“Si no actuamos, la hubiera matado. El 112 no estuvo a la altura, mandó al alguacil”
El vecino que salvó a la víctima ha puesto una reclamación por el mal funcionamiento del 112, que solo avisó al alguacil
- Rubén Elizari
“He puesto una reclamación porque llamamos al 112 y el único que se personó fue el alguacil”, explica el vecino de Cortes cuya intervención sirvió para frenar una agresión. “No han estado a la altura. La podían haber matado. Cuando trajimos a la muchacha a mi casa nos dijo que la reanimó para que saliera a la ventana y dijera que no pasaba nada. Al salir de la casa tenía varias rajas en la mano y la cara. Le había partido el teléfono móvil. Cuando empecé a golpear la puerta la tenía agarradas con las dos manos por el cuello. La estaba asfixiando”, cuenta el vecino de Cortes cuya intervención sirvió para frenar la agresión.
El alguacil de la localidad explica que SOS Navarra se puso en contacto con él. “Me pidió que me acercara a mirar qué pasaba. Cogí el ciclomotor y fui. Fueron los vecinos quienes estaban ayudando a la víctima. Justo cuando llegué salía el agresor, le dije que tenía que esperar a Policía Foral, porque querían hablar con él. Yo no soy policía. El agresor se montó en su coche y se fue”.
Los alguaciles no llevan ni armas y tampoco utensilios que puedan utilizar para su defensa.
El vecino que socorrió a la víctima se preguntaba qué hubiera pasado si el agresor, en vez de huir, “hubiera tenido otras intenciones”. “¿Qué hubiera pasado? No está bien que ante un caso de violencia de género el 112 envíe al alguacil. Durante el rato que tuve que dar golpes en la puerta, no vino nadie. Aún así, sin que llegase nadie, me la traje a mi casa. Tengo hijos. Estoy convencido de que un hombre que pega a una mujer no es un hombre y que no iba a enfrentarse conmigo, pero ¿y si estuviera equivocado?”.
A DOS MINUTOS DEL LUGAR
Los primeros agentes que llegaron a la casa fueron agentes de la Guardia Civil, que cuenta con cuartel en la localidad. De hecho, está ubicado a tan solo 200 metros del lugar donde se estaba produciendo la agresión, a pie, a menos de dos minutos.
Ellos fueron avisados por dos vecinas que se personaron en el cuartel para informarles. Los agentes, a su vez, alertaron al COS (Centro Operativo de Servicios) de la situación.
Cuando llegaron a la casa de la víctima, los agentes la encontraron con la mano vendada y ensangrentada. También tenía un lateral de su vestido roto.
Instantes después, llegó otra patrulla de la Comandancia de la Guardia Civil de Tudela que se encontraba en Cortes.
Lo primero que hicieron fue atender a la víctima y trasladarla ellos mismos hasta el Hospital Reina Sofía de Tudela.
Además, al mismo tiempo, organizaron un dispositivo de búsqueda del agresor, que fue localizado en Tudela hacia las 20.00 horas de ese mismo día.
Según los propios vecinos, la primera patrulla de Policía Foral en llegar a la casa de la víctima lo hizo entre las 11.50 y las 11.55 horas.
“He puesto una reclamación porque llamamos al 112 y el único que se personó fue el alguacil”, explica el vecino de Cortes cuya intervención sirvió para frenar una agresión. “No han estado a la altura. La podían haber matado. Cuando trajimos a la much
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