Investigan la implicación de una furgoneta en el accidente de Iza

La Policía Foral investiga el grado de implicación que pudo tener una furgoneta en el accidente mortal del jueves ocurrido en la N-240-A en Iza, en el que murió el vecino de Irurtzun Alfredo Arrarás Otano, de 58 años. El vehículo fue localizado el mismo jueves y la principal hipótesis que se baraja es que pudo arrollar al motorista después de que este se hubiera caído de la moto y se encontrara sobre el asfalto.

El accidente ocurrió el jueves a las 6.48 horas. Tras confirmarse el fallecimiento del motorista, los agentes de la Brigada de Atestados recogieron evidencias en el lugar de los hechos, entre ellas restos de un vehículo distinto al de la motocicleta.

Para poder identificar a qué vehículo concreto pertenecían, la policía mostró los restos a empresas especialistas del sector del motor en Navarra, que encaminaron a los agentes hacia una furgoneta de unas características muy específicas. Con esta información, completada con el análisis de las cámaras de la zona y los testimonios recogidos en el lugar de los hechos, se dio con la furgoneta que pudo estar implicada en el accidente. Resultó ser una de las que se encontraba en el mismo lugar de los hechos cuando llegaron los agentes, junto con otros vehículos que se detuvieron tras el suceso. En la furgoneta viajaban dos personas.

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Una vez localizada, la furgoneta fue trasladada a la comisaría central de Beloso para su análisis por parte de la Policía Científica. La Brigada de Atestados continúa con la investigación del accidente y la configuración del atestado, que será entregado al juzgado correspondiente.

Desde Policía Foral, se agradeció la colaboración ciudadana, tanto de testigos como de las empresas del sector. También se alertó sobre el incremento que se ha registrado en los últimos años de casos en los que personas implicadas en siniestros viales abandonan el lugar, dándose a la fuga o no aportando la información necesaria para facilitar la investigación. “Recordamos que estos comportamientos tienen implicaciones penales por omisión del deber de socorro o abandono del lugar o, en algunos casos, denuncias administrativas”, apuntaba la Policía Foral en una nota de prensa.