Una obra saca a la luz un vertido de combustible bajo la campa del Santo Sepulcro en Estella
Todo apunta a que pertenecía a la fábrica de curtidos ubicada en la explanada donde ha aparecido este residuo y que se demolió en 1993
- Myriam Munárriz
Sorpresa este miércoles 15 de marzo por la mañana cuando un grupo de operarios horadaba el suelo de la campa del Santo Sepulcro de Estella y la máquina comenzó a ennegrecerse con combustible. No habían roto ningún conducto porque, simplemente, no los hay en esta gran explanada verde acondicionada a principios de los noventa junto al río Ega y a pie del Camino de Santiago a su entrada a la ciudad. “Y, además, a poca profundidad, ni un metro habían excavado”, indicaba ayer el edil de Servicios, Jorge Crespo (concejal no adscrito), al que le avisaron los empleados de la brigada en cuanto les alertaron los operarios.
Una obra con la que se pretendía colocar un parque infantil, cerca del centro de día Ordoiz y frente al último grupo de viviendas que antecede a la iglesia gótica del Santo Sepulcro. En este lugar se extendía la antigua fábrica de curtidos a la que absorbió Tenerías Onega, en el polígono industrial de Villatuerta en 1991. Esto permitió al entonces alcalde, el socialista fallecido José Luis Castejón, dignificar un espacio en el que además de enmarcar la ruta jacobea, se conservaban los restos de una torre fluvial del medievo. Así, en 1993, se derribó la fábrica fundada en 1830.
El que fuera teniente de alcalde en aquella legislatura, Ignacio Sanz de Galdeano, indicó ayer que la demolición se hizo de acuerdo con los permisos estipulados tanto por el Ayuntamiento como por el Ejecutivo foral. “Al tratarse de una zona sensible (cercana al río y con restos arqueológicos) nos supervisó el Gobierno de Navarra. Hasta lo que yo recuerdo, se tiró, se desescombró, se allanó el suelo, se echó tierra y se plantó hierba. No creo que nadie diera permiso para enterrar allí combustible, a mí no me consta desde luego”.
LLAMAR A MEDIO AMBIENTE
La obra ha quedado paralizada y el recinto horadado está vallado. “La primera medida que vamos a tomar es avisar a Medio Ambiente para que analice el tipo de combustible del que se trata y si hay peligro de contaminación del resto de la campa y del río. Y es que no sólo salió de forma puntual en un lugar, sino que se excavaron en otros sitios y también aparecía luego todo parece indicar que hay un gran vertido”, desveló Jorge Crespo. “El olor, según me han comentado los de la brigada, era muy fuerte, como a gasoil”. Y el segundo paso, anunció el concejal de Servicios, será pedir responsabilidades. “No sé si al equipo de gobierno de entonces o a la empresa que se encargó de la demolición”. Más difícil será hacerlo a los responsables de la empresa de curtidos porque los herederos de los fundadores, además de que ya no viven en la ciudad del Ega, no tuvieron vinculación directa con la factoría.
Lo que queda claro, añadió Crespo, es que no habrá parque infantil en la campa tal y como decidió la comisión municipal de Asuntos Ciudadanos y que encomendó ejecutar a Servicios. “No nos fiamos a intervenir más allí porque no sabemos qué hay bajo suelo y si el movimiento de tierras puede perjudicar al resto de terrenos”, comentó Jorge Crespo, que también tiene intención de revisar la documentación referida a la demolición de curtidos. “Ya veremos si se permitió enterrar el combustible”.
Sorpresa este miércoles 15 de marzo por la mañana cuando un grupo de operarios horadaba el suelo de la campa del Santo Sepulcro de Estella y la máquina comenzó a ennegrecerse con combustible. No habían roto ningún conducto porque, simplemente, no los
Diario de Navarra
- Web + app (0,27€ al día)
- Versión PDF
- Periódico en papel