¿Qué hacen los alumnos navarros que han aprobado los exámenes?
Los alumnos de ESO ya no tienen, como hasta el curso pasado, exámenes de recuperación en junio. Solo pruebas de evaluaciones. Los centros continúan dando clase y organizando actividades
- Sonsoles Echavarren
Los alumnos de ESO (12-16 años) recorren estos días los últimos metros del curso antes de llegar a la meta final. A la de la despedida de las aulas de sus colegios e institutos. Y de lanzarse de cabeza a la piscina del verano hasta septiembre. Pero este junio ha llegado con novedades para estos escolares. A diferencia de lo que ocurría hasta el curso pasado, ya no tienen exámenes de recuperación.
Terminadas las tres evaluaciones, se les ofrece la posibilidad de recuperar aquellas evaluaciones sueltas que no hayan conseguido aprobar (la primera de Matemáticas, la segunda de Lengua...) ¿Y mientras tanto? Los centros siguen con las clases (aunque el contenido suele ser más lúdico o relajado) y organizando actividades fuera del aula (excursiones, películas, talleres...) Los alumnos de Bachillerato, sin embargo, continúan igual que el año pasado: con exámenes de recuperación para los suspendidos, pues a ellos no les afectan las novedades de la LOMLOE, la ley de educación. Estudiantes y profesores del colegio Sagrado Corazón y del IES Navarro Villoslada de Pamplona cuentan en estas líneas como entonan los últimos compases de este curso, ya sin mascarillas. Según los cálculos de los docentes, alrededor de un 15% de los escolares de Secundaria suspende alguna asignatura (o parte).
El director de Secundaria y Bachillerato del colegio Sagrado Corazón, Iñaki Campo Nicomedes, recuerda que, con la tercera evaluación terminada el pasado 27 de mayo, ofrecen ahora a sus alumnos actividades más lúdicas y con las que aprenden “sin presión”, pues no tienen que examinarse. “La diferencia está para los que suspenden. Antes era un lujo porque en estas semanas podían preparar las asignaturas con los profesores. Casi como si fueran clases particulares. Ahora solo se examinan de las evaluaciones suspensas pero se preparan por su cuenta”.
¿Y qué ocurre con los demás? En su centro, añade, han ido de excursión por la ribera del río Arga, las huertas de Aranzadi, el Museo de Navarra, a hacer surf a San Sebastián, una semana de intercambio a Burdeos (con el programa Erasmus +)... Así lo corroboran también los docentes. Como Yolanda Andrés, profesora de Lengua Castellana en 3º de ESO. “Hemos visto una película y ahora estamos trabajando la descripción y los diálogos”. O Ana Menéndez, de Matemáticas en 2º de ESO. “Trabajamos de forma más manipulativa”. Satisfechos se muestran también los alumnos. Fermín Martínez Arraiza, Itziar Ripalda de la Cal e Ian Ibarrola Correia, de 3º de ESO y con todas las materias aprobadas, coinciden en estar tranquilos. “Es más ameno venir al colegio”.
MENOS VACACIONES
En el IES Navarro Villoslada continúan dando clases con normalidad y examinando a los alumnos, pues aún no han terminado la tercera evaluación. “Es importante la evaluación continúa. ¿Que sentido tenían los exámenes extraordiarios?”, se pregunta el director, Alberto Arriazu Agramonte. El profesor de Geografía e Historia de 2º de Bachillerato y 1º y 3º de ESO, Luis Lavilla Cerdán, explica que, este curso, no se ha tenido que meter todo el temario “con calzador” sino que se ha podido extender e incluso adelantar algo del contenido del año próximo. Los alumnos lo aplauden aunque lamentan tener menos vacaciones. Como les ocurre a Fermín Sánchez Toni, Adelina Shaban Darakchi y Katrin Mustafova, de 14 años. “Estamos terminando los temarios con más calma. Aunque haya más días de clase”.
La situación de los alumnos de 1º de Bachillerato (16-17 años) es diferente de la de sus compañeros de la ESO (12-16). Con la tercera evaluación terminada a finales de mayo, los estudiantes que hayan aprobado todas las asignaturas ya no tienen clases. En algunos centros se organizan actividades para ellos (excursiones, cine, talleres, conferencias...) y en otros se ha optado por que no vayan a clase (ya que, por la experiencia de cursos anteriores, no solían participar en estas iniciativas que no eran obligatorias). Quienes tengan alguna materia suspendida (la asignatura completa o alguna evaluación) están aprovechando estos días para estudiar y repasar lo suspenso. Tanto en sus casa como en los colegios o institutos, con ayuda de los profesores de las materias que no han aprobado. Los alumnos de 2º de Bachillerato, que terminaron la evaluación al mismo tiempo que los de 1º, concluyeron ayer las pruebas de la EvAU en la UPNA.
Los alumnos de ESO (12-16 años) recorren estos días los últimos metros del curso antes de llegar a la meta final. A la de la despedida de las aulas de sus colegios e institutos. Y de lanzarse de cabeza a la piscina del verano hasta septiembre. Pero e
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