Rescatada con síntomas de hipotermia tras perderse en Montejurra por un reto

Anne Vidaurre Vidaurre, la joven de Ayegui de 22 años que ayer se extravió en su 142º ascensión a Montejurra, no descartaba volver a subir hoy al monte que mejor conoce. “Sólo si las condiciones son buenas”, decía con el susto todavía en el cuerpo, recuperada ya de los síntomas de hipotermia en manos y piernas que mostraba cuando la rescataron los bomberos. La joven quedó 4 horas atrapada por la niebla y la nieve, de 1,5 metros de profundidad, en un punto escarpado de la ladera del monte.

“Subo todos los días a Montejurra desde el 1 de enero de 2017. Es por un reto que mantengo con mi padre. Él lo subió 470 veces seguidas. Yo quiero llegar a 500”, explicaba ayer desde su casa. Su padre, Richard Vidaurre Amatria, muy conocido en Ayegui, publicó en 2016 un libro sobre el reto que inició el 1 de enero de 2013. Su objetivo, subir durante todos los días de aquel año el pico de 1.042 metros. Al llegar a las 365 ascensiones, Vidaurre decidió prolongar el reto hasta detenerse en las 470.

Anne Vidaurre decidió emularle y empezó su propio reto el primer día de 2017. “Es que soy muy competitiva”, aseguraba ayer. Pero un esguince en el tobillo derecho sufrido el pasado mes de junio -mientras descendía del monte- le impidió durante 50 días seguir con la rutina diaria de subir a Montejurra. En cuanto el pie sanó, volvió al monte. Ayer tuvo otro traspiés, que pudo ser más grave.

“Hoy (por ayer) he salido a las 8 de la mañana. Cuando he empezado a subir he visto que estaba bastante mal el camino, pero en lugar de dar la vuelta he decidido continuar”, asegura. Como explican desde Bomberos de Estella, hay dos rutas posibles para coronar Montejurra, “la de las cruces y la que llaman de los cascajos”. “Yo iba por la de las Cruces”, explica Anne Vidaurre. La joven iba sola.

Nieve y niebla

Como aseguran los bomberos de Estella que la rescataron, las condiciones de ayer eran muy malas para ascender el monte navarro. El temporal de nieve que descargó el sábado en Navarra había dejado en Montejurra una capa de más de un metro de espesor. A eso, se sumaba una tupida niebla que dificultaba aún más el ascenso. “Como había tanta nieve, me he encontrado con muchas ramas de los árboles en el camino. Algunas las saltaba y otras las pasaba por debajo. Hasta que en cierto momento he decidido rodear los árboles para evitar las ramas”, continúa Anne Vidaurre.

Fue en ese momento cuando la joven se desorientó y perdió por completo la senda. “Me he hecho varios cortes con las ramas y algunas heridas. Si continuaba, me caía por un risco. Me he quedado atrapada cuatro horas. No sentía ni las manos ni las piernas”, decía ayer. Mientras tanto, Anne Vidaurre contactó por teléfono con su padre. Richard Vidaurre llamó a varios amigos y salieron a buscarle. Pero no conseguían dar con el punto exacto en el que se encontraba la joven. Fue en ese momento, hacia las 11 horas, cuando decidieron llamar a los bomberos.

“La hemos encontrado cuatro horas después gracias a la ubicación de Whatsapp. Pese a todo, nos ha costado encontrarla. Nos ha ayudado un chaval que estaba por ahí porque estaba en un sitio muy complicado”, dice el bombero.

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