Letras del Tesoro, fondos monetarios... ¿qué opción es mejor para ahorrar?
La inversión en renta fija a corto plazo puede ser una alternativa a la compra directa de títulos de deuda para los ahorradores más conservadores. Entre sus ventajas, la fiscalidad. Podrá cambiarla a otros fondos sin tributar
- Diana de Miguel
No hace tanto tiempo que en estas mismas páginas hablábamos de los problemas a los que se enfrentaban los ahorradores más conservadores a la hora de encontrar opciones para lograr una remuneración, al menos mínima, para su dinero. Los tipos de interés al cero o negativos finiquitaron durante años las alternativas de inversión para esos perfiles. Pero tras el giro en la política monetaria de los bancos centrales, y con el precio del dinero ya al 3%, el escenario ha dado un giro de 180 grados. Donde antes había escasez de productos, ahora hay para elegir. Y eso, cuando menos, obliga a analizar las alternativas disponibles para poder saber cuál nos interesa más y ser conscientes de los riesgos a los que nos enfrentamos. El pistoletazo de salida lo dio la banca extranjera ofreciendo rentabilidades atractivas de sus depósitos. Después, ya en España, los neobrokers, que ofrecen servicios bancarios exclusivamente a través de aplicaciones móviles, con remuneraciones del ahorro por encima del 2%. Hasta que llegó el turno de las letras del Tesoro. La opción que, al menos de momento, sigue atrayendo todas las miradas tras haber dejado durante semanas colas en las oficinas del Banco de España, en Madrid y en las ciudades con sucursales entre las que no se encuentra la capital navarra, de inversores esperando pacientes su turno para poder comprar deuda pública. Pero lo que quizá algunos ahorradores todavía desconozcan es que existen alternativas a la compra directa de letras y bonos del Estado que quizá le puedan interesar. Es el caso de los fondos monetarios o de renta fija a corto plazo, que ya están dando rentabilidades positivas (la de las letras menos la comisión que cobre la gestora) y parece que seguirán en esa misma senda lo que resta de año. Se trata de instrumentos financieros encuadrados en la renta fija, que invierten en activos de baja volatilidad como los emitidos por Estados y entidades públicas o privadas: bonos, letras del Tesoro, obligaciones o pagarés. Como todo producto de inversión, estos fondos se pueden ver afectados por los vaivenes del mercado aunque con un riesgo muy inferior al de la renta variable. Bajo estas líneas explicamos algunos de los aspectos que los expertos aconsejan tener en cuenta antes de decidir dónde invertir los ahorros.
El 'apetito' que han despertado las letras del Tesoro, como razona Álvaro Bañón Irujo, director de desarrollo de negocio y socio en Haltia Capital Agencia de Valores y profesor de Dirección Financiera en la Universidad de Navarra y la UPNA, tiene su “lógica aparente”. Recuerda este especialista que “desde abril de 2015 las letras del Tesoro se habían emitido en negativo”. Y eso lo que significa es que se “pagaba” al Estado por guardar el dinero. Pero ahora la rentabilidad de las letras ha subido a todos los plazos. Y esa rentabilidad es precisamente lo que explica que un instrumento de inversión que hasta ahora no había sido muy tenido en cuenta por los inversores haya despertado tanto interés. Como toda alternativa de inversión, tiene ventajas, por ejemplo, una rentabilidad “segura” y "razonable” aunque insuficiente para batir la inflación. Conviene tener en cuenta que la rentabilidad real de las letras sigue siendo negativa. “En 2017 daban una rentabilidad aproximada del -0,7%, pero la inflación ese año fue del 1,1%. Significa que una inversión en letras del Tesoro habría tenido ese año una pérdida real del 1,8%. En 2023, con una inflación prevista del (previsión optimista) 4,5% quien invierta en letras del Tesoro hoy sufrirá una pérdida real de poder adquisitivo del 1,6% (2,84%-4,5%)”. Y de ahí, concluye Bañón, que “las letras sean actualmente igual de atractivas (o de poco atractivas) que antes. Ese fenómeno por el que el inversor se deja llevar por las rentabilidades brutas y no reales, se llama ilusión monetaria y se reproduce siempre en períodos de inflación”. En el gráfico que acompaña estas páginas, que Haltia Capital Agencia de Valores elabora anualmente, se relaciona lo que puede obtener un ahorrador por la inversión en letras del tesoro con respecto a la inflación. “Cada año que el punto está debajo de la diagonal, significa que este ahorrador conservador pierde poder adquisitivo. Cuando está por encima, gana poder adquisitivo. 2023 significará otro año de pérdida de poder adquisitivo para quien invierta solo en letras del tesoro.
Una de las ventajas de participar del negocio creciente de la letras del Tesoro a través de fondos monetarios, que lo que tienen en su cartera son letras de distintos plazos, es la fiscalidad. Hay que tener en cuenta que cuando se compran letras la ganancia se materializa a vencimiento y genera una plusvalía que tributa entre el 20 y el 26% lo que obliga a pasar por la caja de Hacienda. Significa que no pueden continuar con la inversión ni traspasarla a otro activo, algo que sí se podrá hacer con un fondo de inversión que invierta en letras. Otra ventaja de comprar letras a través de un fondo tiene que ver con los importes. El desembolso mínimo para comprar letras del Tesoro en subasta es de 1.000 euros, y cualquier operación por encima de este importe debe ser por múltiplos de esa cantidad. Por el contrario, los fondos de las gestoras que invierten en este tipo de productos se pueden contratar desde montantes muy pequeños de 10 euros. Otro de los aspectos que señalan los expertos consultados como ventaja de los fondos de inversión es la liquidez. Se puede solicitar el reembolso de la participación en cualquier momento al valor que tenga el fondo. Una operativa que no supone gasto alguno mientras que, en el caso de la inversión directa en letras del Tesoro, los ahorradores sólo pueden vender sus títulos en el mercado secundario, pero asumiendo el coste de mercado correspondiente.
En resumen, las letras de Tesoro pueden ser una buena alternativa de inversión siempre que sopesemos, en caso de querer comprarlas, cómo nos conviene más hacerlo: directamente o a través de un fondo monetario, que tienen letras a corto plazo y una duración media de su cartera inferior a los 60 días.
Rentabilidad. Es una de las claves a tener en cuenta. Los expertos recuerdan que una cosa es la rentabilidad bruta y otra la real, una vez descontada la inflación. En el caso de las letras del Tesoro, en 2023, con una inflación prevista del 4,5%, quien invierta hoy sufriría una pérdida real del poder adquisitivo del 1,6%.
Fiscalidad. Cuando se compra una letras del Tesoro, la ganancia se materializa a vencimiento y genera plusvalía que tiene el tratamiento de rendimiento del capital mobiliario y tributa entre el 20 y el 26%. Significa que no puede continuar con la inversión o traspasarla a otro activo, cosa que sí puede hacer en un fondo de inversión que invierta en letras.
Divisibilidad. En el caso de la compra de letras a través de un fondo, podría invertir 10.000 euros y reembolsar 500 pagando únicamente la plusvalía que generen los 500. Es algo que no puede hacerse con las letras porque no son divisibles.
Adecuación a las subidas. Es otras de las ventajas que aporta la compra de letras vía fondos. En un contexto de subidas de tipos, comprar hoy letras al 2,84% puede implicar perder las de la próxima subasta que pueden tener mayor rentabilidad. Es algo que no sucede, apunta Álvaro Bañón, con los fondos de renta fija a corto plazo que todos los días compran, venden y amortizan letras lo que permite coger las subidas conforme van cambiando sus carteras.
Diversificación. Los fondos, al estar más diversificados y tener en su cartera letras de distintos países y vencimientos, te cubrirían ante una posible quiebra del emisor. Si compro una letra, hay un único emisor y no diversificó.
No hace tanto tiempo que en estas mismas páginas hablábamos de los problemas a los que se enfrentaban los ahorradores más conservadores a la hora de encontrar opciones para lograr una remuneración, al menos mínima, para su dinero. Los tipos de interé
Diario de Navarra
- Web + app (0,27€ al día)
- Versión PDF
- Periódico en papel