Murillo y Carcastillo acogen vecinos de Ujué
Al acercarse el fuego a un kilómetro del pueblo, los vecinos fueron evacuados a Murillo el Fruto y han pasado la noche en el Monasterio de la Oliva
- Iñigo Lecea
“Esto ha sido una desgracia y no ha sido nada fácil de parar”. Estas eran las palabras del alcalde de Ujué, Rubén Sánchez, tras el infierno que vivió el pueblo durante el fin de semana. Las llamas se apoderaron de gran parte de Navarra y también de Ujué. Un vecino del pueblo, que prefería no dar su nombre, contaba cómo había vivido él la noche del sábado y la madrugada del domingo. “Por la noche, a eso de las 23.00 horas, sentí que la gente se movía de Ujué porque había fuego”, decía. “A la mañana -continuaba- el fuego ha cogido un volumen impresionante y nos hemos tenido que ir”. El incendio llegó a Ujué por la noche y continuó sin descanso durante la madrugada.
El alcalde explicaba cómo se había vivido el comienzo de esta desgracia: “Todo el mundo se ha volcado, tanto vecinos como gente de pueblos colindantes”. “Estuvimos hasta las 4.30 horas intentando apagar el incendio, e incluso hubo gente que estuvo más”, decía. Sánchez comentaba cómo se intentó acabar con el incendio: “Los que más trabajaron fueron vecinos con tractores que cortaban caminos para que el fuego no avanzara”. Pero las llamas no dieron tregua a pesar de la colaboración de los vecinos y de gente de pueblos colindantes que se sumó a la causa. El fuego no cesó,y los vecinos de la localidad fueron evacuados cuando el incendio alcanzó la Cruz del Saludo, a un kilómetro del pueblo. “La carretera que iba a San Martín estaba cortada, así que han sido trasladados a Murillo el Fruto”, comentaba el alcalde. Los vecinos de Ujué que cuentan con una residencia en Pamplona pudieron irse para esperar a que la situación se calmase. A eso de las 19.00 horas, la incertidumbre se apoderaba de ellos. Uno de estos vecinos decía: “No sabemos qué va a pasar, yo no tengo ninguna información, aunque ya nos están buscando dónde dormir”. Y es que en el Ayuntamiento de Ujué también reinaba la incertidumbre. A las 20.00 horas la situación era de incertidumbre. Según afirmaba Ismael, un vecino del pueblo, “mientras siga el bochorno no hay problema, pero si vuelve el cierzo, que es la previsión más próxima, traerá el fuego aquí”. Finalmente, los vecinos de Ujué pasaron la noche en el Monasterio de la Oliva.
“Esto ha sido una desgracia y no ha sido nada fácil de parar”. Estas eran las palabras del alcalde de Ujué, Rubén Sánchez, tras el infierno que vivió el pueblo durante el fin de semana. Las llamas se apoderaron de gran parte de Navarra y también de U
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