Víctimas de accidentes: "Esto te puede pasar a ti, a ti o a ti"

Mariano Valdez Jiménez estaba el lunes en ruta hacia Inglaterra. El camión que conducía llevaba patatas, lechugas y pimientos para ser exportados a los ingleses. Al pasar por el peaje de Imárcoain, la Guardia Civil le dio el alto para que su vehículo pasase por un control. El camionero no sabía que esa mañana iba a hablar con más personas que con los agentes.

Al bajarse del camión, Valdez se encontró con Teodoro Abajo Pérez. Abajo se presentó al conductor entre tartamudeos: en el 2006 él era un camionero como Valdez. Su primer hijo nació en mayo y todavía tenía la emoción de padre primerizo. Sin embargo, tras un accidente con su camión en octubre de ese año, Abajo terminó en un coma por varios días. “No sabía si saldría bien o torcido”, le explicó a Valdez. Después de unas noches en el hospital, se despertó y los médicos le dijeron que tenía traumatismo craneoencefálico. Su vida ya no sería la misma.

Un año después, Abajo acudió a la Asociación de Daño Cerebral de Navarra (Adacen). En esta asociación conoció a monitoras como Usua Purroy Bermejo, la responsable del programa de prevención. Purroy, Adacen y la Guardia Civil se han unido en una campaña que durará toda la semana, donde el objetivo es sensibilizar y prevenir los accidentes de tráfico y, como consecuencia, prevenir traumatismos craneoencefálicos. “La campaña se centra especialmente esta semana en camiones y autobuses, porque son los segundos vehículos que más transcurren por las autopistas”, comentó Purroy a los medios de comunicación presentes en el peaje de Imárcoain.

Según datos recogidos en 2020 por la Dirección General de Tráfico (DGT), este tipo de vehículos están involucrados en el 13% de accidentes de tráfico y, dado su gran peso, los índices de letalidad de los siniestros son mayores. Desde Adacen se estimó que el 70% de personas afectadas por traumatismo craneoencefálico lo adquirieron debido a un accidente de tráfico. En Navarra alrededor de 1.300 sufren de este daño cerebral y, en su gran mayoría, fue obtenido en la carretera.

“Lo tuyo debería salir más en las campañas. Las personas tienen que ver lo que puede pasar”, exclamó Valdez al darle un abrazo a Abajo antes de partir. Después de que el camionero siguiera con su ruta al peaje se acercó un autobús. De este bajó un grupo de jóvenes de Cataluña que iban de camino a Bilbao de viaje. Al salir se encontraron con dos hombres en sillas de ruedas: Iosu Zúñiga Pinto y Luis González Pérez. Ambos fueron víctimas de accidentes de tráfico que les generaron graves secuelas. Perdieron motricidad en el cuerpo y del habla. El grupo veía a las dos víctimas con pesar mientras las monitoras hacían entendible lo que los dos querían decir. En un momento dado, Zúñiga levantó el dedo con dificultad y señaló a los chicos. “Esto te puede pasar a ti, a ti o a ti”, les avisó a los jóvenes, ayudado por las monitoras.

Después de un tiempo, otro camión en ruta hacia Francia llegó al peaje. De él bajó María Pinilla Coloma quien, de la misma manera que Mariano Valdez, se encontró con Teodoro Abajo. La mujer escuchó el testimonio de Abajo y la labor que tenía con la asociación esta semana y entre oraciones se le escapaba un: “Tengo la piel de gallina”.

En el asombro del momento, Pinilla comentó: “Hay veces en las que no somos conscientes y no apreciamos la vida”. Al conversar con la mujer, Abajo le comentó sobre la importancia de saber tener paciencia, de ser prudentes a la hora de conducir. “No vamos solos. Vas con toda tu familia. Tengo a la familia pensando en mí. Porque sales y es la familia la que se preocupa por ti. Así no vas solo nunca, siempre vas con todo el mundo”, aconsejó Abajo a la camionera.