La tormenta se entromete en la apertura de las piscinas en Navarra

Empezó la temporada de helados, parrillas al aire libre, protector solar, trajes de baño y, por supuesto, piscinas. Las familias y las cuadrillas corrieron este sábado hacia clubes como Amaya en Pamplona para encontrar un lugar en el que tumbarse a tomar el sol o refrescarse, antes de que por la tarde la tormenta ennegreciera el cielo, descargara la tan ansiada lluvia y refrescara las temperaturas.

Los astutos consiguieron un lugar bajo la sombra de los árboles. Desplegaron sus sillas o toallas y se acostaron ahí, gozando de la brisa que llega con la sombra. "Es el mejor sitio, con este calor. Si no te gusta el agua puedes estar a la sombra. Es muy agradable", expresó Idoia Pérez Goñi, que este sábado estrenaba el verano con su familia. A Pérez también le sorprendió, como a muchos, el cambio radical en la temperatura de la ciudad: "Todavía tenemos los abrigos en el armario, por si acaso vuelve otro de estos cambios repentinos".

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A lo largo de la semana el calor irá ganando protagonismo. Este sábado las máximas fueron 32,2 en Pamplona; 34,6 en Tudela; 31,9 en Estella; 34,5 en Tafalla; 28,9 en Elizondo; y 36,5 en Cáseda. Por la tarde refrescó con la entrada del cierzo y las precipitaciones de algunas tormentas.

DIVERSIÓN EN EL AGUA

Por otra parte, en un despliegue de adrenalina y emoción, los niños saltaban y jugaban en la piscina. Las madres disfrutaban de ver a sus hijos divertirse en el agua: "Con este calor es donde mejor están", comentó Maider Ibero Lumbier, que se reía de cómo su hija daba vueltas alrededor de la piscina. La familia de Ibero viene todos los veranos al club. Su madre, Marisol Lumbier Alfonso, viene desde hace 50 años: "Tenemos una cuadrilla con la que siempre nos ponemos en el mismo sitio, donde hay sombra", explicó Lumbier.

Mitxel García Pueyo y Alberto Rípodas son parte del mismo grupo de amigos y trajeron a la piscina a sus hijos, que también comparten amistad. Rípodas subió con sus hijos al tobogán de colores para saltar con ellos. Para él, el verano es un tiempo para aprovechar con sus hijos y divertirse como ellos: "Yo estoy aquí todos los veranos: desde que abren las piscinas hasta que las cierran prácticamente". García coincide con Rípodas: "Con el calor que hay en Pamplona ya ha empezado la época de diversión, comida y amigos".