Tierra Estella, en estiaje
- Las escasas precipitaciones del verano han dejado los cauces a niveles algo inferiores a lo habitual. No preocupa en la Confederación Hidrográfica del Ebro, pero sí a los pescadores.
- M. M. E. . ESTELLA
ES otoño, mediados de octubre, y el estiaje continúa siendo la imagen de los ríos de Tierra Estella. Las escasas precipitaciones registradas durante los meses de verano, bastante inferiores a lo habitual, han mermado las corrientes de agua a niveles un poco más bajos de lo que suele considerarse normal en estas fechas. El Ega bajaba ayer en la estación de Murieta con una altura de 34 centímetros y el Urederra mantenía 36 centímetros en Baríndano (Améscoa), cuando la altura del Ebro en Castejón era de 1,36 metros. "La media de precipitaciones en los meses de junio, julio, agosto y septiembre en Estella es de 45, 26, 22 y 42 litros respectivamente y estos valoren este verano han sido, por este orden, de 23, 7, 3 y 22", comparó el meteorólogo Enrique Pérez de Eulate Igal.
En cambio, el escaso caudal de los ríos no se considera preocupante desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que maneja como ordinarias estas cifras hasta el mes de noviembre, cuando la situación sí da realmente la vuelta. El río Iranzu, afluente del Ega, se queda incluso seco en alguno de sus tramos, en zonas donde se filtra, en estos meses de septiembre y octubre. También los regantes están detrás de una disminución del caudal que sí influye en la actividad recreativa de la pesca.
Jesús Vicente Urra, presidente de la Asociación de Pescadores de Estella, manifestó su inquietud. "Las cosas están mal porque como no suba el agua. Las especies lo sufren. Los cangrejos todavía no se han retirado del cauce y la puesta de huevos, que comenzará en breve, necesita unas mejores condiciones. Tiene que empezar ya a llover. La gente está intranquila pensando ya en la próxima temporada. Ésta ha sido un poco regular. Las truchas no picaban y no sabemos si es porque el agua está caliente o por qué", indicó.
Ni rastro de lluvia
Los termómetros, al menos, sí registran temperaturas altas en estas fechas. El pasado martes fue, con una máxima de 30,2 grados, el día de octubre más caluroso en Estella desde 1992. Y la lluvia, de momento, no entra en las previsiones más inmediatas. La poza del Agua Salada de Estella continúa seca. "Como mínimo, hasta mediados de la semana que viene no se espera que haya precipitaciones", indicó Pérez de Eulate.
En este octubre, solo se ha registrado un litro. "La media es de 61,3 litros en un mes que suele ser bastante irregular en lluvias y con viento sur", apuntó el meteorólogo.
ES otoño, mediados de octubre, y el estiaje continúa siendo la imagen de los ríos de Tierra Estella. Las escasas precipitaciones registradas durante los meses de verano, bastante inferiores a lo habitual, han mermado las corrientes de agua a niveles
Diario de Navarra
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