Luz verde, dos años después, al proyecto de nuevo acceso a Barañáin

Dos años después de su redacción, y sin alegaciones tras la aprobación provisional en noviembre, el proyecto de construcción del nuevo vial de conexión de Barañáin con la carretera NA-30 en Landaben, a través de un puente sobre el río Arga, acaba de ser aprobado definitivamente por el departamento de Cohesión Territorial. Se trata del antepenúltimo trámite para que la estructura, que forma parte de las obras de urbanización del sector residencial Eulza, pueda llevarse a cabo. Falta, sin embargo, por cerrarse el convenio a cuatro, entre Gobierno foral, los ayuntamientos de Barañáin y Pamplona y la junta de compensación del sector, para que a su vez las partes lo aprueben y tenga la luz verde definitiva. En estos momentos, los servicios jurídicos revisan el documento, que en su día se esperaba que estuviera listo y ejecutado en 2022. Ahora se baraja esta primavera para la firma.

El proyecto, que en líneas generales recoge lo planteado en enero de 2021, se aprueba con un presupuesto de 2,5 millones. La cifra se eleva a los 3,4 millones para la licitación al sumar IVA, gastos generales y beneficio industrial. En verano de 2022 se revisaron los precios y se estableció un aumento del 10% ante el aumento en el sector de la construcción.

El llamado puente a Landaben, que supondrá el acceso directo desde Barañáin a la NA-30 y, desde allí, a la Ronda PA-30, es una de las obras recogidas en los planes directores de carreteras de Navarra desde hace 30 años. En el III es la actuación 215. En 2019, al retomarse el proyecto del sector Eulza, se planteó su construcción para mejorar los accesos a las más de 900 viviendas ahora en desarrollo.

El proyecto, redactado en 2021 y sometido a una votación popular en Barañáin, plantea una vial de nueva planta de 160 metros de longitud sobre el río. Tendrá un carril de 3,50 metros por sentido, arcenes, carril bici de 2 metros y acera de 2,50. Acaba en una rotonda de nueva construcción en término de Pamplona.