma.
Las explicaciones a la voluntad de estrechar lazos de entendimiento con manifestaciones de Carnaval de otros puntos fueron dadas en la sobremesa alargada tras una comida con 135 comensales en el frontón.
VISITA A ZAMORA
A su conclusión, la música de la charanga La Cigarra entretuvo el margen de tiempo dado para ultimar los preparativos de vestuario en el propio frontón municipal o en los domicilios hasta que comenzase el desfile.
El estallido de cohetes y el sonido del cuerno anunciaron, a eso de las siete menos cuarto de la tarde, el inicio del marcha. Tan pronto como comenzó a rodar, los balcones de la vivienda de Patxi Aguirre, decorados con adornos del pasado rural, saludaron a los más de 300 disfrazados. El concurso de decoración de fachadas fue una novedad de este año, que repitió certamen de torrijas. Maider Cruz, Lourdes Beunza e Idoia Kintana, por este orden, se alzaron con los tres premios de gastronomía. Hubo coincidencias en los elementos elegidos entre anfitriones y huéspedes zamoranos para ocultar su apariencia. Su vestuario compartió vellón y cencerros. La promesa de reencuentro entre Zamarros y Neskas con El Atenazador y La Filandorra se cumplirá el 11 de agosto, en fiestas de San Vicente de la Cabeza.
El Atenazador y La Filandorra pasearon este sábado por la tarde su aspecto intimidatorio por las calles de Olazagutía. El primero con tenazas de madera flexibles, que estiradas con la forma de un muelle, alcanzan la longitud de dos metros. Irreconoci
Diario de Navarra
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