Kungfu Ramen abre sus puertas en Iturrama

El restaurante chino Kungfu Ramen ha abierto sus puertas el 1 de agosto en la calle Esquiroz número 5 de Pamplona. Lo regentan Xu y Rosa, un matrimonio del país asiático que hace unos meses se trasladó de Valencia a la capital navarra. Como su nombre indica, está especializado en “auténtico ramen chino, con sus tallarines caseros y su caldo de carne y verduras” pero aclaran que en el comedor no va a haber ningún tipo de demostración de artes marciales. “Los clientes pueden estar tranquilos -bromea Rosa-. No somos aficionados al Kung fu. Nos gusta el nombre porque nuestro apellido es Lee, algo que es muy habitual en China”.

El Kungfu Ramen se sitúa en el antiguo Moai, restaurante especializado en hamburguesas que cerró hace unos meses. Xu y Rosa no han hecho mucha reforma porque “el local estaba en buenas condiciones”. Sin embargo, la instalación del gas es lo que ha retrasado la inauguración. Ahora ya tienen los fogones donde hacer el caldo casero a fuego lento durante 12 horas. “Le echamos carne de cerdo y gallina y verduras. Sale un caldo blanco, cremoso, que luego se vierte sobre el ramen, que hacemos fresco con una máquina. También hacemos un caldo sólo de verduras para veganos”, explica Rosa. En los fogones también cocinan a fuego fuerte el wok mientras que hay otra zona de vapor para empanadillas y goyzas. Rosa asegura que su marido “es muy buen cocinero”. “Le conocen como el señor Xu. Todo es auténtica comida china”, explica orgullosa. “En ciudades como Madrid y Barcelona tiene mucha aceptación este tipo de platos. Aquí queremos que se vayan conociendo”, añade. En los entrantes es posible encontrar especialidades como la oreja de cerdo y los callos, así como salchichas Taiwan, “que son muy típicas en nuestro país”.

El señor Xu y Rosa cuentan con la ayuda de su hijo, Chen, de 20 años. Están contentos de vivir en Pamplona. “Es todo muy verde y muy tranquilo, aunque aquí es todo más caro que Valencia. Si todo va bien, en septiembre queremos contratar a más personas. Venimos con ganas de trabajar. Vamos a abrir de lunes a domingo. Ofrecemos comidas y cenas pero también queremos funcionar como bar para tomar algo. Tenemos zumos naturales de frutas porque en estos tiempos es importante comer sano y tomar vitamina C. Y tenemos una terraza muy acogedora. La hemos decorado con mucho cariño”, expresa Rosa, que se ha impregnado del carácter mediterráneo.