Laureano Calvo, poeta

Hace unos días, en Mañeru, a media tarde, dábamos el último adiós a Laureano Calvo Calvo, querido poeta. Tenía 96 años. En 1988 comenzó su andadura literaria, escribiendo varias obritas de poesía. En 1992 entró a formar parte del Aula de Literatura de la Casa de la Juventud. Allí conoció a varios poetas con los que compartía creaciones, semana tras semana.

Es autor de varios poemarios, pero también de varias novelas. Y su actividad creativa no acaba allí, ya que también pintaba, y con frecuencia hacía sonar su piano. Estos últimos años, hemos podido compartir con él alguna charla en la residencia lumbierina donde se hallaba. Recordábamos cómo él, en aquellos encuentros en el Aula, casi siempre nos presentaba algún nuevo soneto, indicando que lo de la poesía libre está muy bien, pero que la rima y la métrica debían protegerse con firmeza.

Siempre dispuesto, no ha dudado en colaborar en actos solidarios cuando se lo hemos solicitado. El Aula Literaria de la Casa de la Juventud le rindió un homenaje, editando su revista Una vez en Pamplona, dedicada a él. Colaboraron en ella los compañeros del Aula. En el año 2015 decidimos homenajearle de nuevo, editando un libro con algunos de sus sonetos, a los que acompañaron otros poemas de diferentes compañeros, tanto del aula como de otros que se sumaron. El libro se editó con el título de Sonetos con guarnición. Aquella guarnición era como una especie de “guardia pretoriana”. La portada y la contraportada fueron obra de Pablo Cacho y Iosu Uriz, fotógrafos.

Hasta siempre, buen amigo. Somos muchos los que sentimos tu pérdida; entre ellos, todos aquellos que te acompañábamos en el Aula Literaria, donde eras como una especie de patriarca para todos nosotros.

*Fernando Esparza es amigo del fallecido.