Un canto de esperanza
El musical ‘No amanecerá sin ti’, que se escenificará los días 16 y 17 en el Museo Universidad de Navarra, despoja de roles y prejuicios a las 200 personas implicadas, entre ellas 73 usuarias, trabajadores y voluntarios de Cáritas
- Natxo Gutiérrez
Reconoce Maite Quintana Saldise, secretaria general de Cáritas Pamplona-Tudela, que definir un modelo de trabajo en igualdad entre trabajadores y usuarios es un “caballo de batalla”. La diferencia sutil pero perceptible entre “acompañante y acompañado”, en un escenario de respuesta a una demanda o ayuda, erige un muro de distancia. El ‘yo necesito, tú me das’, que expone como ejemplo y que remite a interpretaciones de otra época del sentido de la caridad, no tiene cabida en un escenario de ficción, como es el musical No amanecerá sin ti: “Aquí no hay persona acompañada o acompañante. Aquí todos somos iguales”. La sintonía busca un reflejo en la realidad.
Los “usuarios de Cáritas ocupan el centro” se le escucha decir a Alicia Medina Navarro, trabajadora social del programa de acompañamiento en la residencia de Santa María, de la entidad, en Burlada, y embajadora -calificada como tal por su condición de coordinadora- del taller de vestuario de la obra.
El musical, inspirado en Los Miserables, de Víctor Hugo, y apoyado por la Fundación Diario de Navarra, implica a 200 personas, entre ellas 73 de Cáritas. La dimensión artística, con el aporte y la experiencia de la Ópera de Cámara de Navarra, la Orquesta Sinfónica de Navarra y las Escuelas de Música de Noáin y More Than Jazz, canaliza y se apoya en un pilar de valores humanos.
“La igualdad cuestiona la organización entera; el espectáculo es un proyecto de innovación de Cáritas España”
Antes que la pandemia se revelase en toda su crudeza y sacudiese la conciencia del mundo, Cáritas, por mediación de Maite Quintana, y la agencia Doña Remedios Comunicación, personificada en Elena Zabalza Gota, Eugenia Cervera Soto y Carmen Briones García, barrutaron ideas para conmemorar el 75 aniversario de la Tómbola de la entidad. “Queríamos algo que identificase los valores de Cáritas”, recuerda su secretaria general, de 55 años de edad. En la respuesta a su inquietud, sus interlocutoras hicieron de puente con la Ópera de Cámara de Navarra, habituada -como expone Alfonso García Noáin, de su junta directiva- a promover espectáculos e iniciativas con fines pedagógicos y de ayuda social. La coincidencia de pareces cuajó en una primera propuesta de representación de Los Miserables, de Víctor Hugo, con un marcado acento social. El lugar de interpretación: La Catedral de Pamplona.
Cuando la pandemia comenzó a dar una tregua, el proyecto fue madurando. El modo de retomarlo comportó una reflexión, evidenciada en la novedad de un título. Después de distintas variables, acabó alumbrando la leyenda de No amanecerá sin ti, casi de forma casual y espontánea mientras se tarareaba la letra de una de las canciones. La nueva perspectiva implicó también un cambio de escenario. Apareció en el horizonte el Museo Universidad de Navarra.
Cuando apenas queda una semana para ser representado, el espectáculo culmina un trabajo individual y colectivo desarrollado en formato de talleres desde noviembre con los 73 voluntarios, trabajadores y personas usuarias de Cáritas. Con una metodología, coordinada por la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, cada uno de ellos fue descubriendo habilidades y compartiendo emociones que, a veces, permanecen encorsetadas por la autocensura y el estereotipo señalado.
Una de las dinámicas planteó precisamente el dilema de los prejuicios. “Ahí -revela Maite Quintana- no había usuarios, voluntarios o trabajadores, sino personas que íbamos construyendo algo juntas”. Los talleres más prácticos obsequiaron a sus participantes con la revelación de destrezas semiocultas: “De repente, el discurso de la persona que necesita una valoración o viene con una demanda no vale, no sirve. Descubre que cose maravillosamente, que maquilla estupendamente y que puede subirse a un escenario junto a un profesional que en el día a día es su acompañante”, apunta.
Ese grado de equiparación en las relaciones humanas, despojados roles, estereotipos y prejuicios, cuestiona “a la organización entera de Cáritas. Todo el proceso, lógicamente también el espectáculo, es una experiencia práctica de cómo generar espacios que no son de ayuda, sino de igualdad a partir de los valores que aporta cada persona. Este será un proyecto de innovación en Cáritas España”.
“Se han hecho verdaderas obras de arte, como un vestido a partir de una sombrilla o un corsé con varias corbatas”
El rostro de Alicia Medina Navarro queda oculto en el escenario. A sus 31 años de edad, su cometido es literalmente de “embajadora” en el taller de vestuario y como tal se ha dedicado en los últimos meses a organizarlo. Asegura que no han debido hacerse “muchos apaños” tras el paréntesis de inactividad que abrió la crisis sanitaria. Donaciones de particulares y prestaciones de la Ópera de Cámara de Navarra han asegurado básicamente la indumentaria para obrar el milagro sobre las tablas. Eso y un plus de creatividad, supervisado por la diseñadora Edurne Ibáñez, quien participa en el conjunto con sus conocimientos de moda.
“Edurne -dice Alicia Medina- ha sacado un potencial de trabajadores, voluntarios y usuarios. La parte inferior de un vestido se ha hecho a partir de una sombrilla. Un corsé es la unión de varias corbatas”.
La coincidencia en un mismo fin, condimentada con el ingrediente de la buena voluntad y el entusiasmo compartido, ha puesto en evidencia destrezas que estaban alertagadas en personas que acuden a Cáritas con la urgencia de cubrir necesidades básicas. “Ha sido todo un descubrimiento”, ensalza la que es trabajadora social de la residencia de Santa María, en el edificio de la entidad, en Burlada.
En todo el proceso, el aprendizaje ha sido recíproco, enriquecido con la sensibilidad de cada participante. “Ha servido para trabajar codo con codo”, derribadas “las barreras” que se alzan en el escenario cotidiano de la atención y el trabajo de integración social. “Trabajar ‘tú a tú’ quita todos los roles”, observa quien destaca la confianza obtenida como beneficio de la experiencia compartida: “Las personas usuarias nos ven ahora de otra manera”.
“El musical me ha dado vida”
Hace cuatro años, cuando contada con 43 de edad, Carla Sofía Falcao recaló en Pamplona al amparo de una familia argentina, que le aseguró la acogida. Hija de portugués, hizo el viaje desde Barcelona, donde nació, con la ilusión de poner en práctica sus conocimientos de peluquera en un negocio de estética. Aquello “no funcionó”. Sus perspectivas de labrarse un futuro por sí misma se vieron frustradas. En cuestión de capacidades laborales, habla con orgullo de su profesión de peluquera y también de camarera.
Desde hace un año vive en un piso tutelado, donde dice sentirse “muy a gusto” y “acogida desde el primer día”. Acude al taller ocupacional San Francisco de Cáritas. En él tan pronto coloca “en bolsas pequeñas piezas de automóviles” como pone tornillos. “Hago de todo lo que me mandan”, se sincera con humildad.
En el formato de ópera, que es el musical de Cáritas, multiplica también sus funciones: “Hago de camarera en la taberna. En la calle del Obispo participo con el pueblo y en el mercado soy una vendedora de frutas”. La metamorfosis que deberá realizar en diferentes escenas le coloca en una escena de la fábrica en la interpretación de un solo.
El No amanecerá sin ti, que sintetiza el conjunto, contiene un mensaje dirigido a su persona. La insinuación a la esperanza más allá de quiebros y lamentos se manifiesta en su caso particular en el cambio de “180 grados” que, según dice, ha experimentado con los talleres y en los ensayos: “Esto me ha dado vida. Antes era una persona retraída. Ahora soy abierta. Aquí todos somos iguales”.
“La ayuda y la humanidad están a la base de la obra”
Como jubilada de una dilatada trayectoria laboral en iniciativas de apoyo a personas vulnerables, -“programas de formación de empleo, Cruz Roja, personas mayores, con discapacidad...”-, María Eugenia Oliver Sánchez continúa alimentando su sensibilidad ante necesidades. Aragonesa de nacimiento, aunque “integrada en las costumbres” locales desde que recaló en Navarra hace “24 o 25 años” de sus 68 de edad, engrosó en abril de 2021 la relación de voluntarios en el taller ocupacional de San Francisco, donde coincide con Carla Sofía Falcao. Con su ejemplo de generosidad ayuda a demandantes de empleo a formalizar trámites. Como intérprete, la próxima semana dará vida a una vendedora de flores y unirá su voz a una demanda de libertad en la doble función.
Cuando comenzó a barruntarse la idea representativa se apuntó a la sección coral que aporta Cáritas dentro de una conjunción musical, reforzada con miembros de la Ópera de Cámara de Navarra y las escuelas de música. Superó sus propios “miedos y prejuicios” en el taller de maquillaje por el doble reto de dejarse “transformar gestos” aprendidos y de acicalar a otras personas. El resultado no pudo serle más satisfactorio, confiesa. La distancia del tiempo desde que probó a maquillar y ser maquillada, unida al aprendizaje vocal, le conduce a utilizar el calificativo de “inmejorable” para definir sus sensaciones.
Según dice, “el objetivo de la obra es la unión de la cultura y la vulnerabilidad social. Aquí -repite el mensaje común- todos somos iguales; las diferencias se diluyen. El sentido de pertenencia al grupo es un valor añadido. A la base de todo están los valores de la ayuda, de la humanidad”. De alguna manera, -agrega en su razonamiento- “subyace” el ideario que da sentido y mueve a Cáritas.
“La función nace de las inquietudes de las personas”
No hay dinámica, que entrañe un movimiento de personas en una misma dirección y cuaje, sin la faceta de los coordinadores. Miguel Nuño Viguria, músico y especialista en pedagogía musical de 28 años con arte, ilusión contagiosa y habilidad social, es uno de ellos en el montaje de Cáritas. Engarce entre coro, escena y “trabajo socioeducativo transversal”, auspiciado por la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, habla del “componente social” y del proceso que ha desembocado en la obra. “Está construida desde las inquietudes de las personas que participan en ella. Hay también un elemento de denuncia, convertido en un mensaje dirigido a la sociedad: hay necesidades de desarrollo cultural en personas, que reclaman ser atendidas”. Al tiempo de crecer en el plano profesional, da fe del descubrimiento de “personas increíbles en todos los ámbitos”.
“Poca gente conoce la gran labor que hace Cáritas”
El escenario “es una de las escuelas más importantes en la vida”. Educa. Alfonso García Noáin, miembro de la junta de Ópera de Cámara de Navarra, enlace con Cáritas en la producción de No amanecerá sin ti y voz del Señor Thénardier - “el miserable dentro de los miserables-”, habla de “la disciplina del escenario. Enseña a moverse cuando hay que hacerlo y cuando hay que pararse. Eso forja un control”. Cuando la idea artística de Los Miserables satisfizo el anhelo de Cáritas, adaptada después al título definitivo, comenzó a rodar el engranaje de la composición. El desafío de encadenar las notas aunó el esfuerzo de Iñigo Casalín, Pablo Ruth, Ignacio García Núñez y Gorka Pastor. Surgió así el “producto musical”.
Su pasión, que fructifica en su dedicación profesional como director de Khitara Estudios Musicales, no priva a Alfonso García Noáin de subrayar y compartir con sus compañeros de estos últimos meses la trama de valores que les une.
Antes de poner en marcha la maquinaria artística, se interesó, junto a otros miembros de la Ópera de Cámara de Navarra, por conocer de cerca los proyectos de Cáritas. “Quisieron -enfatiza Maite Quintana- oler y poner cara a las personas que están en ellos”. Aquel primer contactó removió sus entrañas, reconoce García Noáin. “Poca gente conoce la gran labor que hace Cáritas. No es sólo dar un plato de sopa sino estar con las personas. Desde la situación de bonanza y tranquilidad no se ve la realidad”, explica. Más allá de la colaboración anudada, estrechada con la orientación musical, dice que el “verdadero líder del proyecto es Cáritas y su gente”.
El “caballo de batalla” de la diferencia en las relaciones, que desafía a la entidad filantrópica como reconoce su secretaria general, impone menos desde la buena voluntad y el mejor deseo contenido en una leyenda de segundas oportunidades en la vida. No amanecerá sin ti.
1 Días y hora de la representación. 16 y 17, a partir de las 19.30 horas.
2 Lugar. Museo Universidad de Navarra
3 Precio. 12 euros.
4 Compra a través de la página web de Cáritas Pamplona-Tudela (www.caritaspamplona.org).
5 Compra en la sede de Diario de Navarra, en la calle Zapatería, 49, de Pamplona.
6 Apoyo al proyecto con un donativo en Bizum: 05401 caritas musical o a través de una transferencia: ES45 2100 8988 8802 0003 1669
Reconoce Maite Quintana Saldise, secretaria general de Cáritas Pamplona-Tudela, que definir un modelo de trabajo en igualdad entre trabajadores y usuarios es un “caballo de batalla”. La diferencia sutil pero perceptible entre “acompañante y acompañad
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