Milagro no olvida al voluntario Pau

El próximo 26 de febrero se cumplirá un año del fallecimiento de Paulino Torres Bermejo ‘Pau’, miembro de la agrupación local de Protección Civilen Milagro. La repentina e inesperada muerte de Pau a causa de un infarto cerebral, con solo 41 años de edad, provocó una gran consternación en la localidad ribera, donde era muy querido.

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Un cariño que se hizo palpable en el homenaje celebrado recientemente en Milagro en el que Pau recibió, a título póstumo, la Cruz de Servicios Distinguidos en la categoría Oro de la Asociación Nacional de Voluntarios de Protección Civil.

El acto tuvo lugar en el salón de plenos donde los presentes recordaron a Pau como un ejemplo de solidaridad y generosidad, destacando el gesto de su familia de donar sus órganos para, así, poder salvar la vida de otras personas.

A SU HERMANO DANIEL

Entre los asistentes en el homenaje se encontraban, entre otros, el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; los consejeros del Gobierno foral Rebeca Esnaola y Bernardo Ciriza; y los alcaldes de Milagro y Valtierra, José Ignacio Pardo y Manolo Resa, respectivamente.

Fueron Arasti y Pardo los encargados de entregar el diploma y la medalla a Daniel, hermano de Pau, quien acudió al acto junto a su madre Dorotea Bermejo.

A la cita también acudieron familiares del homenajeado y varios compañeros de Protección Civil, además de otras autoridades políticas y policiales.

EJEMPLO DE VOLUNTARIADO

El turno de intervenciones lo abrió el voluntario de Protección Civil Milagro Jesús Mª Hernández, quien destacó la responsabilidad con la que Pau asumió la jefatura de la sección sanitaria de la agrupación “a la que dedicó muchas horas y esfuerzo”. “Pero, sobre todo, Pau era un voluntario más, con o sin uniforme”, dijo.

Acto seguido tomó la palabra el coordinador del grupo, José Mari Cambra, quien calificó a Pau como un “ansioso del orden, del cumplimiento de su mandato y de la mejora continua”. “Era terco, obstinado y tozudo pero, sobre todo, muy generoso. El voluntariado era su voto de vida, y esta medalla que entregamos a su familia es la ofrenda que el voluntariado de toda España le devuelve”, señaló Cambra, quien cedió la palabra a la también voluntaria de Protección Civil Milagro Maite León.

Un prolongado aplauso cerró un acto en el que los asistentes demostraron el cariño que tenían, y siempre tendrán, a Pau.