El Ángel de Tudela vuela en su último ensayo

Con una sonrisa tímida, pero imborrable, y una tranquilidad inaudita, Ariadna Munilla Vicente de Vera realizó el jueves su segundo y último ‘vuelo’ de prueba antes de protagonizar la ceremonia más arraigada en la historia de Tudela: la Bajada del Ángel, acto principal de la Semana Santa de la ciudad, originaria del siglo XIV y declarada de Interés Turístico Nacional.

El próximo vuelo, ya de ‘verdad’, tendrá lugar el domingo, a las 9 horas, ante una plaza de los Fueros abarrotada que esperará con ilusión a que Ariadna, de 8 años, anuncie la Resurrección de Jesús tras colocarse sobre el hombro el velo enlutado de la Virgen.

Desde que Ariadna fue confirmada para tal misión ha aprendido los entresijos del guión que representará el domingo en el domicilio de Miguel Ángel Vallejo Casado y Ana Mª Arregui Álava, matrimonio que cada año se encarga de elegir y preparar al Ángel. Pero, tras los primeros ensayos sobre suelo firme y tras el ‘estreno’ en las alturas, el 6 de marzo, el jueves Ariadna ‘voló’ por última vez, suspendida de un arnés, para sentir lo que supone estar colgada de una maroma por la que se deslizará para atravesar la plaza de los Fueros. La semana que viene ensayará uno o dos días más, pero de nuevo en casa.

Lo hizo en el sótano del matrimonio formado por Pachi Gambra Caminos y Pili Arregui Álava, hermana de Ana Mª Arregui, ante una gran expectación. Y es que fueron unas 25 personas, casi una decena niños, los que presenciaron el último vuelo bajo del Ángel. Ariadna fue ataviada con el arnés, las alas y la corona por Vallejo y Goyo Terrén, que la colgaron del arnés colocado en el techo del sótano y llevó a cabo dos ensayos al ritmo de la Marcha Real bajo las indicaciones de Vallejo. En el primero, Ariadna realizó todos los pasos bien salvo el anuncio de la Resurrección de Jesús antes de quitar el velo, algo que olvidó. A la segunda, la niña, acompañada por sus padres Isabel y Félix, y su hermana Elsa, de 4 años, lo hizo todo perfecto.

LOS PADRES, TRANQUILOS

Su sonrisa continuó al terminar. “Estoy muy bien, sin nervios, porque creo que lo he hecho bien”, reconoció la pequeña, que se mostró “con ilusión y ganas”. Asimismo, Ariadna aseguró que es la “envidia” de sus amigas del colegio. “Me dicen que tengo mucha suerte”, dijo. Con más nervios se mostró su hermana Elsa. “Yo creo que es porque quiere ser Ángel también”, explicó su madre, Isabel.

“Estamos súper tranquilos porque ella también lo está, pero le sorprende cuando ve su foto, su nombre, le para la gente por la calle… porque no es consciente de lo que significa. Le decimos que tiene que disfrutar, pase lo que pase, porque es algo único”; indicó Isabel, que señaló que están viviendo los días “con normalidad”. Por su parte, Vallejo dijo que Ariadna “es segura y tranquila, así que va todo muy bien”. Vallejo, que lleva más de 20 años preparando al Ángel, contó que cuando fueron a verla “nos llevamos la sorpresa de que había crecido bastante y había engordado un poco, pero está dentro de los parámetros normales”. Y es que, cuando Vallejo empezó, el Ángel tenía 11 o 12 años, por los 7 u 8 de ahora “porque la especie crece”.

<div class="box_grey">FRASES

Ariadna Munilla

Ángel de Tudela 2018

“Soy la envidia de mis amigas del colegio. Me dicen que tengo mucha suerte de ser el Ángel”</div>