Afectado por el incendio de San Jorge: "Si nos llega a pasar de noche, no salimos”

El matrimonio formado por Fidel Pérez y Raquel Andueza, con dos hijos de 6 y 10 años, había salido del piso quince minutos antes del incendio. Se encontraban en la estación de autobuses cuando recibieron la llamada de la Policía Municipal de Pamplona de que su vivienda estaba ardiendo. Dos horas después, concentrados en la plaza interior del inmueble, conversaban con un par de amigos y sus hijos, esperando para ir a pasar la noche a casa de los suegros. “A pesar de la espectacularidad de las llamas, los cristales han podido detener el fuego para que no se quemara toda la vivienda, según nos ha dicho la policía. Si el fuego hubiera entrado habría arrasado toda la casa”, comentaba el dueño.

Uno de los pequeños quería recuperar un balón del interior de la vivienda. Fidel Pérez subió para comprobar los daños y vio que no había daños estructurales y que todo se concentraba en la terraza y algo en el salón. “Si nos llega a pasar esto de noche, con dos hijos, no hubiéramos salido de la casa”, repetía Pérez. Sobre por qué se originó el fuego en el arcón frigorífico, que llevaba ocho años en el balcón, desconocía los motivos.

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