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Líbano

El general Ignacio Olazábal: “Donde se despliegan los cascos azules se vuelve a cultivar y se rehacen casas”

Durante más de seis meses ha liderado la misión de la ONU en Líbano, donde ha tenido bajo su mando a 3.500 cascos azules de nueve países. Su misión ha sido la de pacificar uno de los polvorines en Oriente Medio: la frontera entre Líbano e Israel. Este general pamplonés ha participado también en otras misiones multinacionales en los Balcanes, Irak y Mali

El general Ignacio Olazábal, junto a varios cascos azules en la misión de la ONU en Líbano

Ignacio Olazábal Elorz (Pamplona, 1964) atiende al teléfono desde Córdoba, la ciudad en la que reside con su esposa e hijas y a la que ha vuelto después de medio año de misión en Líbano. El apacible trajín en sus calles de paredes encaladas y patios de flores poco tiene que ver con la tensión que se respira en Líbano, un país sumido en una profunda crisis institucional y económica y que comparte una frontera sur muy ‘caliente’ con Israel. Allí, Ignacio Olazábal, general jefe de la Brigada Guzmán el Bueno X y comandante militar de Córdoba y Jaén, ha liderado un contingente multinacional de más de 3.500 cascos azules, unos 700 de ellos españoles. En medio año han realizado más de 40.000 patrullas a pie y en vehículo a lo largo de la línea de separación entre los dos países. De este modo evitan los enfrentamientos entre la guerrilla de Hezbolá y los soldados israelíes que podrían derivar en una escalada del conflicto. Desde el inicio de la misión, en 2006, han fallecido en Líbano 15 militares españoles.

¿Es difícil para un general el engranaje de una fuerza militar de 3.500 cascos azules que proceden de ocho países diferentes? ¿No es una torre de Babel?

El idioma de trabajo es el inglés, que es obligatorio. Y para mí ha sido un honor trabajar con el contingente español, formado por cerca de 700 hombres y mujeres, a los que hay que sumar más de 200 de Serbia, El Salvador, Brasil y, por primera vez desde que España se desplegara en 2006, Argentina. Todos ellos, junto a los batallones de India, que incluye a Kazajistán, Indonesia y Nepal, han compuesto la Brigada Multinacional Este. Evidentemente, hay que ser muy flexible y respetuoso con las tradiciones de cada uno de los países porque todos los integrantes son gente muy válida y muy seleccionada. Ha sido tremendamente enriquecedor estar al mando de esta fuerza.

Soldados españoles y argentinos junto a otros de países musulmanes. ¿Cómo se gestiona algo tan cotidiano como el menú de la tropa?

Con mucho respeto. Un país como Indonesia es musulmán, con lo que sus festividades y tradiciones religiosas son distintas a las nuestras. Nosotros descansamos el domingo, para ellos su día de oración es el viernes. Y, es cierto, hay que tener en cuenta los menús ya que si hay personas musulmanas debemos evitar el cerdo. Son cuestiones que agradecen muchísimo que nosotros respetemos. En esto creo que España es muy buena, somos muy empáticos y nunca imponemos, ni avasallamos. Son tradiciones y cuestiones culturales que hablándolas y con una cierta mano izquierda se pueden llevar bien.

A la hora de la faena, los cascos azules en Líbano se convierten en un parapeto entre la guerrilla de Hezbolá y el ejército de Israel. ¿Son frecuentes los enfrentamientos? ¿Es peligroso el día a día?

La tensión en la zona es muy alta.La resolución de la ONU que nosotros hacemos cumplir es la 1.701, que establece que no debe haber actores armados en la zona del sur de Líbano. Pero está Hezbolá, que dispone de un armamento que no debería tener. Los incidentes son rutinarios, unos 30 diarios, y la labor nuestra es de interposición. Desescalar la tensión. Cuando vemos que el incidente se va a producir, porque tenemos mucha gente vigilando en la zona, lanzamos patrullas a la máxima velocidad posible y nos ponemos en medio. Nuestra labor es de apoyo al ejército libanés, que es quien debe controlar a Hezbolá, no nosotros. La mayoría de los incidentes son de escasa entidad y están bien solucionados por nuestras patrullas. Asimismo, en este tiempo se ha llevado a cabo la neutralización, remoción o explosión controlada de 1.500 minas contra personas.

¿Hasta qué punto es determinante la estabilidad de Líbano en Oriente Medio?

Es crucial. Piense que es uno de los puntos de contacto entre Israel y el mundo árabe. La presencia de actores como Hezbolá, que es una milicia chií proiraní, y de refugiados palestinos hacen de Líbano un país tremendamente inestable. Si a eso le unimos la crisis económica tremenda que sufre el país, el bloqueo institucional y la llegada de refugiados que huyeron de la guerra de Siria, la situación es tremendamente complicada.

Muchos colocaron a Beirut en el mapa tras la devastadora explosión ocurrida en su puerto, en 2020. ¿Cómo es hoy la vida en el país?

Políticamente tiene un sistema organizativo muy complejo, porque el presidente de la república tiene que ser cristiano manonita; el primer ministro, musulmán suní; y el presidente del parlamento, musulmán chií. Pero no hay manera de que se pongan de acuerdo. En estos momentos no hay ni presidente de la república , ni primer ministro con poderes. Solo existe el parlamento. La explosión del puerto provocó, el hundimiento de la libra libanesa. Por ponerle un ejemplo muy concreto, un general del ejército libanés viene a cobrar como unos 200 euros o dólares y antes cobraba 4.000. El poder económico se ha hundido. Eso bloquea incluso los colegios de los niños. Además, el bloqueo institucional bloquea las ayudas internacionales. El FMI no ayuda a un país si no está organizado y acomete una serie de reformas.

¿Alguna luz en este túnel?

Solo hay un punto positivo y es que ha habido un acuerdo entre Líbano e Israel porque se ha descubierto gas natural en las aguas limítrofes. Así, se han puesto de acuerdo por primera vez para delimitar las aguas y poder extraer el gas. Eso es una luz de esperanza, pero ya veremos en qué queda.

CASCOS AZULES Y POBLACIÓN CIVIL

¿Cómo es acogida por la población libanesa una fuerza militar extranjera, aunque lo haga bajo bandera de la ONU?

Pues mire, es un factor de estabilidad tremendo, porque nuestra sola presencia da a los nativos la sensación de que tienen una salida. En la zona en la que estamos desplegados los cascos azules en el sur del Líbano, que es la más deprimida económicamente, vemos cómo se reconstruyen casas y se vuelven a cultivar los campos. Vemos como mejora poco a poco y eso es una muestra clara de que la gente confía en que no va a haber otro conflicto armado abierto, como lo hubo hace años.

Sin embargo, en algunos países donde han estado desplegados cascos azules han surgido denuncias por los abusos cometidos por los soldados contra la población civil. ¿Qué se hace para controlar que eso no ocurra?

El control es absoluto. Pero también le digo que donde está España el trato es totalmente distinto. Yo mando la brigada de Córdoba y en Andalucía hay una expresión que es muy gráfica que dice que los españolesal final son buena gente. Nuestros soldados no humillan, no imponen. Intentamos hacer cumplir la misión de buenas formas, intentando convencer y ayudar. Evidentemente, si en un conflicto es necesario utilizar las armas se usan.

¿Y cómo ayudan los militares a la población civil, además de procurando un marco de estabilidad en la zona?

Hay distintas tareas de mantenimiento y servicios generales que están subcontratadas a personas de la zona, lo que favorece la economía local. Son sueldos que van a zonas habitualmente muy deprimidas. Además, en estos seis meses se han llevado a cabo proyectos de ayuda y mejora de las condiciones de vida de la sociedad libanesa y de las infraestructuras y servicios básicos de sus municipalidades. Desde España se han financiado 26 Proyectos de Impacto Rápido. Así mismo se han entregado 6,5 toneladas de material escolar, higiénico-sanitario, deportivo, ropa y calzado para niños y jóvenes, juguetes y fertilizantes y ropas de trabajo y equipos de protección individual. Igualmente se han ejecutado programas de enseñanza de la lengua española en 9 centros con 25 aulas y 295 alumnos participantes. También se han efectuado 74 atenciones médicas y 28 actividades relacionadas con la perspectiva de género en diferentes localidades.

¿Qué otras misiones en el extranjero jalonan su trayectoria?

Durante la guerra de los Balcanes participé en tres misiones en Bosnia. Posterioremente, en Kuwait estuve en el puesto de mando de la coalición en la guerra contra el Daesh . También acudí a Mali para colaborar en el centro de entrenamiento que la UE estableció para sus fuerzas armadas.

¿Cuál recuerda como la más compleja?

Ninguna misión es sencilla. Si la zona estuviera pacificada no nos mandarían. Cada lugar tienen sus peculiaridades. En la operación en contra el Daesh fue muy interesante trabajar con el ejército americano, con toda su capacidad y potencia, junto a 62 países. También recuerdo con mucho cariño la misión en Mali. Aunque tuvo un alto riesgo, salió bien. Cada una tiene su afán.

El compromiso de España con la OTAN y la guerra rusa

¿Tiene la guerra entre Rusia y Ucrania un efecto desestabilizador en otros conflictos del planeta?

Tanto como eso no le diré, pero sí es cierto que a España le afecta. Este año he desplegado a unos 1.200 hombres en Letonia en apoyo a nuestros aliados de la OTAN. Nuestros soldados están dando un nivel extraordinario y en todos los ejercicios de instrucción demostramos la capacidad, en este caso acorazada, del ejército español.

¿La amenaza rusa ha resucitado a una OTAN en crisis existencial?

En ningún caso, creo, que la OTAN haya dejado de tener su esfera de influencia y nosotros, España, no hemos dejado de participar en como aliado fiel y corresponsable en las misiones que se nos ha pedido.

¿La tensión internacional tiene en alerta a su brigada?

Mi obligación es estar permanentemente preparados para lo que se nos requiera por parte del Gobierno español en respuesta a sus compromisos como aliado de OTAN. A eso es a lo que me dedico.

¿Y alguna intuición de cuál va ser el desenlace del conflicto en Ucrania?

No es que no tenga una opinión formada, pero creo que nadie lo sabe.

¿Ha considerado real la amenaza nuclear rusa?

Tampoco le puedo contestar, ni creo que nadie lo pueda hacer.

¿Qué opinión tiene de la existencia de las armas nucleares?

No creo que sea algo que esté sujeto a opiniones. Las armas nucleares existen y tienen un efecto de disuasión. Así se tienen catalogadas.

Ahora parada en Córdoba. ¿Próximo destino?

Eso lo tienen que decidir mis superiores. De momento me he reincorporado y ahora me toca recuperar mi brigada, que ha estado desplegada al 50% en dos turnos en Líbano y Letonia. Todavía no me ha llegado toda la gente que tiene que venir de Letonia.

Ignacio Olazábal Elorz
DNI

​Nombre: Ignacio Olazábal Elorz

Fecha y lugar de nacimiento: Pamplona, 26 de septiembre de 1964.

Familia: Está casado y es padre de tres hijas. Su padre es de San Sebastián y su madre de Pamplona, ciudad en la que vive además de uno de sus cinco hermanos

Estudios: Estudió en Jesuitas e ingresó después en la Academia General Militar de Zaragoza. Hoy es general jefe de la Brigada Guzmán el Bueno X y comandante militar de Córdoba y Jaén.

Navarra: Corredor en su día del encierro en Santo Domingo, visita a su familia todos los años en Navidades y verano.

Ignacio Olazábal Elorz (Pamplona, 1964) atiende al teléfono desde Córdoba, la ciudad en la que reside con su esposa e hijas y a la que ha vuelto después de medio año de misión en Líbano. El apacible trajín en sus calles de paredes encaladas y patios

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