Un incendio calcina un hipermercado asiático en el polígono Mugazuri de Burlada

Un incendio calcinó este miércoles por completo el hipermercado asiático Híper Sol del polígono Mugazuri de Burlada, destruyendo la nave y todo el género. El fuego originó una gran columna de humo, visible desde varios kilómetros, lo que obligó a cortar la Avenida de Villava y a desalojar por precaución varios negocios de las proximidades. No hubo heridos, si bien una de las dueñas tuvo que ser atendida por ansiedad. Policía Foral investiga el suceso, que según apuntaban desde la propiedad del negocio pudo ser intencionado.

El híper tenía dos áreas diferenciadas: la textil, con un acceso desde la Avenida de Villava, y otra de juguetería, herramientas, papelería... que da una calle interna del polígono. El fuego se originó sobre las 15.25 horas en la primera zona (donde los probadores), en la que no había nadie y donde, según los propietarios, tampoco hay elementos eléctricos. Estos datos, unidos a la velocidad con la que ganó fuerza el fuego, les lleva a pensar que pudo ser intencionado.

“He oído explosiones y he salido. Había una barbaridad de llama”, contaba Daniel Panadero Pérez, vigilante de la agencia de empleo y formación Iturrondo, situada enfrente. Debido a la magnitud del fuego, Sos Navarra movilizó a todos los bomberos disponibles de los parques de Cordovilla y Trinitarios. También a Policía Foral y policías municipales de Burlada, Villava, Pamplona y Ansoáin.

La prioridad de los bomberos fue intentar que las llamas no se extendieran al Bazar Siglo 21, contiguo al híper que ardía. “Mi primo ha venido a avisarnos de que había mucho humo y cuando hemos salido ya se había quemado toda la cristalera. Ahí había mucha ropa...”, decía el dueño de este bazar. Al otro lado del híper hay un concesionario de low cost que se encontraba cerrado, mientras que en la trasera fueron desalojados dos talleres, así como algunos apartamentos de lo que en su día fue el hotel San Fermín. Una gasolinera cercana cerró dos horas por precaución.

La labor de los bomberos desde el exterior se vio facilitada por el hundimiento de la cubierta del híper, que por un lado aceleró la combustión por la entrada de oxígeno y por otro brindó una salida vertical a las llamas, acotándolas a este local. El viento, que inicialmente soplaba hacia el bazar, también cambió su dirección. Una vez que los bomberos controlaron el fuego, las labores de extinción y remate se prolongaron varias horas. Un retén se quedó en el lugar. Y debido a las altas temperaturas, la Policía Judicial Norte y la Policía Científica de Policía Foral no pudieron acceder al interior para iniciar la investigación.

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