Loading...
Tribunales

Condenan al Gobierno foral a rehabilitar dos casas al Patronato Sacerdotal de Bertiz

Un juzgado interpreta el testamento de Pedro Ciga de 1949 y concluye que su voluntad fue atribuir el mantenimiento a la Diputación

El palacio del Señorío de Bertiz, donde tendrá lugar la parte presencial de la residencia DN

Casi 75 años después, un juzgado ha tenido que analizar el testamento ológrafo dePedro Ciga, el último propietario del Señorío de Bertiz, para decidir quién debe hacerse cargo del mantenimiento de las propiedades legadas. En este caso, el Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Pamplona ha condenado al Gobierno de Navarraa pagar los gastos de rehabilitación de dos viviendas situadas en Larráyoz y Oronoz-Mugaire (fuera del parque) y que están cedidas en usufructo al Patronato Sacerdotal de Bertiz (Arzobispado). El Ejecutivo foral va a recurrir el fallo.

El patronato consideraba que, según el testamento de 1979, el Gobierno debía asumir estos gastos y que ellos, como usufructuarios, se encargaban de destinar los beneficios de estas viviendas y sus terrenos para regir el retiro de sacerdotes de la zona. Si se entendía que tenía que afrontar algún gasto, ofrecía el 40%. Por su parte, el Gobierno foral sostenía que la última voluntad de Ciga fue que la Administración se ocupara de los gastos de mantenimiento y conservación de la finca de Bertiz, no de toda la totalidad de los bienes que conforman su legado. Subsidiariamente, entendía que tenían que pagar al 50%.

La jueza analiza el testamento escrito a mano por Ciga y entiende que, a la hora de atribuir gastos de mantenimiento y conservación de los bienes, utiliza el término “posesión”. “Parece evidente que se refiere a todas sus tierras y fincas rústicas”, afirma la magistrada, a quien parece “razonable” que el testador quisiera “reducir en la mayor medida los costes de una sociedad benéfica, permitiendo su subsistencia a lo largo del tiempo al asumir el Gobierno de Navarra los costes de mantenimiento de los bienes cuyo uso se había atribuido a la Fundación”. Al contrario, la sentencia afirma que “no se puede concluir” que la voluntad de Ciga fuera repartir los gastos de mantenimiento. Además, la titular del juzgado remarca que el Gobierno foral ya realizó labores de conservación en una de las viviendas, por lo que habría creado “una expectativa” a la demandante. Por tanto, atribuye al Ejecutivo foral las tareas de mantenimiento de todo lo legado por Ciga, no solo del Señorío.

Casi 75 años después, un juzgado ha tenido que analizar el testamento ológrafo de Pedro Ciga, el último propietario del Señorío de Bertiz, para decidir quién debe hacerse cargo del mantenimiento de las propiedades legadas. En este caso, el Juzgado de

Para leer este contenido exclusivo, debes tener una suscripción en
Diario de Navarra
Tipos de suscripción:
  • Web + app (0,27€ al día)
  • Versión PDF
  • Periódico en papel
Mereces información de calidad, sin límites