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"El cáncer me ha enseñado a vivir sin miedo"

Odile Fernández es médico y autora del libro 'Mis recetas anticáncer'

“El cáncer me ha enseñado a vivir sin miedo” José Antonio Goñi

Odile Fernández Martínez, de Granada, 38 años, médico de familia y madre de tres hijos de 10, 3 y un año, es autora de cuatro libros, entre ellos 'Mis recetas anticáncer', y además lleva un blog: 'Mi revolución anticáncer'. Ayer participó en la jornada de Saray. Su historia no es sólo la de una profesional implicada en difundir la importancia de la alimentación saludable frente al cáncer.

Es la de una superviviente a la que hace siete años le diagnosticaron un cáncer de ovario con metástasis. Y es la constatación de que hay 'imposibles' que pueden ser 'posibles'. De hecho, su hijo mediano, su “bebé milagro”, se llama Iker que significa 'el que trae buenas noticias', explicó. Y la pequeña lleva el nombre de la diosa mitológica de la fertilidad: Éire.

El cáncer le llegó muy joven.

Sí. A los 32 años. Vi la enfermedad con mi hijo Nacho de tres años en la mano y fue un jarro de agua fría. Incluso al ser médico lo encajas peor porque has visto personas con la enfermedad...

¿Cómo se le da la vuelta a esa situación?

Hay un momento en el que hay que aceptar el proceso. Pensé: tengo un niño y ya basta de llorar y de preguntarme porqué a mí. Quiero vivir.

¿Cómo fue el proceso?

El problema era que mi cáncer era mestatásico (diseminado) lo que se planteaba con la quimioterapia era alargar la vida e intentar tener una buena calidad de vida pero el fin no era curativo. Ahí me vino bien ser médico. Estaba acostumbrada en el día a día a ver cómo la evolución del enfermo depende mucho de cómo come, de cómo vive, de si hace ejercicio o no y decidí que además del tratamiento oficial, de cirugía y quimioterapia, haría todo lo que estuviese en mis manos para contribuir.

¿Qué se puede hacer para mejorar?

Me quitaron un ovario y me dieron quimioterapia. Empecé a estudiar y vi que en hospitales americanos se ofrecía asesoramiento de alimentación, relajación, psicoterapia, ejercicio físico, etc. Investigué y vi muchas publicaciones científicas de todo lo que puede beneficiar al enfermo, que se llama la oncología integrativa.

¿En qué consiste?

En integrar la medicina oficial con todo aquello que pueda ser beneficioso. Decidí aplicarlo. Empecé la quimioterapia y a la vez comencé a comer de forma más saludable, a hacer ejercicio, terapias cuerpo-mente como el yoda y la meditación. La metástasis, que tenía en pulmón, hueso, etc, desapareció. Han pasado siete años y he tenido otros dos niños. Por eso, decidí compartir mi experiencia personal con otros enfermos, por si podía ser de utilidad para otras personas. Y sobre todo para incidir en la prevención. El cáncer se puede prevenir en un alto porcentaje y tenemos que ponernos las pilas antes y no cuando estamos enfermos.

Se puede prevenir pero, de hecho, no siempre se hace.

No. Se come mal, gran parte de la población sigue fumando, se abusa del alcohol. La teoría está ahí y tenemos los medios. Yo quería dar herramientas a la gente porque salir de la zona de confort nos cuesta mucho.

Sus libros son de 'recetas anticáncer'.

Tengo uno más de recetas de comida, otro de experiencia personal más una parte teórica y otra dirigida al enfermo con cáncer sobre qué puede hacer cada persona. Pero no es una cura contra el cáncer. Es un complemento orientado a la prevención.

¿Cree que los pacientes se dejan llevar?

Eso me gustaría que cambiase; el estigma que tiene esta enfermedad. Que se asocie a muerte, al color negro... Hay que cambiar a la esperanza, a pensar que se puede salir y a que el enfermo puede hacer muchas cosas. Además, cada vez hay más enfermos que quieren ser parte activa y preguntan.

¿Cuál es el primer paso?

Es normal hundirse... En mi caso lo primero fue cambiar de actitud y en lugar de ser derrotista acepté que todos vamos a morir. Yo también pero decidí que lo que voy a vivir lo haré con intensidad, aprovechando el momento. Me dio fuerza tener un niño pequeño pero cada uno tiene que buscar su motivación.

¿Y después?

Seguir cuatro pilares básicos. El primero es comida saludable, más hortalizas, frutas, más aceite de oliva, legumbres, frutos secos, menos carne, embutidos y productos preparados e intentar que la preparación sea con técnicas al vapor, hervido... El segundo es el ejercicio, adaptado a las posibilidades de cada uno. Lo siguiente es tener herramientas para manejar el estrés. Sabemos que el estrés crónico y la falta de apoyo psicosocial influye en la progresión de las células tumorales. El personal sanitario puede apoyar, la familia, las técnicas de relajación... Por último, nada de alcohol, tabaco, dormir siete u ocho horas. Y también elegir cosmética segura. Se está hablando de que hay sustancias como los parabenos (conservantes), ftalatos que pueden influir. Se pueden intentar evitar.

A pesar de la enfermedad decidió tener más niños.

Sí. La vida me ha enseñado a vivir sin miedo. El cáncer me ha enseñado a vivir sin miedo. Me dijeron que no podría tener hijos después de la quimio pero los sueños se hacen realidad. Soy feliz por tener estos niños y porque puedo ayudar. Hay personas que me dan las gracias cuando leen lo que escribo en el blog y en los libros y eso es maravilloso.

¿Piensa en que puede tener recaídas?

Al principio es normal pensarlo. Pero todos vamos a morir. Si piensas en eso constantemente no vives. El miedo te limita para aprovechar la vida.

¿Su receta es vivir?

Vivir en mayúsculas. El futuro es incierto tengas cáncer o no. Hay que tener las maletas preparadas porque uno puede partir en cualquier momento.

Odile Fernández Martínez, de Granada, 38 años, médico de familia y madre de tres hijos de 10, 3 y un año, es autora de cuatro libros, entre ellos 'Mis recetas anticáncer', y además lleva un blog: 'Mi revolución anticáncer'. Ayer participó en la jorna

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