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LUz Rello, LingÜista disléxica e investigadora sobre esta dificultad

“La dislexia es dura pero no debe ser una barrera en la vida”

A los 10 años le diagnosticaron esta dificultad para leer y casi repite 3º de EGB. Lingüista y doctora en informática, ayuda a niños afectados y sus familias a través de una plataforma digital

“La dislexia es dura pero no debe ser una barrera en la vida” Jesús Caso

Luz Rello tenía 24 años y estaba haciendo su doctorado en Inteligencia Artificial, cuando su director de tesis se percató de qué algo no marchaba bien. “Tardaba mucho en redactar y cometía faltas de ortografía si no me ayudaba a corregirlas”. Siempre había llevado en secreto, dice, su “problema” pero al final se lo confesó. “Soy disléxica”, le dije. Él le propuso entonces que convirtiera “el problema en solución” y ella empezó a investigar sobre la dislexia (un trastorno que dificulta la lectura y la comprensión de los textos) para ayudar a otras personas. Luz Rello Sánchez, nacida en Sigüenza (Guadalajara) hace 33 años, descubrió a los 10 que tenía dificultades para leer. “Fue muy duro y estaba frustrada porque pensaba que era tonta. ¡Casi repito 3º de EGB!” Pero finalmente ha llegado muy lejos. Licenciada en Lingüística por la Universidad Complutense de Madrid y doctora en Informática por la Pompeu Fabra (Barcelona), ahora investiga en Carnegie Mellon University (Pittsburgh, Pennsylvania, EE UU) sobre dislexia. Y hace tres años fundó la empresa social ‘Change Dyslexia’ para ayudar a niños, familias y profesores sobre esta dificultad. Recientemente impartió una conferencia en el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra dentro de una jornada organizada por el campus y la asociación ‘Disnavarra’. En la Comunidad foral hay unos 5.200 escolares de Infantil, Primaria y ESO con este problema, un 5%.

¿Cómo termina una niña disléxica estudiando Lingüística?

(Se ríe). De tanto trabajar el lenguaje, me empezó a gustar. Quería entender su estructura y decidí que fuera objeto de mi estudio.


Pero habrá encontrado más dificultades que otros alumnos...

Siempre digo que la dislexia es muy dura y, a veces, frustrante, pero no debe ser una barrera en la vida. Yo tenía que trabajar más que otras personas (me corregían los textos para que no cometiera faltas...) pero terminé la carrera. La dislexia no se cura, es para toda la vida pero se puede compensar con herramientas...


Tanto es así que mucha gente no sabía que usted era disléxica...

Yo estaba obsesionada por que nadie se enterara hasta que mi director de tesis se dio cuenta. Y fue él quien me aconsejó que investigara sobre este tema. ¡No fue idea mía! Pero ahora estoy feliz.


¿Cómo vivió su infancia con esta dificultad para leer?

¡Buf! Fue muy duro. Hasta los 10 años no me detectaron la dislexia. Mi familia no sabía lo que era. Me daban mucho cariño y me llevaban a clases de apoyo escolar porque pensaban que me costaba más. Ahora, ya se conoce, y hay más conciencia social.

 

'LECTORES TODOTERRENO'


¿Y cuál es la situación actual? Ahora existen más asociaciones de familias con niños disléxicos, en los colegios hay logopedas...

Sí, la conciencia cada vez en mayor, aunque existe mucho desconocimiento. Según los últimos estudios, entre el 3% y el 10% de la población es disléxica. Sin embargo, solo el 4% lo saben y la mayoría en el Reino Unido, donde se detecta más y mejor.


Además del desconocimiento, ¿qué otras barreras hay?

La dificultad para leer y escribir, que es la base del aprendizaje y una de las causas del fracaso escolar. Y también, la barrera socioeconómica. Porque, ¡superar la dislexia es carísimo! Por eso, he creado ‘Change Dyslexia’, una empresa social. Ofrecemos el test ‘Dytective’ (detección precoz) de forma gratuita y ofrecemos becas a quien lo necesita.


¿Qué resultados ha obtenido de sus últimas investigaciones?

Resulta curioso que las personas con dislexia cometen errores con sentido y que son ‘lectores todoterreno’ y procesan las faltas de una manera diferente a los que no tienen esta dificultad. Hemos actuado en cuarenta colegios de Madrid y se ha comprobado que, la dificultades para leer descienden con la edad, en los niños que utilizan esta plataforma.

 

<div class="tit_blue">Empresa con fines sociales</div>  

Luz Rello creó en 2015 la empresa social ‘Change Dyslexia’ para poner en práctica más de seis años de investigación sobre cómo reducir las tasas de abandono escolar motivadas por la dislexia. Su objetivo es ayudar a niños con esta dificultad para leer y comprender textos a través de la tecnología. Una de las herramientas de la plataforma es el test ‘Dytective’, que han utilizado 130.000 personas en 55 países para detectar el trastorno. Rello fue mención social del Premio Princesa de Girona.

Luz Rello tenía 24 años y estaba haciendo su doctorado en Inteligencia Artificial, cuando su director de tesis se percató de qué algo no marchaba bien. “Tardaba mucho en redactar y cometía faltas de ortografía si no me ayudaba a corregirlas”. Siempre

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