La Policía interviene en una fiesta de graduación por posible exceso de aforo

Agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Municipal de Pamplona intervinieron en la madrugada del sábado al domingo en una fiesta de graduación que se celebraba en un hotel de Pamplona por un posible caso de exceso de aforo y por incumplimiento del horario. Los policías fueron requeridos por asistentes al evento, la graduación de Trabajo Social, Sociología y Magisterio de la UPNA, que denunciaron situaciones de “agobio”, así como “avalanchas en el guardarropa” y violencia contra alguno de los jóvenes, expulsado sin su ropa del local. La cena, a la que asistieron 300 personas, y posterior fiesta, con unas 900 personas en total, estaban organizadas por una empresa ajena al hotel. Desde la firma contratada niegan que hubiera avalanchas y aseguran que en el momento de la actuación policial no se llegaba a las 500 personas presentes.

Desde Policía Municipal reconocieron que se había llevado a cabo una intervención que ha dado lugar a la apertura de un expedientepara conocer el aforo de las salas donde tenía lugar la fiesta, En un bar o discoteca, esta cifra se concreta en la licencia de apertura y se calcula en función del espacio de fiesta, los accesos (si hay o no escaleras) y la existencia y ubicación de salidas de emergencia. En esa zona del hotel no está tan claro cuál es la cifra exacta que implica un exceso de aforo.

Por parte de las estudiantes, Itziar Rubio, estudiante de Trabajo Social de 21 años y organizadora de la fiesta, denunciaba los momentos vividos, así como la gestión de la empresa organizadora. “Escogimos la opción de hacerlo en ese hotel y las tres carreras juntas porque nos dijeron que no habría problemas de aforo. Si no, lo hubiéramos hecho por separado. Por ejemplo, en Trabajo Social somos 90. Pero nos dijeron que no habría problemas y nos juntamos los 300. Pagamos 55 euros por la cena, copas aparte. Respecto a lo que nos prometieron, la realidad fue bastante distinta. A cada estudiante que se graduaba se le facilitaron dos entradas y toda la noche hubo agobio y mucho calor. Todo fue a peor a partir de las 6 de la mañana, cuando apagaron la música y se encendieron las luces. En la zona del guardarropa se produjeron avalanchas y había personas con ataques de ansiedad. La seguridad privada contratada por la empresa organizadora sacó a gente fuera de muy malas formas”.

Esta joven estuvo en contacto con agentes de Policía Municipal, que contaban los asistentes al evento, y a los que advirtió de momentos de tensión. Los agentes calmaron a los asistentes. También recriminó la situación al director de la empresa organizadora del evento, que asegura que se disculpó con ella por lo ocurrido.

Rubio se mostró disgustada por los acontecimientos. “Hasta ahora no había visto nada similar en ninguna otra fiesta de este tipo. Entendemos que a nosotros nos presentaron una realidad que resultó ser publicidad engañosa ”, dijo.

“NO HUBO AVALANCHA, ERA UNA FIESTA PRIVADA Y NO SE SUPERÓ EL AFORO”

Uno de los responsables de la empresa contratada, negó que se produjeran incidentes ni situaciones de inseguridad. “No hubo avalanchas, ni nadie denunció eso a la policía. En el momento del guardarropa, cuando es normal que se junte más gente, unas personas se vieron agobiadas y llamaron a la policía para que hicieran un control de aforo. Pero no se superaba. En ese mismo hotel hubo un mitin político que juntó a 2.000 personas y allí en ese momento no se llegaba a 500. No hay niguna denuncia”, afirmaba el responsable, quien subrayó que no se trataba de un evento abierto al público sino de una fiesta privada. Añadió que si pidió disculpas a una de las asistentes fue porque sentía que no estuviera contenta con el resultado, no por fallos, y sobre la actuación del personal de seguridad añadió que ellos están “para solucionar problemas, no para generarlos” y que si actuaron “sería por algún problema de comportamiento”.