¿Faltan trabajadores o condiciones laborales?
Sindicatos, empresa y administración reflexionan sobre una de las grandes paradojas que sacuden a un mercado laboral que no logra cubrir sus necesidades de mano de obra pese a tener a miles de personas en búsqueda activa de un empleo
- Diana de Miguel
La curva de Beveridge no miente. Es un indicador clave para los mercados laborales que ofrece información acerca de la eficiencia a la hora de emparejar demandantes de trabajo (empresas) y oferentes (trabajadores), y también de los problemas que sufre el mercado de trabajo. Debe su nombre al economista británico William Beveridge, que fue quien comenzó a investigar la relación inversa que existe entre desempleo y vacantes (los puestos de trabajo que las empresas intentan cubrir). Durante la crisis de la covid esta curva, como la economía, sufrió movimientos muy violentos. Al principio, desplazándose hacia afuera (reflejo de un mayor desempleo), y cuando la economía comenzó a mejorar, inclinándose abruptamente hacia arriba. Y hacia allí sigue desplazándose (significa que las vacantes crecen), mucho más rápido de lo que lo hace hacia dentro (es decir, de lo que cae el paro). La tasa de paro está bajando muy despacio sobre todo si se tiene en cuenta todo el empleo que las empresas dicen necesitar y el dato que arrojan las estadísticas oficiales. Hay un desajuste entre lo que buscan las compañías y lo que ofrecen los trabajadores, sobre todo los que se encuentran en el paro. Pero, ¿cómo se explica que falten trabajadores y al mismo tiempo miles de personas busquen empleo sin aparente suerte? ¿Se está formando a los desempleados para ocupar esos puestos? ¿Y las empresas? ¿Están haciendo lo suficiente por atraer trabajadores a su sector? ¿Faltan trabajadores o buenas condiciones laborales? Cinco especialistas de diferentes ámbitos, el mundo sindical, la empresa y la administración reflexionan sobre esta aparente paradoja que sacude al mercado laboral , que no es nueva pero se ha acrecentado y encierra matices de muy diversa índole.
FALTA DE PERSONAL, DE "MANTRA" A DÉFICIT "ESTRATÉGICO"
“El problema de la falta de trabajadores es creciente y en varios sectores, tanto cualificados como perfiles que no necesitan cualificación. Impacta de lleno en áreas estratégicas para el desarrollo económico de la comunidad como la industria agroalimentaria, el metal o el sector TIC”, describe el secretario general de la Confederación Empresarial Navarra (CEN), Carlos Fernández Valdivielso. “El número de vacantes ha subido pero seguimos con la tasa más baja de toda Europa”, apunta el secretario general de UGT en Navarra. Jesús Santos niega que exista un problema “significativo” para cubrir todos los puestos que se dice están sin cubrir y llega, incluso, a hablar de “mantra”, que se repite “sobre todo en verano y en algunos sectores muy concretos”, pero termina admitiendo que no tiene sentido que un mercado con más de 30.000 personas demandando un empleo no encuentre trabajadores para cubrir esos puestos.“Si fuéramos capaces de hacer una formación orientada a los sectores donde falta mano de obra podríamos tirar con los de casa”, sostiene dejando claro que no es partidario de hacer contratos generalizados en países de origen para cubrir esos puestos como demandan algunos sectores.
EL RETO DE MEJORAR LA INTERMEDIACIÓN LABORAL
Lo que dice la memoria del Servicio Navarro de Empleo de 2021 es que ese año 14.375 personas participaron en alguna de sus acciones formativas y, de ellas, casi el 45% (6.463) estaban en situación de desempleo. También, que del total de parados, sólo el 20,8% (7.645) se mostraron dispuestos a seguir un plan de compromiso de orientación, formación y empleo. Más llamativo resulta que el organismo, que tiene a fecha de 1 de diciembre a 52.432 personas, entre desempleados y demandantes de mejora de empleo, en su base de datos apenas disponga de 200 ofertas de empleo, entre las publicadas en su web, el 1 de diciembre había 187, y las que no lo están. “Los servicios públicos autonómicos, y el de Navarra no es una excepción, participan en un porcentaje muy limitado de la intermediación laboral y francamente mejorable. No tenemos varitas mágicas, pero estamos construyendo una batería de medidas ‘llave en mano’ para que aquellos que se nos acerquen (empresas y trabajadores) obtengan respuestas y posibles soluciones”, asegura su gerente Mariam Martón quien avanza que están trabajando en una nueva plataforma de intermediación para que las empresas puedan promover mejor sus ofertas de empleo y que están probando en fase de piloto con varias asociaciones como la de hostelería. “A las empresas que tengan dificultades para encontrar trabajadores les decimos que nos llamen. Sólo les pedimos seriedad y compromiso”. Entre las líneas de ayuda que ofrece el organismo con cargo a fondos sectoriales y europeos, hay un programas de formación con compromiso de contratación, además de otro dirigido al realineamiento profesional, y líneas de trabajo que conllevan contratos de trabajo “casi al momento” (escuelas sectoriales de aprendices y contratos de formación y aprendizaje).
2021 cerró en Navarra con una cifra de paro registrado (media anual) de 36.753. Ese año el SNE ofertó 9.133 puestos de trabajo pero en agricultura, industria, construcción y hostelería, los sectores más afectados por la falta de personal, fueron apenas 2.230, el 24% de total. A través del organismo, se subvencionaron 5.843 puestos, fundamentalmente en el ámbito empresarial para la contratación a jóvenes y personas con dificultad de inserción o discapacidad. Se trata, explican desde el servicio, de subvenciones que conllevan contratos de tres a doce meses e, incluso, indefinidos para que las personas incrementen su empleabilidad.
CAMBIOS SECTORIALES EN BUSCA DE MEJORES CONDICIONES
“Gente disponible para trabajar hay, pero las empresas nos llaman porque no encuentran los perfiles que necesitan. En el sector industrial falta soldadores, ajustadores de troqueles o técnicos de mecanizados. En el informático, programadores y, en la hostelería, cocineros”, asegura Verónica Ramos, directora de Adecco en Pamplona. Sólo en el área de Pamplona el grupo tiene 170 empleos disponibles, casi tanto como el SNE en toda Navarra. La mayoría en el sector industrial y con salarios que oscilan de media entre los 22.000 y lo 24.000 euros. Ante la necesidad de captar perfiles deficitarios que demandan las empresas, han puesto en marcha la Adecco School una iniciativa para formar trabajadores a la carta y con la contribuyen además a la inserción de desempleados.
Tampoco el SNE es ajeno a la problemática de la falta de trabajadores. Martón admite que sectores como hostelería, construcción, transportes o agro se lo están trasladando.
Pero si en las empresas falta personal, hay trabajadores disponibles, y desde el SNE se insiste en pedir a las empresas que les trasladen sus ofertas de empleo para poder ayudarles, ¿qué está pasando para que ni esos puestos se cubran ni lleguen ofertas de empleo en masa al los servicios públicos?
“Los trabajadores son cada vez más exigentes. Ya no sólo miran las condiciones salariales, también los horarios. Gente con disponibilidad para trabajar los viernes por la noche y los sábados al mediodía cada vez hay menos y cuesta probar un cambio de perfil. Eso complica mucho la búsqueda. El teletrabajo es cada vez más demandado, sobre todo en puestos de servicio y administrativo y debe figurar en el oferta”, defiende Verónica Ramos
Para Martón el problema de la falta de personal afecta sobre todo a sectores que ya no generan atractivo para las nuevas generaciones que ven que en otros, como por ejemplo la industria, las condiciones laborales son mucho más adecuadas. “Muchos trabajadores prefieren dirigirse hacia sectores que ofrecen mejores condiciones laborales, no sólo económicas también a otros niveles y hay que trabajar para recuperar su atractivo”. También el secretario general de CCOO, Chechu Rodríguez, apunta a las condiciones laborales que se ofrecen en determinados sectores para tratar de entender por qué hay tantos empleos que no se cubren. “En algunos como el comercio la negociación colectiva lleva paralizada desde el año 2009 y mantiene las mismas condiciones que entonces y en otros como la hostelería la renovación de los convenios está siendo imposible mientras los trabajadores se quejan de firmar contratos de ocho horas y trabajar 12 por el mismo salario. Lo mismo pasa en el campo, con salarios muy pequeños y condiciones laborales muy complicadas”, lamenta. Un escenario, dice, que está llevando a muchos trabajadores a buscar otros nichos de empleo que les permitan garantizar mejores condiciones. “No me creo esa leyenda de que la gente no trabaja porque no quiere. La gente prefiere tener un trabajo digno que estar en casa cobrando una prestación de 450 euros”.
REVALORIZAR EL TRABAJO Y EL TALENTO COMO ESTRATEGIA
Para Jesús Santos la solución al problema pasa por tres cuestiones. La primera, por poner coto a la precariedad. Algo que conlleva, dice, un cambio estructural que revalorice el trabajo y genere empleos estables , seguros y mejor retribuidos. La segunda, por unas políticas activas de empleo eficientes, y la tercera por atender la disfunción entre el modelo productivo y el formativo. “Es fundamental trabajar en una estrategia sobre el talento en nuestra comunidad que ponga el acento en la generación, atracción y fidelización”, sostiene Valdivielso asegurando que en plena era de transformación digital, se debe poner el acento en la mejora de la capacitación de las personas y sus habilidades. “Hay que generar nuevos perfiles profesionales que incorporen las competencias necesarias (digitales, tecnológicas, creativas...) para su futuro desempeño y abordar una nueva formación para las personas en habilidades y conocimientos no trabajados hasta el momento en determinados puestos de trabajo para evitar que haya personas que se queden fuera del mercado y poder recuperarlas para otras tareas”. Aspectos todos ellos en los que ya está trabajando con diferentes organismos, entre ellos el SNE, y que confía contribuyan a paliar la “preocupante” falta de profesionales en el mercado laboral navarro.
MÁS PROTAGONISMO DE LA EMPRESA EN LA FORMACIÓN
Todos lo agentes coinciden en la necesidad de seguir formando, capacitando y apoyando a las personas que están sin trabajo o a los que lo pierden con 50 años para volver a incorporarse al mundo laboral. La CEN admite que la empresa debe asumir mayor protagonismo en la formación de las personas, tanto en todos los programas duales como en el impulso de la formación interna de sus equipos. El camino será largo, pero hay avances. “La empresas cada vez acuden más a nosotros. No es fruto de la casualidad sino de un trabajo de años”, concluye Martón. Empresas como Exkal, Venta Peio, Universidad de Navarra, BM o Eroski son algunas de las que ya han participado en sus programas de formación con compromiso de contratación.
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