El encarcelado por abusar de una niña en Barañáin tiene antecedentes por delitos sexuales

El hombre de 49 años detenido por agredir sexualmente a una niña de 8 años, tras llevársela a su piso engañada desde un parque infantil situado en la zona de Barañáin y Echavacoiz, cuenta con antecedentes por delitos sexuales. Fue detenido por la Policía Municipal de Pamplona el martes y tras la identificación de la menor, la magistrada del Juzgado e Instrucción nº 5 de Pamplona decretó el jueves su ingreso en prisión. Las pesquisas siguen abiertas.

Los hechos ocurrieron a finales de agosto, pero la policía no tuvo constancia de los mismos hasta noviembre. Fue durante una charla informativa sobre sexualidad y otros temas, impartida en el colegio donde estudia la niña (ayer por error se informó de que la charla la había impartido un equipo de la policía), cuando la menor contó a una profesora que ella había sufrido lo que se había contado en la sesión. El caso fue puesto en conocimiento de la Policía Municipal, donde los padres de la menor presentaron la denuncia. Integrantes de la Brigada de Protección y Atención Social (UPAS) se hicieron cargo de las investigaciones, en las que ha colaborado la Policía Foral.

La propia Policía Municipal reconoce que debido a las peculiaridades del caso, las investigaciones resultaron “farragosas y complicadas” para la localización y detención del presunto autor. La menor señalaba que en agosto, mientras jugaba en un parque infantil, un hombre se le había acercado y, con la promesa de invitarle a un helado, la había llevado a su piso, donde la agredió sexualmente. Después, le amenazó con matarla si contaba a alguien lo ocurrido.

En el piso señalado por la menor ya no vivía el acusado, que según el auto judicial “carece de domicilio y cambia de vivienda” con frecuencia. Por este motivo fue complicado para la policía dar con él. Tras ser identificado a finales de enero, era buscado por los barrios de Lezkairu, Segundo Ensanche y la zona de Mutilva, lugares que solía frecuentar. El martes, fue detenido.

Para enviarlo a prisión, la magistrada resaltó que existe riesgo de fuga, dada la gravedad de las penas a las que se expone (la agresión sexual está penada de 10 a 15 años) y su falta de arraigo familiar y laboral. “Tampoco tiene trabajo, vive de una prestación social”, apostillaba la juez. Asimismo, la magistrada considera adecuada la prisión provisional dada la gravedad de los delitos que se investigan y las posibles penas a imponer. También porque es necesaria la protección de la víctima, especialmente “vulnerable” dada su corta edad, así como para evitar la reiteración delictiva.

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