La última fortaleza, en un monolito y una exposición
El castillo de Amaiur o de Maya, en la localidad de Amaiur, entró en la historia como el último reducto de quienes defendían las aspiraciones de Enrique II al trono de Navarra frente a Carlos I
- Alba Cidoncha
El castillo de Amaiur, también conocido como castillo de Maya, está representado hoy en la localidad de Amaiur con un monolito en el monte Gaztelu, que se traduce como castillo y recuerda donde antaño estuvo la fortaleza.
Este monolito recuerda que Amaiur fue el último foco de resistencia de los defensores de Enrique II frente la incorporación de Navarra a a la corona de Castilla en el siglo XVI. Excavaciones han logrado sacar a la luz algunas torres del castillo desaparecido.
Las primeras referencias de Amaiur y su castillo datan de la Baja Edad Media, cercanas al siglo XII. Se cuenta que en un pueblo llamado Maier había un castillo que se dedicaba a cobrar peajes en el camino de Baiona a Pamplona y era un puesto de vigilancia encargado de la seguridad de la zona.
Las historias relatan cómo 200 soldados permanecieron en el castillo durante un año hasta que en 1522 el ejército castellano invadió el castillo y les hizo salir.
Tras estas hazañas, en los años y siglos posteriores, los restos que quedaron del castillo de Amaiur sirvieron para diversas tareas. Entre ellas, sus piedras fueron utilizadas en las casas de los alrededores y en la iglesia y durante la Guerra de la Convención (o Guerra del Rosellón 7 de marzo de 1793 - 22 de julio de 1795) sirvió como fortaleza.
UN MUSEO DE SU HISTORIA
En Amaiur también hay un museo que contiene una exposición museográfica permanente sobre el castillo y los restos arqueológicos encontrados en él durante las excavaciones llevadas a cabo por la asociación Aranzadi Las entradas de adulto cuestan 3,50 € y los niños no tienen coste hasta los 11 años. La duración de la visita son 30 minutos.
Hay otra forma de visitar el museo y es junto a una visita guiada al castillo. Se parte del museo y se realiza un breve recorrido por la parte alta del pueblo hasta llegar a la cima en la que están los restos del castillo de Amaiur, donde se explica su presente y pasado a través de la historia. Tras finalizar, se acude al museo para que cada visitante pueda recorrer la exposición de manera libre. Para esta actividad las entradas de adultos cuestan 6 € y los niños no tienen coste adicional hasta los 11 años. La duración es de 60 minutos.
El día se puede completar con una visita al molino de Amaiur, que ha sido rehabilitado y hoy se asemeja bastante a su actividad pasada. El teléfono para hacer reservas para hacer visitas guiadas al molino es 619 95 57 09.
Un monolito erigido, destruido y reconstruido
El monolito que hay donde antaño estuvo el castillo de Amaiur (o castillo de Maya) se erigió en 1922, en el cuarto centenario de la rendición del castillo, con el lema “A los hombres que en el Castillo de Maya pelearon en pro de la independencia de Navarra, luz perpetua”. Una explosión lo destruyó en julio de 1931, y fue vuelto a construir en 1982. La Diputación Foral de Navarra destinó en esos años 1.885.000 pesetas a encontrar las piedras y reconstruir el monumento.
Un molino que funciona como antaño
En la entrada de la localidad de Amaiur hay un molino en funcionamiento, junto a la iglesia y justo antes de cruzar el característico arco. Data del siglo XVIII y ha sido rehabilitado. Ofrecen talos para llevar de 18 a 21 horas y visitas guiadas tanto al molino como al castillo de Amaiur.
El castillo de Amaiur, también conocido como castillo de Maya, está representado hoy en la localidad de Amaiur con un monolito en el monte Gaztelu, que se traduce como castillo y recuerda donde antaño estuvo la fortaleza.
Diario de Navarra
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